La actriz Lynn Cruz, expulsada de la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), denunció este lunes que la estatal Agencia Actuar decidió no continuar representándola, en lo que consideró un "doble castigo injusto".
"Actuar no me busca trabajo pero me impide cobrar mi salario como actriz si alguien más me contrata dentro de la Isla", escribió en Havana Times.
"Hay solo dos empresas que representan a los actores para trabajar en los medios audiovisuales, Actuar y Caricato, ambas son del Estado. El hecho de que me nieguen la representación significa que en lo adelante mis documentos legales de evaluación como actriz para poder cobrar, no serán válidos, pues la empresa no los legitima. Esta decisión pretende anular y negar mi vida profesional dentro de Cuba", condenó.
Para Cruz, "sucedió algo curioso", pues "al parecer Actuar y la EICTV no se pusieron de acuerdo".
"La EICTV culpa a Actuar de negarme su representación, pero la disposición de Actuar me fue comunicada después de que me prohibieran la entrada al taller de Norma Angeleri en la EICTV", explicó.
"Jorge Luis Frías, director de Actuar, se mordió la lengua cuando le pregunté las razones de esta decisión. Como lo tomé por sorpresa y el guion no estaba escrito, no supo qué responder, entonces prometió que redactaría los motivos del despido dentro de una semana, porque los agentes actuantes en verdad no radican dentro de esta agencia díscola", añadió.
"¿Provendrá la decisión del Ministerio de Cultura o de Villa Marista, la base militar de la Seguridad del Estado cubano?", se preguntó Cruz, quien ha sido testigo de la represión de esta fuerza del régimen.
La actriz denunció además que se ha cometido una ilegalidad.
"(…) Antes de deshacer el contrato ambas partes tienen un plazo de treinta días para la derogación del mismo si se diera el caso, de yo no tener trabajo por un período mayor de seis meses, o por ausencias, y si las partes no llegan a un acuerdo podría iniciarse un proceso legal", puntualizó.
"(…) Lo que no consta en ningún lugar de este contrato burlado, es que se deba retirar la representación porque el artista no acepte que le pongan una mordaza y deje de decir lo que piense, lo cual constituye la verdadera razón de esas intrigas y manipulaciones", señaló Cruz.
"A mí no me han castigado pues afortunadamente nunca he vivido de ese salario, siempre he ido a la EICTV porque amo el cine, y por tanto colaboro como actriz con los estudiantes y profesores. Siento el deber de trabajar allí, para devolver todos los conocimientos que me han aportado mis maestros, en ese intercambio maravilloso que constituye el hecho de realizar una película", manifestó.
"Con estas decisiones, lo que hacen es deteriorar la imagen de la escuela que dista de ser aquel lugar que Fernando Birri describiera durante su fundación: 'Para que el lugar de las utopías que por definición está en ninguna parte, se encuentre en alguna parte'", añadió.
Para la actriz, "este es otro proyecto fallido del sueño revolucionario, en manos de sujetos irresponsables, inescrupulosos y ciegos de poder".
Consideró que su caso, la medida reafirma lo que siempre ha sido, una actriz independiente.
"Regresar al principio es el verdadero reto de un artista. Si me quieren, les trabajaré de gratis. El artista no cree en la burocracia", concluyó.