El director de cine cubano, Fernando Pérez, abogó el miércoles por un diálogo entre las autoridades y jóvenes artistas con inquietudes. En una entrevista con el realizador Ian Padrón también condenó la violencia de los funcionarios del Ministerio de Cultura (MINCULT) el pasado 27 de enero y pidió un cambio del discurso oficial que deje de aplicar la "exclusión".
Pérez apostó por un diálogo entre autoridades y los jóvenes "dentro del terreno de la cultura" en el presente, no en el futuro.
El director de películas como Clandestinos, Madagascar y Suite Habana se mostró crítico con la campaña difamatoria que tiene lugar en la prensa oficial desde la manifestación multitudinaria del 27 de noviembre frente al MINCULT y más recientemente tras los sucesos del 27 de enero.
"Nuestros medios, nuestra prensa, nuestra televisión fundamentalmente, no pueden estar cubriendo un hecho con una sola mirada, y ahí yo vi que los rostros de esos muchachos pasaron a ser una foto fija, pero no estaban sus voces ni lo que habían dicho", dijo.
"Mientras no tengan un espacio donde expresar sus ideas, también en los medios masivos de comunicación, algo no funciona", añadió.
Sobre los adjetivos que utilizan el régimen y sus medios para referirse a voces que disienten, dijo: "mercenario es ya una palabra que descalifica, desde que la utilizas estás descalificando a estos jóvenes, y el 27N es muy diverso, y ese es el principio que hay que entender (…) Nuestra realidad se ha fragmentado", consideró.
"Es resultado de todo un tiempo en el que se han ido acumulando preguntas sin respuestas. Los jóvenes necesitan que haya señales de verdad, de que no va a seguir ese mismo discurso de no inclusión, de exclusión, de no tener las posibilidades, ni los espacios independientes, donde puedan expresarse y creo que eso es una urgencia", sostuvo Pérez.
"Por parte del Estado cubano, hay que cambiar el escenario. No puede ser que este escenario y reclamos de los jóvenes que están ahí concluya otra vez en agresión", mencionó en referencia al manotazo del ministro de Cultura al periodista de DIARIO DE CUBA Mauricio Mendoza.
"El arte no puede ser reprimido y eso tiene que entenderse", dijo al referirse a los hechos violentos que terminaron con un grupo de jóvenes montados a la fuerza en una guagua y detenidos por horas en una estación de Infanta y Manglar.
Asimismo, dijo que esa manifestación frente al MINCULT ha propiciado un "nuevo lenguaje". "Ese nuevo lenguaje debe ser entendido y escuchado por los que mantienen un discurso que ya no es contemporáneo ni facilitan un diálogo", consideró.
"Trato de ser realista y tal como están las cosas el escenario está cerrado, sobre todo por lo que ocurrió el 27 de enero. Lo que creo es que no hay que renunciar a reclamar la necesidad del diálogo", dijo.
Fernando Pérez participó en la protesta del 27 de noviembre. Desde la televisión oficial se quiso dar a entender que el cineasta había acudido allí tras una coordinación previa con el MINCULT. Sin embargo, el Premio Nacional de Cine aclaró que su presencia en el lugar fue "espontánea".
Es el ser humano quien NO puede ser reprimido.
Lo que llama la atención de estos intelectuales cubanos, en proceso de eterno destete de la dictadura, es su consideración de que solo los intelectuales no deben ser reprimidos. Si piden libertad de expresión, es para los artistas, si piden que no se reprima, es a los intelectuales. Esos derechos son para todos los ciudadanos, quítense ya la careta.
''Arte soy entre las artes y el monte, monte soy...'' La ''solución al problema cubano'' no vendrá del exterior.
El ''desgobierno cubano'' NO va a cambiar su escenario, hay que cambiárselo. ¿Y quiénes mejor que la juventud tan marginada e ignorada...? Han creado una fiera de mil cabezas...
Parece que los más cautos, pero honrados intelectuales cubanos que aún permanecen allá, se deciden a distanciarse del régimen. Quizás hayan oído o les hayan soplado al oído, que los cambios son inminentes. Fernando Pérez tiene muy cercanos informantes, situados en la verdadera esfera del Poder, la élite de Gaesa-Minint-Minfar. Tal vez le pidieron su opinión.
Y este amigo se acaba de despertar? El arte en Cuba ha sido reprimido por más de 60 años. Cómo es que no se dio cuenta?
La represión en Cuba NO es contra el arte sino contra todo el que critica o se opone al discurso oficial. Sin dudas el energúmeno del ministro de Cultura y sus matones provocaron que varias personas decentes del gremio se distanciaran de la propaganda burda que se ha hecho. También ha quedado claro para varios del gremio que los muchachos del 27N y los del suceso del manotazo ni son terroristas ni mercenarios. Son jóvenes descontentos con la realidad cubana, como descontenta está casi toda Cuba. No obstante, el abyecto del Guille Vilar publicó hoy en Granma un ripio en el que justifica lo del ministro bajo el argumento de "siniestros planes" que se preparan en EEUU contra "la Revolución", bajo la amenaza --dice-- de una invasión. Termina con una supuesta anécdota de Martí, en la que este demuestra groseramente su valentía en proporción con el tamaño de sus genitales. A eso se reducen los argumentos del régimen, a la imposición por la fuerza, a la guapería vulgar de un macho de barrio.
Hay que agradecer que una parte de los artistas e intelectuales cubanos no ha quedado indiferente como Fernando Pérez y otros. Cuba se pone interesante.
No puede o no debe? Porque reprimido es el Arte y todo en Cuba desde aquel maldito 1ro de enero de 1959.
Dejen la bobería y los pañitos tibios, complacientes y palabras políticamente correctas, que este es un momento especial para ser aprovechado. Si van a hablar, hablen claro y derecho, tanto nos hemos agachado los cubanos, que se nos han visto hasta los intestinos.