El músico cubano Boris Larramendi ha estrenado esta semana el videoclip de "I Like You", la primera canción que compuso para el álbum Yo vine a querer, lanzado a inicios de marzo.
"La grabamos un servidor en la guitarra y voces, Eduardo Rodríguez en las percusiones, Daniel Stable en el babybass y la maestra Yusa en el tres. Fue excelentemente mezclada y masterizada por Oscar Autié en el Cerrito Records, en California, y fue un poco la inspiración para la sonoridad cubana tradicional de muchas de las canciones de este álbum", dice Larramendi en una entrevista con DIARIO DE CUBA.
"La publiqué como single en febrero de 2019 y Karoll William se ofreció a realizar un videoclip. Filmamos bajo su dirección con Waldo Alexander Arias en su estudio, y reclutamos como actores a Dianela de la Portilla, excelente cantante, multiinstrumentista y una bailarina tremenda, y al humorista Iván Camejo", añade.
Larramendi explica que posteriores compromisos profesionales hicieron que William dejara la edición del videoclip. La finalizó Jonathan Trippett, quien realizó "Mambo Horizontal" hace algunos años en España.
"Durante varios meses se encargó de armarlo, haciendo un trabajo estupendo y minucioso con la ayuda de Mei F. Arévalo y finalmente me presentó este videoclip, que sobrepasa cualquiera de las pretensiones que podíamos tener cuando lo hicimos. Quedó, para mi gusto, superfresco, moderno y divertido", afirma Larramendi. "Otros videos quizá vengan en camino", añade.
Recuerda que hace un año estaban a punto de realizar el videoclip de "Allá en Cuba". Amaury Gutiérrez y Luis Bofill, dos artistas cubanos residentes en Miami, le acompañaron en lo que Larramendi califica como un "canto de denuncia a la tiranía comunista y nostalgia por la Cuba que fue".
"Finalmente hicimos un lyric video con una ilustración de Alen Lauzán realizado por Koniec Producciones. Pero no descartamos hacer un videoclip completo de esta o cualquier otra de las canciones del disco", afirma.
Larramendi rechaza los conciertos virtuales, pero no los descarta del todo. Es una de las formas que se han impuesto durante la pandemia.
"Me gustaría hacer un concierto real, con público en vivo y, por supuesto, transmitirlo online también para los que estén en otros países. Pero esta nueva moda de la 'virtualidad' a la que quieren obligarnos a acostumbrarnos me parece ridícula, patética y de intenciones tenebrosas", sostiene.
"Llevo más de un año sin tocar con mi banda en directo. Todo esto me parece una gran justificación para impulsar determinadas agendas políticas. Eso sí, no paré de grabar y componer, pero eso lo hubiera hecho con o sin virus chino", añade.
"Celebración a esas amistades que perduran"
En su nuevo álbum, Larramendi reúne a varios músicos amigos, entre ellos Kelvis Ochoa. El también exintegrante de Habana Abierta ha sido cuestionado recientemente a propósito de su participación en "El Tarzán de las colas", que canta con Virulo. El tema asume el discurso de las autoridades cubanas contra los llamados "coleros".
"No conozco a Virulo, hace muchos años que no me hacen gracia las viejas canciones que recuerdo de él, y ni siquiera la participación de Kelvis en esta nueva podría animarme a escucharlo otra vez. El porqué Kelvis la grabó… Yo no tengo ni idea, y la verdad, me da igual. Cada cual es responsable de sus actos", señala Larramendi.
Kelvis Ochoa pone voz a "La próxima fiesta", de los primeros temas que compuso Larramendi para Yo vine a querer.
"Su letra hace alusión al destino de tantos exiliados, que vamos dando tumbos por el mundo de casa en casa sin saber cuál será nuestro destino, pero tratando siempre de mantener el optimismo y la curiosidad. Como por su estilo y sonoridad evoca el tipo de canciones que solíamos cantar en las peñas de los 90, llamé a dos de los amigos que conservo de aquella época, Kelvis Ochoa y Pavel Urkiza, que también saben bastante de dar tumbos por el mundo con las maletas a cuestas", explica.
"Nam San Fong, otro de esos amigos, grabó guitarras junto conmigo en ese tema. Nam y Kelvis me mandaron sus tracks desde Cuba y Pavel me grabó el suyo aquí en su estudio casero en Miami. Y Oscar Autié, que mezcló esta y todas las demás, fue el primer ingeniero de sonido que grabó algunas canciones mías y posibilitó que, por primera vez, sonaran en aquella Radio Ciudad Habana de finales del siglo pasado", añade.
"Así que el tema, como yo quería, termina siendo una celebración a esas amistades que perduran por encima de los años, las crisis, la distancia, el amor y los rencores", sostiene.
"Patria y Vida"
Sobre la canción contestaria del momento, "Patria y Vida", Larramendi considera que se ha convertido en un "fenómeno social".
"No he escuchado ese tema. No es el género de música que me gusta ni me interesa oír, pero en este caso creo que como fenómeno social ha sido impactante", dice.
"Que varios de los artistas más famosos y cotizados dentro del género 'urbano' unan sus voces en contra del comunismo, y que además inviten a aparecer junto a ellos a otros dos artistas underground auténticos que han vivido y siguen viviendo en sus carnes la represión de la dictadura, me parece muy hermoso", añade.
Larramendi califica de "histórico" el hecho de "que además hayan virado al revés el manido 'Patria o Muerte'" y "obligado a los esbirros culturales del régimen a patéticas maniobras para tratar de contrarrestarlo, entre las cuales ya no se sabe bien cuál es más ridícula y abyecta".
"Que, además, esos mismos artistas que hasta hace muy poco hicieron la vista gorda ante los latrocinios y abusos que hoy denuncian, y que incluso se codearon y guaracharon sumisamente con los herederos del occiso sátrapa, ahora les viren de esa manera los cañones, tiene que serles especialmente doloroso", concluye.
"A ver a quién van a escuchar ahora" los oficialistas cubanos. "Supongo que al reguetón del MININT, que tampoco he visto, porque soy de la opinión de que hay cosas que no merecen ni un clic, ni tan siquiera para burlarnos", agrega.