Un joven arquitecto cubano en los Premios Golden Trezzini

Para construir una casa en Cuba, la mayor parte de la población, que sobrevive en condiciones sumamente precarias, solo precisa de algunos materiales como bloques, cemento, arena y cabillas para reforzar la placa. Por lo tanto, en la mayoría de los casos la contratación de un arquitecto es un lujo, algo que no se tiene ni siquiera en cuenta. Porque, seamos honestos, en Cuba cualquiera sabe "tirar una placa".

Pese a ello, en la Isla cada vez más los jóvenes profesionales de la Arquitectura se abren paso. Un ejemplo de ellos es el Grupo de Estudios de Arquitectura Cubana (GECA) que, además de organizar exposiciones, ha mantenido diálogos con el Gobierno exigiendo la legalización de la profesión en el sector privado.

También los profesionales de la Isla han logrado acceder a concursos internacionales, como fue el caso de la Mención de Honor en la plataforma Archostorming a los arquitectos Luis Enrique Aparicio, José Xavier Fuentes y Manuel Aranzola, en un concurso para construir una vivienda sostenible en Tanzania, y desde la Revista Plataforma Arquitectura las nominaciones a obra del año del estudio Ad-Urbis Arquitectos con sus proyectos Residencia Santa Clara y la Casa de Pedro y María.

Uno de los más recientes casos de reconocimiento internacional para la arquitectura cubana se debe a Jorge Luis Veliz, un joven arquitecto que ha sido nominado a los premios Golden Trezzini, otorgados con el apoyo de Richard Armstrong, director del Museo y Fundación Solomon R. Guggenheim, con sede en San Petersburgo.

El jurado de los Premios Golden Trezzini incluye a renombrados arquitectos como Daniel Libeskind, Mario Botta, Toyo Ito, Ricardo Bofill, Massimiliano Fuksas, Eduardo Souto de Moura y otros expertos de 31 países.

Sobre su participación en dicho concurso, y la situación actual de la arquitectura en la Isla conversó DIARIO DE CUBA con el joven, graduado en el Instituto Politécnico José Antonio Echeverría (CUJAE) de La Habana en 2010.

¿Tras terminar los estudios de Arquitectura, cuál ha sido tu recorrido profesional?

Primero trabajé en una empresa constructora a pie de obra durante el servicio social. Culminada esta etapa, trabajé en Planificación Física y después me contrataron en la Empresa de Proyecto de la provincia Artemisa SerTac, de la cual todavía soy parte.

¿Cómo llegaste a estar nominado a los premios Golden Trezzini?

Los encargados en nombre del Consejo Internacional, con el apoyo de Richard Armstrong, director del Museo y Fundación Solomon R. Guggenheim, se pusieron en contacto conmigo y me hicieron saber sobre la nominación a Casa Inzeta, uno de mis proyectos, y más tarde se sumaron otros tres: Edificio de apartamentos Sivri , Hotel Ecológico Cabañas Capullo y Museo de la Música Vitral.  

Cuéntanos sobre esos proyectos nominados.

El primero de ellos es el Museo de la Música Vitral. El concepto está basado en mi interpretación de la música comparada con un vitral por la gama de sonoridades que van generando una especie de vidriera de colores. Dando colorido y luz a nuestras experiencias de vida.

Este museo sería formando por un interesante depósito patrimonial a través de generosas donaciones de libros, documentos e instrumentos que son muy admirados por el público. Su misión fundamental es mostrar a las distintas generaciones que los instrumentos musicales son material vivo de nuestro pasado, plenos de sentido y de información sobre nuestro patrimonio musical.

El otro es el Edificio de Apartamentos Sivri, que es el nombre de una gaviota que forma parte de la cultura aborigen. Esa ave enseñó a los primeros humanos el don y la alegría del baile, el tambor, la música y las danzas. Se trata de un mito importante, pues los aborígenes utilizan las canciones para revivir el tiempo de los sueños.

La gaviota, además, es símbolo de libertad, y también de tiempo libre, sin preocupaciones de ningún tipo. Es el tótem de los que desean eso. . .tiempo libre para disfrutar de la vida, del horizonte lejano y la libertad. Tótem ideal para marineros, poetas, artistas. . .pues son espíritus libres y les da inspiración del mar.

También fue nominado mi proyecto de Hotel Ecológico Cabañas Capullos, que se trata de  arquitectura ecológica sustentable desarrollada en un solo nivel y pensada para estancias cortas y turistas interesados en el contacto directo con la naturaleza. Consta de un dormitorio con baño, cocina y gran terraza al exterior.

