El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, excarcelado el pasado 16 de enero, repartió alimentos en su casa, en Santiago de Cuba, este jueves, a más de 260 personas, a las que golpea con más fuerza la aguda escasez de comida que enfrenta la población. Ferrer contó con contribuciones de vendedores ambulantes, que se identifican con la labor humanitaria por la que el opositor ha sufrido el acoso del régimen.
"Hoy le hemos dado alimentos a más de 260 personas vulnerables", informó en su cuenta de la red social X el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y añadió que distribuyó incluso la comida que tenía destinada para él y para su familia por la tarde.
"Hasta nuestros alimentos de la tarde los repartimos. Solo dejamos los del niño. Los adultos comeremos pan y batido de plátanos burros (Fongos)", explicó Ferrer, uno de los 75 opositores cubanos encarcelados en la Primavera Negra de 2003.
En esa oleada represiva, fue condenado a 25 años de prisión. Estuvo ocho años preso y fue excarcelado con una licencia extrapenal que permitía al Gobierno devolverlo a una celda en cualquier momento.
Pese a haber sacrificado su comida y la de su familia, el líder opositor celebró la "hermosa cadena de solidaridad entre cubanos de dentro y del exilio". También contó sobre la ayuda que le han brindado vendedores ambulantes e incluso beneficiarios de su labor.
"Ayer un vendedor de refresco hizo su donación para los casos sociales, hoy la hizo un vendedor de vinagre. No nos falta la leña gracias a la contribución de varios de los beneficiados con nuestra labor humanitaria", relató.
"La solidaridad y el servicio son muy necesarios en tiempos de graves crisis", concluyó su publicación el también presidente del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC).
La entrega de comida a más de 260 cubanos por parte de José Daniel Ferrer tuvo lugar dos días después de que un fotorreportaje del medio estatal Girón normalizara y hasta romantizara los apagones y la miseria que ahoga a los cubanos.
A los precios prohibitivos que tienen los alimentos en Cuba se suman la falta de combustible para cocinar y los prolongados cortes diarios de electricidad, que impiden hacerlo con cocinas y ollas eléctricas.
Esta misma semana, DIARIO DE CUBA publicó la historia de una mujer de 79 años que vive en un parque de Caibarién y es una de los cientos de ancianos cubanos golpeados por la pobreza extrema.
Ante el aumento de personas en situación de vulnerabilidad, la UNPACU ha desarrollado una labor humanitaria durante años. Al régimen, que hace propaganda de las donaciones que recibe de organizaciones pro castristas, le molesta que la oposición y el exilio auxilien a sus compatriotas.
Lo demostró en marzo de 2021, cuando fuerzas policiales cercaron la sede de la organización para impedir el acceso de cubanos que recibían comida allí.
Unos 50 activistas, incluido José Daniel Ferrer, iniciaron una huelga de hambre, que generó solidaridad internacional. La protesta en forma de ayuno, que muchos de sus protagonistas tuvieron que abandonar debido al deterioro de su salud, se extendió por 20 días, que fue el tiempo que tardó el régimen en retirar el cerco. La UNPACU retomó la entrega de alimentos en abril.
Tres meses después, Ferrer fue arrestado, cuando pretendía unirse a las protestas antigubernamentales que estallaron en más de 50 ciudades de Cuba el 11 de julio.
Durante los casi cuatro años que pasó en prisión, José Daniel Ferrer estuvo sometido a torturas físicas y psicológicas.
Fue uno de los presos políticos que excarceló el régimen, luego de que el expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara la salida de La Habana de la lista de estados patrocinadores del terrorismo. Las autoridades de Cuba atribuyeron la decisión de excarcelar a 553 reclusos a una negociación con el Vaticano.
No obstante, una vez Donald Trump asumió su segundo mandato presidencial el 20 de enero y revirtió la exclusión del régimen de la lista negra del terrorismo, las excarcelaciones se detuvieron. Desde entonces, solo ha salido de la cárcel, con una licencia extrapenal debido a su avanzado estado de gestación, la presa política Yanet Pérez Quevedo.
Jose Daniel Ferrer es un ejemplo de como obra un verdadero Cristiano y de un Antonio Maceo por su valor sin limite.El sabe que puede ir a la cárcel por su obra Cristiana ayudando al projimo hambriento o necesitado de médicamentos o en defensa de los Derechos Humanos pero prefiere inmolarse
como lo hicieron los Apostoles cuando predicaban la palabra del Hijo de Dios. Tenemos que seguir prestandole todo tipo de ayuda a Jose Daniel Ferrer en su plausible lucha por la libertad de Cuba.
ABAJO LA DICTADURA CASTRO FASCISTA ABAJO LA YEGUA RAUL CASTRO ABAJO EL SINGAO DIAZ CANEL LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLÍTICOS PATRIA Y VIDA