Los horrores del presidio político en Cuba en los primeros años del régimen de Fidel Castro cobran vida en Plantados, un filme del director cubano Lilo Vilaplana que acaba de recibir el Premio de la Popularidad en el Festival de Cine de Miami.
"Gracias a todos los que prefieren Plantados en todo el mundo. Gracias por respaldarlos y querer hacer justicia histórica", expresó en su cuenta de Facebook el realizador cubano al conocer del galardón, este 16 de marzo.
Estrenada este pasado 12 de marzo en dicho festival, con guion del escritor y exprisionero político Ángel Santiesteban, el periodista Juan Manuel Cao y el propio Vilaplana, la película ha despertado gran expectación entre los cubanos de la Isla y su diáspora.
Los ataques del régimen no se han hecho esperar. "Plantados, otro bodrio contra Cuba", tituló el periódico oficial Granma un artículo que descalifica al filme, catalogándolo como "pésimo melodrama", con "un guion reiterativo y lleno de lugares comunes hasta el cansancio".
El artículo se hace eco de las críticas de Vilaplana al Festival de Cine de Miami por no dar suficiente realce al filme. Aunque no menciona que la cinta obtuvo el premio del público.
Algunos se preguntan ahora si, como ha ocurrido con la canción "Patria y Vida", el régimen cubano preparará respuestas a la película. De momento, Granma se escuda detrás de La Red Avispa (Olivier Assayas, 2019) contraponiendo a cinco espías con estos presos cubanos, plantados para no negociar con una dictadura.
Una película necesaria
Plantados "narra las más horribles torturas que prefirieron sufrir esos hombres antes de negociar con el régimen castrista", indica la sinopsis.
A estos presos se les llamó "plantados" porque se negaron a aceptar un Plan de Reeducación, que los forzaba a trabajar y aceptar el adoctrinamiento político con la promesa de rebajar sus condenas.
"Esa es la grandeza de 'los plantados', a pesar de que los fusilaban, los torturaban y les imponían castigos terribles, ellos no claudicaron", dijo Vilaplana a El Nuevo Herald.
Para el escritor Camilo Venegas el gran valor de la película radica "en mirar para un lugar al que muchos han evitado ver".
"La Cuba del futuro (...) tendrá que agradecerle a Plantados la valentía de iluminar las más oscuras mazmorras del castrismo y permitirnos ver los rostros de los que de verdad merecen ser absueltos por la historia", escribió Venegas en su blog.
"Plantados es un llamado de atención sobre la necesidad de recuperar nuestra memoria histórica", expresó por su parte la abogada Laritza Diverset a DIARIO DE CUBA.
En la misma dirección apuntó la investigadora cubana Hilda Landrove, quien vio el filme con un grupo de amigos. "Terminamos hablando de la memoria histórica, de los puentes que puede tejer la empatía, de la escala del horror, de la justicia, la sanación y la reconciliación nacional”, comentó en su cuenta de Twitter.
"Que una película basada en testimonios pueda convocar ese tipo de conversaciones es algo que debe agradecerse; es parte del camino para recuperar la memoria e imaginar otro(s) futuro(s)", destacó.
La película también ha recibido críticas de profesionales del cine sin vinculación con el Gobierno cubano. Para el editor Ricardo Acosta, "está resuelta como una rabieta catártica channeling, lo peor de la telenovela mexicana". No obstante, tiene el valor de contar una historia que "es dolorosa y se agradece que se cuente porque todo lo que ayude a la reparación de justicia es necesario", dice Acosta.
Opina que Vilaplana es "muy poco serio" al "ponerse a descalificar al festival por no ser premiado". Es "tremendamente arrogante de su parte esa postura de exigir que Plantados sea premiada”, opina en su cuenta de Facebook Acosta, quien es miembro de la Academia de Cine de Hollywood.
"Plantados es una película muy necesaria, pero a la vez es muy desacertada cinematográficamente hablando. Sin embargo, pone sobre la mesa un miedo real con el que habrá que lidiar en la Cuba del futuro: ¿será posible hacer justicia sin repetir el modelo del opresor?", señala el cineasta Carlos Quintela en declaraciones a DIARIO DE CUBA.
El poder de conmover
"Anoche vi Plantados, les confieso que durante toda la película cayeron lágrimas en mis ojos. Lloraba por los que en la vida real vivieron esto, a quiénes conozco. Lloraba por Pedro Luis Boitel, por su mamá, Clara. Lloraba por los miles de cubanos que el régimen ha asesinado”, escribe el exiliado Félix Llerena en Twitter.
El ajedrecista Lázaro Bruzón ha sido otro de los tantos cubanos que se ha conmovido con la película. Afirma que ha quedado "impactado".
"Qué valor el de esos hombres al enfrentar tantas injusticias y violencia contra ellos. La mayor prueba de que todo lo narrado sucedió así son los protagonistas reales, que muchos aún viven y salen al final validando cada argumento", señala el deportista en su cuenta de Facebook.
"Con Plantados, fui niño de nuevo ante la barbarie que estaba ocurriendo impunemente a escasos kilómetros de mi casa de los años 70, en Lawton. Y sé que nadie quedará al margen con esta ficción testimonial, que revela el precio de la justicia social en nuestro hemisferio", señala el escritor Orlando Luis Pardo en un artículo publicado en este diario.