El sistema constructivo se basa en una importante plataforma de hormigón, estructura de madera y vidrio traslúcido para aprovechar las visuales del entorno. La decoración interior sería muy rústica con acabados de madera a vista, tejidos y texturas naturales. La idea es que las cabañas estén alejadas de las ciudades y solo se pueda acceder caminando por un largo tiempo, a través de nuestros propios esfuerzos. Después de un duro recorrido, la recompensa es enorme: una agradable estancia en comunión con la naturaleza.

Por último, también fue nominada la Casa Inzeta, destinada a aprovechar el potencial de sus espacios e integrarse al entorno, pues cuenta con una cubierta jardín que destina el espacio como mirador hacia toda la pradera que se encuentra frente la casa, inspirada en las formas de los templos japoneses como un espacio sagrado para habitar y meditar en constante diálogo con la naturaleza.

¿Los imaginas como arquitectura utópica o son construibles?

En principio están pensados como una arquitectura que puede ser construida perfectamente, lo que básicamente es una arquitectura sin encargos ni clientes. Es inspiración propia. Tengo la esperanza de que alguna vez puedan ser construidas, siempre pienso la arquitectura a largo plazo y que pueda ser trascendente en el tiempo. La situación económica del país está bastante complicada, no sé si puedan ser capaces de asumir las obras.

¿Has trabajado en proyectos en Cuba?

Sí, sobre todo en remodelaciones y ampliaciones de inmuebles y proyectos de viviendas.

¿Qué opinas de la arquitectura cubana hoy?

La arquitectura cubana de hoy para mí tiene muchos deseos y sueños, pero se materializa muy poco. Es, a mi entender, una cuestión muy triste, ya que corremos el peligro de que pase una generación en la historia de la arquitectura cubana sin marcar época.

¿Qué significa para ti el concretar una obra dentro del entorno cubano?

Creo que el entorno cubano tiene características que propician una arquitectura muy peculiar, teniendo en cuenta el contexto, el clima y la cultura. Los aspectos económicos influyen también a la hora de construir, por lo que siempre es un reto diseñar con materiales y técnicas constructivas que son imprescindibles. Significa un gran reto y a su vez, una responsabilidad social y artística.

¿Cuáles son las mayores dificultades a las que se enfrenta un arquitecto a la hora de construir en Cuba?

Principalmente, la poca cultura arquitectónica que existe en la sociedad a la hora de dejar que el profesional asuma toda la responsabilidad y carácter de la obra. También es difícil lidiar con clientes que, por falta de información o desconocimiento, no asumen la importancia a corto y largo plazo de un arquitecto o ingeniero.

Otras dificultades serían la carencia de recursos y falta de mano de obra especializada en el momento de concretar la obra.

¿Qué recomendación le darías a los arquitectos que se gradúan ahora en Cuba?

Cada generación es diferente a la anterior, lo importante es conocer todas las herramientas que podemos adquirir en cada momento. Por ejemplo, cuando yo estudié no tenía a mano internet, que tan importante puede ser hoy, por todo lo que nos ofrece en cuanto a información y referencias.

El mejor consejo que daría es que tengan interés por la construcción y el ejercicio a pie de obra, para adquirir nociones básicas de técnicas constructivas y otros aportes que nos puede hacer la práctica.

También recomiendo estudiar cuestiones de urbanismo y estar diseñando constantemente para que la constancia nos haga perfeccionar cada obra.

Por último, y no menos importante, dominar a la perfección los distintos programas informáticos, herramientas fundamentales para poder diseñar. Es casi obligatorio dominar estos principios para poder canalizar lo mejor y más rápido posible las ideas que nacen en nuestras mentes.

¿Qué te parece que no se haya incluido a la arquitectura entre las profesiones a ejercer por cuenta propia en Cuba?

Creo que ha sido muy desacertada decisión. Por más que trato de analizar esa medida no le encuentro lógica alguna. Siento que es como mutilar a un escultor o dejar sin voz a un cantante. Un país que necesita tanto un crecimiento en su economía y arquitectura necesita mentes que diseñen y creen soluciones favorables.

¿Cómo puede ser legal el ejercicio para un albañil y no así para un arquitecto? ¿Entonces ese albañil construye de la nada? Una orquesta sin partitura no es capaz de tocar una pieza musical.

Creo que tarde o temprano esta medida tendrá que ser cambiada.