La crisis alimentaria en Cuba se ensancha día a día, auspiciada por el abandono de las instituciones y programas estatales, lo que ha llevado a los ciudadanos a buscar alternativas que les permitan comer. Uno de estos casos, expuesto recientemente por el Food Monitor Program, es el de Juan José, quien tiene 59 años, vive en condición de calle y se dedica a recorrer la costa de Cienfuegos "en busca de un lugar donde bañarse, dormir y cocinar sobras encontradas en los latones de basura".
"También recoge frutas y restos de comida encontrados en la orilla del mar dejados por 'trabajos' rituales de la religión afrocubana", indicó la ONG.
"Llegué solo, con lo poquito que tú ves aquí... encontré esta parte acá atrás caminando", dijo en referencia al espacio de litoral, un poco escondido, en el que habita a la intemperie. "Aquí está fresco y se puede dormir mejor si no hay mosquitos, si hay mosquito tienes que hacer humo o untarte salvia. Aquí en la playa tú te encuentras jaibas, cangrejos, caracoles, el cobo que es bueno si lo hierves. Aquí recala mucha comida que se bota y la coges en la arena facilito", agregó.
"Hoy encontré ese hocico de puerco, está bueno, ya hervido está limpio. (...) No todos los días se puede comer, a veces uno pasa tres días sin comer y más. En la costa siempre hay comida, hay ostiones y camaroncitos y pescados chiquitos que se fríen...Los cocino aquí en la lata", dijo.
"Soy diabético, hipertenso, estoy operado y tengo problemas, ya no puedo hacer fuerza ni hacer guardia y no hay trabajo tampoco, aquí no hay trabajo así para alguien que tenga esos problemas y lo que pagan no te alcanza", subrayó.
Asimismo, este deambulante, como muchos otros, que son un número cada vez más amplio debido a los altos niveles de pobreza en la Isla, contó que, "para ganar un poco de dinero", recoge, latas, cartón, aluminio, hay ropa y zapatos viejos que se arreglan y se venden, o "lo que aparezca". Más allá de la frase propagandística "Nadie quedará desamparado", utilizada por las instituciones del régimen, estas han mostrado una y otra vez sus ineficiencias para atender estas personas.
La extrema pobreza escaló en Cuba al 89% de la población durante 2024, con el agravamiento de la crisis humanitaria que sufre la Isla, indicaron los datos del VII estudio "El estado de los derechos sociales en Cuba", publicado en julio por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
El 12% de los consultados por el OCDH se declaró en situación de desempleo; de ellos, el 69% lleva más de un año sin trabajo. Asimismo, siete de cada diez cubanos han dejado de desayunar, almorzar o cenar debido a la falta de dinero o la escasez de alimentos. Solamente el 15% encuestado ha podido realizar las tres comidas diarias sin interrupción. En tal sentido, el 72% de los encuestados consideró que el principal problema nacional es la crisis alimentaria.
"Para invertir esta espiral de miseria, el castrismo tendría que adoptar una política económica verdaderamente liberal, o encontrar una nueva URRS o Venezuela que lo adopte a él. Como ninguna de esas posibilidades parecen factibles, el socialismo en Cuba seguirá de victoria en victoria hasta la derrota final, que llegará en forma de colapso económico", escribió la economista Rafaela Cruz en un artículo reciente para DIARIO DE CUBA.
