El titular del Ministerio de Turismo de Cuba, Juan Carlos García Granda, aseguró este jueves que las autoridades de la Isla tienen "proyecciones son ambiciosas pero alcanzables" para el sector en 2025 —tras un año en el que el arribo de visitantes quedó por debajo del pronóstico oficial por cuarto año consecutivo— y no tuvo escrúpulos en revelar que el cumplimiento de esas proyecciones será a costa de que los cubanos sigan ahogándose en la miseria.
Durante la "Noche Cubana", evento realizado el hotel Meliá Castilla, en el marco de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) que se desarrolla en Madrid, García Granda, calificó 2024 como un "año de desafíos significativos", citó el sitio Travel Trade Caribbean.
Con ese eufemismo, el ministro hizo referencia a la debacle que vive el sector turístico en Cuba, de la que, como es habitual culpó al embargo estadounidense. Según lo citó Travel Trade Caribbean, García Granda se quejó "la crisis económica y las restricciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, que prohíbe a los ciudadanos norteamericanos visitar Cuba como turistas y penaliza a compañías extranjeras por la comercialización de combustibles y otros productos hacia el país, ha disuadido a muchos visitantes".
Pese a los supuestos obstáculos y a la profunda crisis económica en la que se hunde Cuba, afirmó que "el desarrollo del turismo sigue siendo una prioridad para el Gobierno cubano y se han tomado un grupo de decisiones que nos han permitido tener una recuperación gradual de la competitividad".
García Granda no hizo alusión a las frecuentes quejas de los turistas sobre las instalaciones turísticas y la calidad de los servicios, aunque afirmó que se han hecho "trabajos para la incursión en nuevos mercados y para el mejoramiento de la infraestructura hotelera, al tiempo que se han incrementado las inversiones en hoteles y restaurantes".
Sus palabras ponen de manifiesto lo que ya revelaban las cifras publicadas en diciembre de 2024 la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI): las autoridades cubanas destinaron el 26,6% de las inversiones entre enero y septiembre último a las denominadas actividades inmobiliarias y de alquiler, entre las que se incluye la construcción de hoteles.
La suma dedicada a esta actividad ascendió en el periodo a 17.311,4 millones de pesos cubanos (unos 721,3 millones de dólares al cambio oficial). A ello debe sumarse la categoría de Hoteles y restaurantes, que sumó 6.781,9 millones de pesos invertidos.
Lo anterior indica más del 24% de los 64.973,3 millones de la inversión estatal total del periodo, de acuerdo con la ONEI, algo que contrasta con los 1.829,3 millones de pesos cubanos (76 millones de dólares) dedicados a la agricultura; los 1.205,2 millones (50,2 millones de dólares) a la salud y los 671,3 millones (27,9 millones de dólares) a la educación.
Estas cifras oficiales demuestran la insensibilidad del régimen cubano, dispuesto a sacrificar a la población, que enfrenta una severa escasez de comida y de productos básicos, y ve deteriorarse servicios como la salud y la educación, en aras de construir y mejorar sus hoteles.
Ni siquiera la baja ocupación de las instalaciones ha desalentado las inversiones en el sector turístico del régimen, mientras culpa al embargo estadounidense de las penurias que padecen los cubanos.
De acuerdo con las palabras de García Granda, el régimen cubano no pretende cambiar su esquema de inversiones, excepto para destinar aún más dinero al turismo. Su intención es "expandir la infraestructura hotelera", lo que demanda más dinero.
"Mirando hacia el 2025, nuestras proyecciones son ambiciosas pero alcanzables. Planeamos incrementar la llegada de turistas internacionales, expandir nuestra infraestructura hotelera y consolidar el turismo de eventos y congresos, una línea en la que FITUR representa un socio estratégico".
Al final de su intervención, el ministro cubano de turismo homenajeó a Gabriel Escarrer Juliá, fundador de Meliá Hotels Internacional y "primer inversor extranjero en aventurarse en administrar hoteles en Cuba".
Días antes, el propio García Granda le entregó al hijo del empresario fallecido en noviembre, Gabriel Escarrer Jaume, actual presidente de la hotelera española Meliá, la condecoración Orden de la Solidaridad, que concedió La Habana a título póstumo a su padre.
Luego, el jefe de ventas para Europa de la cadena Blue Diamonds Resorts, Reginald Curbelo, presentó el destino de sol y playa Cayo Largo del Sur.
Luis Martínez de Armas, presidente del Grupo Empresarial Cubasol, mostró también las posibilidades de inversión extranjera en campos de golf en el occidente y sur de la isla.
Activistas exiliados exigen el fin de la dictadura en FITUR, "socio estratégico" del régimen cubano
Activistas cubanas exigieron libertad y el fin de la dictadura este jueves durante FITUR, calificada por el ministro de turismo como "socio estratégico".
En un video publicado en la red social X por el activista exiliado en España Lázaro Mireles, se ve a una cubana denunciar que "Cuba es un Estado fallido" y exigir "libertad para todos los presos políticos", además de decirles a los españoles y al resto del mundo que no vayan a la Isla.
"Patria y Vida", "Abajo la dictadura", "Libertad para todos los presos políticos", "Viva Cuba Libre" y "Abajo todos los comunistas", dice la activista, que viste un pulóver en el que se lee la frase que se convirtió en un himno durante las protestas antigubernamentales de julio de 2021.
De acuerdo con Mireles, la activista que se ve en el video y otras dos, a las que se ve en una foto vistiendo camisetas en las que se lee "Díaz-Canel, singao" y "Patria y Vida", fueron acosadas por "la mafia organizada del PCC (Partido Comunista de Cuba)".
Trabajadores de agencias, que el activista describió como "cómplices del régimen" llamaron a la Policía, según contó.