Plantados en Cuba
Simultáneo al estreno en el Festival de Cine de Miami, el filme llegó también a la Isla. Activistas en distintas partes del país han podido ver la película en presentaciones privadas. El filme se mueve de mano en mano a través de dispositivos USB. También ha llegado a YouTube y se ha difundido por internet en copias piratas.
La película ha sido visionada por miembros de la Unión Patriótica de Cuba. Asimismo, el activista José Díaz Silva, líder del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), publicó en su cuenta de Facebook imágenes de un grupo de activistas viendo el filme este 16 de marzo.
"Gracias a esos héroes que fueron prisioneros políticos en aquellos años, cuando la represión política era brutal y no existía internet ni forma de sacar información de Cuba. Gracias a esos que nunca se doblegaron, que con su ejemplo inspiraron a muchos otros cubanos a continuar la lucha por la libertad de Cuba", expresó el activista Oscar Casanella desde La Habana.
"Ver el filme Plantados es saldar una deuda con nosotros mismos", escribió en su cuenta de Facebook el artista Yasser Castellanos.
¿Cómo se rodó la película?
Vilaplana filmó la película en algo más 30 días. El empresario cubano Leopoldo Fernández Pujals aportó presupuesto millonario para su realización, como homenaje a uno de esos presos, su tío José Pujals Mederos, quien cumplió 27 años de una condena de tres décadas y falleció en 2019 en Tallahassee.
Plantados contó con varios sobrevivientes del presidio político, como Ángel de Fana y José Oscar Rodríguez Terrero "Napoleoncito", que sirvieron de asesores durante las filmaciones en un edificio de Miami, donde se reconstruyeron los interiores de La Cabaña.
Los exteriores de la Fortaleza de La Cabaña fueron rodados en el castillo San Cristóbal en Puerto Rico. El elenco del filme está conformado por caras conocidas y jóvenes actores, entre ellos Gilberto Reyes, Alberto Pujols y Carlos Cruz, Héctor Medina, Ariel Texidó, Adrián Mas, Ricardo Becerra, Frank Egusquiza, Yerandy Basart y Fabián Brando y Conrado Cogle (Boncó).
Agapito Rivera Millian, también conocido como "El Guapo", quien cumplió 25 años de prisión en Cuba, fue otro de los plantados que visitó el rodaje del filme. Pero no llegó a ver su estreno. Falleció el pasado diciembre en Miami.
Durante su visita a la galera de Plantados Agapito manifestó que su mayor deseo era que Cuba sea para todos los cubanos.
Hay un detalle en la historia de estos Plantados y es que la existencia misma de estos prisioneros políticos es metáfora de todo un pueblo. Todos los cubanos fuimos alguna vez presos de esta doctrina que intentaba obligarnos a aceptar el castrismo.
Sin dudas la importancia de Plantados radica en que cuenta una parte de la historia que ha sido ocultada alevosamente por el castrismo. La crueldad, la tortura como método para tratar a los presos que se oponen y que buscaba, y busca, destrozar su dignidad ha sido práctica sistemática de esta dictadura. Y cuando hablaba de alevosía me refería a que Fidel Castro mintió miles de veces cuando dijo al mundo que en Cuba no se mataba ni se torturaba. Notable es, y quiero agregar el detalle, que las críticas adversas que se ha apurado a publicar el régimen no desmienten la existencia de las muertes y torturas que plantea la película, sino que se dedican a descalificar a la obra y a los realizadores. Por último, en cuanto a Lilo Vilaplana. Se trata de un director que teniendo una carrera exitosa está dedicando su tiempo y su talento a trabajar en el rescate de esta memoria histórica, lo cual muestra una gallardía como hombre y como artista que la historia tendrá que reconocerle.
''PLANTADOS'' Sobreactuada . Exageradamente dramatizada. El régimen mataba , torturaba, asesinaba , muy cierto, pero en lo esencial trataban de evitar testigos de sus atrocidades y dejar cabos sueltos. El aislamiento de los presos ''más rebeldes'' fue una estrategia de siempre. Los uniformes de los torturadores, las pocas vecen que mostraban sus grados en las hombreras, eran metálicos, nunca de tela. Detalles...
Resulta penoso cuestionar los valores artísticos de una obra sobre el episodio tal vez más oprobioso y cruel en la larga historia del presidio político cubano, sin olvidar el trágico paso de José Martí y sus compañeros de causa varias décadas antes. Omitiré pues mis observaciones sobre los fallos de la cinta como obra de arte y la respetaré como testimonio político y humano.
Realmente lo que trataba el dictador era arrodillar a los ciudadanos todos. Para los presos políticos era imperativo desafiar con coraje la falta de libertades, así que ponerse de hinojo resultaba una humillación tan inaceptable como incompatible con sus luchas por los derechos civiles. Una convicción que obviamente podía llervar a la muerte.
Llevar al cine la escenificación encerrada en aquellos muros es un gran mérito, aunque no creo que contribuya a sanar las heridas entre cubanos, sino hacer sentir de nuevo el dolor de aquel martirio.
Excelente crónica, gracias a la autora por su trabajo.