La aerolínea Iberojet anunció la apertura de una nueva ruta directa que unirá a Barcelona, España, con Santa Clara, en Cuba, a partir del 25 de junio de 2025 y solo hasta el 10 de septiembre, con una frecuencia semanal y el propósito de estimular el turismo europeo a la Isla, en especial hacia el destino de sol y playa de cayo Santa María.
Según el medio especializado Preferente, la aerolínea operará la ruta en una aeronave de gran capacidad Airbus A330-900neo, para 388 pasajeros.
El recorrido será entre el Aeropuerto Josep Tarradellas, de Barcelona, y el Aeropuerto Internacional Abel Santamaría, en Santa Clara. Con este, la empresa volará a Cuba desde Lisboa, Madrid y Barcelona.
En 2025, a partir del 15 de abril y hasta el 23 de septiembre, los vuelos de Iberojet partirán cada martes desde Lisboa, y los jueves desde Madrid, entre el 19 de junio y el 11 de septiembre.
Actualmente, la aerolínea ya vuela de forma estacional a Punta Cana, en República Dominicana, y Cancún, México, además de mantener una ruta regular a Tegucigalpa, capital de Honduras.
En junio de 2024, Iberojet reinició sus vuelos directos entre Lisboa y Varadero, que operará hasta este mes de octubre. Esas rutas operan durante la denominada temporada baja del turismo a Cuba, cuando las altas temperaturas del verano espantan a canadienses y rusos.
En sintonía con el lanzamiento del nuevo itinerario, Jolidey, el turoperador especializado en el Caribe de Ávoris Corporación Empresarial, propietaria de Iberojet, anunció la venta de capacidades para los turistas interesados en visitar los lugares de mayor atractivo turístico del centro de Cuba.
"Nos llena de orgullo poder ofrecer estas nuevas opciones a nuestros clientes, con la inclusión de vuelos desde Barcelona, que sin duda facilitarán el acceso a uno de los destinos más bellos de Cuba. En Jolidey trabajamos para que cada viaje al Caribe sea una experiencia inolvidable, y creemos que tanto las playas de cayo Santa María como la riqueza cultural de Trinidad ofrecen a nuestros viajeros una combinación perfecta de descanso, aventura y descubrimiento", dijo para el sitio oficial de la empresa Pura Servilla, gerente de marca de Jolidey.
Lo anterior sucede cuando la llegada de turistas europeos se reduce en Cuba, de acuerdo con cifras oficiales.
El pronóstico de arribo de turistas a Cuba del Gobierno en 2024 se fue a pique al cierre del verano, cuando el número de visitantes mostró una caída interanual de casi el 5%. Ello indica que los 2,7 millones de veraneantes esperados por La Habana, una cantidad ajustada a la baja de los 3,2 millones pronosticados antes, tampoco se lograrán.
Como se hiciera evidente en los pasados meses, Canadá, el principal mercado emisor a Cuba, sigue a la baja: en ocho meses viajaron a la Isla 665.871 turistas de ese país, más de 10.000 menos que en igual periodo del año pasado.
También la tendencia decreciente se expresa en la llegada de cubanos residentes en el exterior: son 203.318 hasta agosto de 2024, unos 40.000 menos (-15,7%) que hace un año. La Habana los incluye en sus resúmenes de visitantes, pese a que la mayoría no se hospeda en los hoteles.
En tercer puesto sigue el mercado de mayor vitalidad, Rusia, que creció un 124,8% interanual, con 132.935 visitantes, un incremento de más de 25.000 clientes.
También México crece en unos 2.600 turistas (6,7 % más) con respecto a 2023, y Argentina lo hace en unos 1.500 (4,9% más).
No obstante, EEUU y Europa siguen disminuyendo en los totales. Del país del norte arribó apenas el 93,9%; España (73%); Alemania (95,9%); Francia (91,5%) e Italia (82,8%).
Las llegadas de visitantes han ido en declive durante todo el año, pese a las campañas publicitarias, las rebajas aplicadas por las hoteleras y agencias de viaje y las aperturas de nuevos hoteles. Para alcanzar la meta oficial de turistas, deberían llegar a la Isla 273.000 visitantes como promedio mensual hasta diciembre. Un número así solo se alcanzó en marzo pasado.
Cuba recibió 1,6 millones de visitantes internacionales en 2022 y 2,4 millones en 2023. Y aunque en ambos llegaron más turistas que en 2021 (356.470), la cifra quedó lejos de los niveles de 2019 (4,2 millones) y 2018 (4,6 millones), antes de la pandemia del Covid-19.
Pese a las ingentes inversiones en la industria del ocio por parte del Gobierno, que prioriza la construcción de hoteles e infraestructuras turísticas mientras los cubanos sufren una crisis humanitaria grave, con escasez crítica de alimentos, medicamentos, productos de aseo, entre otros, el negocio turístico se resiste a despegar en la Isla.