El arte y la literatura siguen siendo objeto de inquietud para el Gobierno cubano, que a lo largo de 62 años ha utilizado su poder para censurar autores cuyas obras considera dañinas para sus intereses. A la lista acaba de sumarse Los árboles que querían volar, una novela para niños publicada en diciembre de 2020 y escrita por Andrés Gómez Quevedo. El libro ha tenido consecuencias incluso para la familia del autor.
"Mi novela es infantil, una historia de fantasía. Quien no conoce la realidad cubana, la ve simplemente así; pero para nosotros sí es una clara parodia de muchas cosas que vivimos", dijo Gómez Quevedo a DIARIO DE CUBA.
Los árboles que querían volar fue publicada por PublishWay. "Yo encontré la editorial en mis pesquisas online cuando me interesé en publicar mi novela, que ya llevaba escrita más de seis años", explicó Gómez Quevedo.
El libro cuenta la historia de cinco árboles que "quieren salir volando porque ya no soportan las leyes de su opresivo rey", dice la sinopsis publicada por PublishWay.
Los árboles "recurren a la ayuda de un niño y de un hada poco cuerda, sobre quienes recae toda la aventura". En el camino en busca del "preciado polvo de hadas, tan prohibido como la magia misma, conocerán una serie de personajes pintorescos, misteriosos, burlescos y muy locos, todos tratando de sobreponerse o adaptarse a un mundo repleto de miedo, persecución, desesperanza, impotencia, resignación y situaciones tan ilógicas como increíbles", añade la editorial.
"Castigos y fantasmas sazonan la paranoia de todos en esta historia que, si bien retrata un mundo de fantasía, es una sátira total de muchas realidades", indica.
Gómez Quevedo dijo que hizo llegar a sus allegados ejemplares de su libro. "Envié a mis padres y amigos de la infancia y la adolescencia en San Luis, Santiago de Cuba que fue donde crecí".
El escritor aseguró que todos los destinatarios a los cual envió el libro son personas de su confianza y afecto. "Sospecho de una vecina de mi papá, una profesora retirada que tiene fama de ser informante o chivata, como le decimos comúnmente. Ella convenció a mi papá de prestarle la novela que él con orgullo había recibido".
A los pocos días, el padre de Gómez Quevedo fue citado a una estación de Policía. "Él creía que lo habían llamado porque trabaja en Educación Municipal atendiendo, los asuntos de salud escolar".
El motivo de la citación era, sin embargo, la novela de su hijo. Una persona había denunciado el texto como "subversivo" y se acusaba al escritor de ser "asalariado por la disidencia" cubana.
Según Gómez Quevedo, a su padre le hicieron decir cuántas personas habían recibido el libro, con el objetivo de recoger todos los ejemplares.
"Luego, comenzaron a ir a las casas de mis familiares y amigos que ya me habían escrito contentos de tener los ejemplares de novela, y se los quitaron", denunció Gómez Quevedo. "A un amigo incluso le advirtieron que si no entregaba el libro le harían la vida imposible".
Gómez Quevedo dice sentir un poco de paranoia por todo lo que ha ocurrido con su libro y el hostigamiento a su padre, miembro del Partido Comunista de Cuba. "A veces creo que pueden llevarme en cualquier momento y no quisiera que mis padres pasaran por un disgusto más".
"Por eso, digo irónicamente, con mi sentido del humor, que nunca pierdo: '¡Uy qué miedo, un libro infantil!'", concluye.
Los comunistas superan a cuanto censor despreciable hay y ha habido en este mundo.
En Cuba cualquier cosa es subversiva. ¿No metieron presa a una muchacha por unos dibujos de José Martí? Hasta la 9na Sinfonía de Beethoven asusta.
Ya el libro puede comprarse en Amazon en formato digital para Kindle, por $5.97. ¡Qué débil es la plataforma ideológica de un gobierno que le teme a un libro infantil, y que bueno que los esbirros comunistas de Castro estén preocupados por ello! ¡Cómo este hecho revela su despreciable estirpe!. Prepárense, que lo que les viene encima con las redes sociales y el internet, es de ampanga. La Historia, la Geografía, la Economía, la Literatura, la Música y ahora el Internet, los condenan. Sencillamente, van a perder. Y yo me alegro infinito que así sea. Se lo merecen por miserables, criminales y asesinos. ¡Patria y Vida!
Internet, Amazon y copias digitales.
Aunque no ganes dineritto papito. El mecenas de "plantados" le dio una galleta sin mano al Lilo Vilaplana cuando se paró y dijo que no le interesaba la recaudación sino la difusión.
Andy Weir (el marciano) puso su novela en amazon y pidió $0.25 centavos "porque era el cobro mínimo para una novela de su formato, el la hubiese posteado gratis" y a pesar de eso, o gracias a eso su novela llegó a Hollywood, atrajo la atención de Ridley Scott y fue el exitaso del 2015 con tonga de oscares, globos de oro y de todo.
Haz concesiones y tendrás reconocimiento...