Con la obra "Luis Manuel-Boitel" (2020) el artista visual Jesús Hdez-Güero, radicado en Madrid, se suma al apoyo de un amplio sector de la comunidad artística cubana a Luis Manuel Otero Alcántara, quien ha recurrido dos veces en los últimos seis meses a la huelga de hambre y sed para reclamar libertad de creación y el fin de la represión al disenso.
El collage, parte de la serie Síndrome de Proteus, con dos versiones que funcionan como díptico, recuerda también al poeta cubano Pedro Luis Boitel, figura fundamental de la disidencia en la Isla, quien murió 53 días después de declararse en huelga de hambre, el 25 de mayo de 1972.
En Síndrome de Proteus el artista aprovecha expresiones casi miméticas ante la cámara fotográfica de figuras icónicas. Con ellas crea híbridos con los que se propone cuestionar.
Jesús Hdez-Güero, cuya obra general es percibida como "políticamente incorrecta", habla con DIARIO DE CUBA sobre esta serie en la que lleva trabajando desde 2015, sobre el Movimiento San Isidro y de cómo es crear de democracia.
Para el artista, todo lo que están haciendo en Cuba el Movimiento San Isidro y el 27N, "es legítimo".
Destaca que "desde vertientes distintas", distintos actores, "han confluido en la protesta por principios fundamentales como la libertad de creación, asociación, expresión, entre otras, algo que no había sucedido hasta ahora".
"Todo esto tiene un mérito por sí solo porque energiza el contexto, visualiza el problema en el acto mismo. Puede incitar y sensibilizar a la ciudadanía a exigir en las calles, que sería la única forma de que pueda ocurrir un cambio tangible, real", dice.
Sin embargo, lamenta que en "una sociedad como la cubana, donde no existen los derechos ciudadanos propios de una democracia y las garantías constitucionales son nulas, todas esas exigencias se desvanecen".
Lo que sucede en Cuba con el arte incómodo es muy distinto a lo que ha experimentado este artista en España. Así lo demuestra su reciente "intervención pública Pablo-Díaz Ayuso", parte de Síndrome de Proteus y en la que pone el foco sobre "dos figuras públicas polémicas y opuestas", Isabel Díaz Ayuso (del Partido Popular) y Pablo Iglesias (hasta esta semana líder de Podemos).
"El arte puede poner en crisis el concepto de democracia y de cualquier sistema político. Cuando te percatas que en este tipo de sociedades abiertas toda persona tiene derecho a manifestar sus opiniones, creencias, malestares, te sientes con poder y en un campo de acción casi infinito", asegura.
"A pesar de ser un inmigrante, existen espacios donde puedes visibilizar tus pensamientos. Este proyecto fue una forma de hacerlo públicamente, en un contexto político convulso durante las campañas por la presidencia de la Comunidad de Madrid", añade.
"Haber hecho la obra 'Pablo-Díaz Ayuso' y llevarla al espacio público, con códigos de emplazamiento y recepción distintos a los de un espacio artístico, fue una experiencia muy intensa", describe.
En España existen profesionales con sus empresas dedicadas a pegar carteles y el artista cubano no dudó en aprovechar este servicio.
"Conmigo colaboró Sergio Larrañaga, con 20 años de experiencia, y en los momentos previos a la pega, me comentaba que existía una 'guerra de carteles' en Madrid, donde los espacios 'permitidos' eran constantemente invadidos por nuevos pegadores con carteles distintos", cuenta.
"Es decir, el cartel que ponías ahora podía durar dos días o 20 minutos. Esa dinámica de lucha, no para crear un espacio para alzar tu voz, sino para que dure en el tiempo, es lo que cambia en democracia", considera.
Obra desafiante
Hdez-Güero califica su recorrido artístico hasta Madrid, donde vive con su familia y tiene su Estudio, como "emocionante, largo, intenso y desafiante".
"Prefiero los números para contarte: cuatro años en la Academia de Bellas Artes San Alejandro; cinco años en el Instituto Superior de Arte (ISA); dos años en la Cátedra de Arte de Conducta de Tania Bruguera; siete años en Venezuela con mi arte, mi querida esposa y hermosa hija; un año en Colombia como profesor del Instituto Departamental de Bellas Artes de Cali, y tres años en España, uno de ellos en la Beca de Fotografía del Instituto de Fotografía y Cine de Madrid (EFTI)", resume.
Como un artista con preocupaciones políticas, en Cuba sufrió escaseces, pero sobre todo la falta de libertad "imprescindible para el proceso artístico y la sociedad en general".
Recuerda su exposición personal Recorte de la realidad informativa, en Casa de Las Américas (2007). El entonces ministro de Cultura, Abel Prieto, quería que dejara fuera de la muestra la obra "Sobre un vacío periodístico", un video en el que realiza un reportaje sobre la censura del "quinquenio gris".
"Desde ese momento en que me negué a desmontar el video comencé a notar que todo cambiaba con respecto a la recepción de mi obra en las instituciones culturales", dice.
En 2009, Hdez-Güero presentó su tesis de graduación en el Instituto Superior de Arte (ISA). Un libro titulado La Tercera Pata, con textos de periodistas y escritores censurados como Rafael Alcides, Oscar Espinoza Chepe, Orlando Luis Pardo Lazo, Rafael Rojas, entre otros.
El artista recuerda que un mes antes de la discusión el decano lo citó junto a su tutora, la crítica y curadora Mailyn Machado. El proyecto no había sido aprobado. Solo tenía dos opciones, presentar un compendio de su producción artística como estudiante o pasar una prueba estatal.
"Escogí la primera opción, como era lógico, el libro formaba parte. En el momento de mostrarlo como último proyecto de ese periodo, se fue la luz como casualidad milagrosa o malvada, y se dio por concluida mi presentación", rememora.
Hdez-Güero también recuerda "los inconvenientes en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales" con su serie fotográfica Lecturas difíciles (2009-2010), sobre publicaciones independientes cubanas con análisis contra el Gobierno que circulaban clandestinas en aquel entonces.
"Sería interesante hacer una vuelta a este proyecto y retomar un estudio de campo en la actualidad. Fue un periodo intenso que me ayudó a potenciar mi proceso creativo cuando no había sensibilidad colectiva de crítica abierta y exigencias claras en el gremio artístico contra las instituciones culturales y del Gobierno como lo hay ahora", reflexiona.
Actualmente, Hdez-Güero está trabajando en una versión cubana de la pieza "Época incorrecta para escritores célebres" que realizó en Polonia en 2013, pero con escritores y periodistas cubanos censurados y exiliados desde 1959 hasta el presente.
En junio-julio de este año llevará una selección de Síndrome de Proteus a una exposición colectiva en la Galería Casa Hoffmann, en Bogotá, que abordará el collage como herramienta y enfoque sociopolítico.
En octubre competirá por el Premio Arte Laguna, en el Arsenal de Venecia, con la instalación "Tener la culpa" (2014).