Islas Canarias suma nuevos casos de Oropouche importados de Cuba

Tres personas que habían viajado a Cuba fueron diagnosticadas con la fiebre del Oropouche en Islas Canarias, España, informó este martes el medio local Radio Televisión Canaria.

Se trata de un hombre de 36 años y una mujer de 32, que residen en Tenerife, y otro hombre de 52 años, residente en Gran Canaria. Los tres comenzaron a presentar síntomas como fiebre, diarreas y dolor articular, tras regresar de sus respectivos viajes a Cuba, detalló el medio canario.

Dada la compatibilidad de los síntomas con el Oropouche y que las pruebas para detectar la detección de dengue, zika y chikungunya habían resultado negativas, a los tres pacientes se les tomaron muestras de sangre en sus respectivos lugares de residencia, que se enviaron al Centro Nacional de Microbiología. Esta institución confirmó que los tres eran positivos al virus.

Los tres pacientes evolucionaron de manera favorable, luego de que les fuera administrada la medicación adecuada, y ninguno requirió hospitalización.

La Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud recordó las recomendaciones del Ministerio de Sanidad de España para aquellas personas que vayan a viajar a países, como Cuba, donde se han declarado brotes en humanos del virus Oropouche. Radio Televisión Española citó algunas, como:

•    Usar repelentes de mosquitos con alguno de estos principios activos: DEET (Dietiltoluamida), picaridin, Citriodiol o IR3535.
•    En menores de dos meses, emplear siempre barreras físicas como mosquiteras para cubrir las cunas y los carritos de los bebés, y evitar el uso de repelentes. En mayores de dos meses, priorizar también las barreras físicas y en caso de usar repelentes, se aconseja especialmente consultar las recomendaciones del fabricante.
•    Usar ropa de color claro que cubra la mayor parte del cuerpo, especialmente durante las horas de mayor actividad de los mosquitos. Evitar ropa de colores llamativos, en especial el amarillo, que atraen a los mosquitos.
•    Evitar el uso de perfumes intensos.
•    Instalar mosquiteras de malla fina en puertas y ventanas, ya sea impregnados en insecticidas o no, es esencial si el alojamiento no está adecuadamente climatizado. No abrir las ventanas si no hay mosquiteras en buen estado.

Estas recomendaciones también incluyen evitar las actividades al aire libre, sobre todo al amanecer y al atardecer, que son los periodos de mayor actividad de los vectores.

El objetivo de los consejos es evitar las picaduras de mosquitos, especialmente en el caso de mujeres embarazadas o que planean concebir y viajeros con enfermedades crónicas del sistema inmune, ya que son los grupos de mayor riesgo.

A mediados de agosto, un hombre de 49 años que comenzó a presentar síntomas tras un viaje a Cuba se convirtió el primer caso de fiebre del Oropouche diagnosticado en Gran Canaria.

Ese paciente, al igual que los tres más recientes, también evolucionó de manera favorable sin necesidad de ingres hospitalario y el episodio epidemiológico ya se da por cerrado, de acuerdo con Radio Televisión Canaria.

Anteriormente, comunidades autónomas de España, como Galicia, Andalucía, País Vasco y Madrid, han notificado casos del virus, que se expandió en pocas semanas por toda Cuba.

Solo durante el mes de julio, una decena de turistas europeos que visitaron Cuba se contagiaron con la enfermedad, según informó el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, algo que amenaza con sumarse a la precaria situación de la ya deprimida industria turística cubana, que no ha logrado remontar a las cifras de veraneantes previas a la pandemia del Covid-19.

Recientemente, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reportaron hasta el 16 de agosto 21 casos del virus  en viajeros que regresaron de Cuba.

Según un reporte semanal divulgado por esas instituciones, la mayoría de los casos "tenía fiebre y otros síntomas que desaparecieron sin tratamiento específico". Mas, al menos tres personas tuvieron síntomas de reaparición después de que terminó la enfermedad inicial, una característica común de la enfermedad por el virus y que ha sido advertida por el propio Ministerio de Salud Pública (MINSAP) cubano en los enfermos de la Isla.

Hace poco más de una semana, el propio organismo decretó en EEUU la alerta de nivel dos, en una escala de cuatro, por el brote de Oropouche en Cuba. De esta forma, recomendó a los viajeros que tomen "precauciones mejoradas", al tiempo que insistió en hacer todo cuanto sea posible para "prevenir las picaduras de insectos  durante el viaje para protegerse de la infección".

Cuba es uno de los principales propagadores de la enfermedad por el mundo, junto a Brasil, Perú, Argentina, Bolivia, Panamá o Trinidad y Tobago.

En la Isla, la atención hospitalaria es ineficiente, la higiene de las ciudades es deplorable y las limitadas medidas del régimen para controlar el brote no han logrado su objetivo.

Desde que se detectara el primer caso en la Isla, el 27 de mayo pasado, son más de 400 los enfermos confirmados, reconoció la pasada semana el MINSAP.

La cifra, que podría ser incluso mayor, contrastó con la ofrecida por la Organización Mundial de la Salud que reportaba, entre enero y julio solo 74 casos en Cuba, a partir los datos proporcionados también por las autoridades de la Isla.