"Si este espacio (INSTAR) hubiera existido tan solo hace cinco años atrás hoy estaría en Cuba haciendo mis obras y dando la pelea por la libertad de hacer el cine que queramos. Para mí no existe reconocimiento mayor que el que puedan darme los espectadores cubanos", declaró a DIARIO DE CUBA el reconocido cineasta camagüeyano Eliecer Jiménez Almeida quien en la actualidad reside en Miami.
La obra de este creador fue la escogida este fin de semana último por el Instituto de Artivismo Hanna Arendt (INSTAR) para dar continuidad al Ciclo de Directores de la Muestra Cine Independiente-Cine Pendiente.
Durante las noches del 25 al 27 de octubre se exhibieron en la sede de Tejadillo casi todas las obras del joven cineasta, en su mayoría breves cortos de diversas temáticas personales y sociales.
Cabe destacar entre ellas Usufructo (2010) que ganara el premio especial de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños en el Festival de Cine Pobre en Gibara, así como los cortos Arte Soy y La Faz de las Aguas (2012), este último galardonado en el Festival de Cine sobre Cambio Climático en China en 2017.
En el ciclo además se exhibió el documental Para construir otra casa (2016) sobre el regreso a la Isla del pintor Humberto Calzada, quien nunca antes había podido presentarse en Cuba, y otras producciones como Semiótica de la Mentira y Mater Dei que tuvieron su estreno en INSTAR.
Sin dudas dos de las mejores realizaciones de Jiménez Almeida y de más largo aliento exhibidas en el ciclo han sido Persona (2014) y Entropía (2015).
Esta última producción es calificada por el propio creador como una "experimentación visual" donde confluyen diversas imágenes y sucesos históricos de los últimos 60 años que no forman parte —en su mayoría— del relato oficial del Gobierno cubano.
La actriz Lynn Cruz, coordinadora del ciclo, ha expresado de la obra de Jiménez Almeida: "En sus filmes persiste una obsesión por indagar en el primer espacio físico habitado por el hombre, 'la casa'. Este constituirá un leit motiv en muchas de sus películas. El hogar desagarrado de ausencia, carcomido por la humedad, el tiempo y la desintegración filial como metáfora de un país, Cuba, signado por la migración".
La carrera como cineasta de Jiménez Almeida ha tenido un gran reconocimiento en varios países como Alemania, Francia, Italia y Rusia, ha sido artista visitante de varias universidades estadounidenses de gran prestigio como Yale, Columbia, Rutgers University, entre otras. Toda su filmografía se ha hecho fuera de la industria cinematográfica estatal cubana.
La revista literaria YZUR le dedicó un dossier a la filmografía de este creador camagüeyano.
Sin embargo, el regreso a Cuba para mostrar sus obras —confesó— "está por encima de cualquier reconocimiento internacional. Espera, además, "seguir haciendo cine para todos los cubanos".
