El Banco Metropolitano (BANMET) de La Habana informó que se estabilizaron los servicios asociados a tarjetas magnéticas que sufrieron afectaciones desde el miércoles, según una nota publicada a través de sus redes sociales.
La entidad admitió demoras en las operaciones o la imposibilidad de realizarlas por cajeros automáticos, terminales de punto de venta (TPV o POS) y transferencias interbancarias (del propio banco o del Banco de Crédito y Servicio y el Banco Popular de Ahorro).
El Banco Metropolitano presentó dificultades similares el pasado domingo 18 de agosto en los servicios que presta en sus oficinas y también en los asociados a los canales electrónicos de pago, reconoció la entidad tras las numerosas quejas de los usuarios afectados.
Según información publicada anteriormente, durante la madrugada del martes se realización labores de mantenimiento en los sistemas informáticos relacionados con la Banca Electrónica.
Aunque BANMET aseguró que los problemas estaban resueltos, el jueves, después de publicada la breve nota, en el perfil institucional de Facebook varios usuarios seguían quejándose de afectaciones en las operaciones.
Alain Finalé escribió a BANMET: "¡Díganselo a CUPET, que no se han enterado! Acabo de venir del CUPET del Puente de Hierro y solo tarjetas Fincimex SA".
Guillermo Orama Fabelo dijo: "aun tenemos transferencias que no han llegado a nuestras cuentas. ¿Irán llegando poco a poco o ya debo ir a la sucursal que atiende la empresa a ver si hay algún problema?"
"¿Se ha estabilizado? Los cajeros de la Villa Panamericana siguen sin funcionar, señaló Leonardo Miguel Milanés Carbonell.
Para David SG, el problema es "que no hay dinero ni cajeros suficientes".
En un reciente artículo, la analista de DIARIO DE CUBA CUBA, Rafaela Cruz, la bancarización en Cuba "falla porque es pura ingeniería social totalitaria (su objetivo es más político que económico) que se quiere incrustar en una sociedad sin condiciones para ello.
"Condiciones adecuadas no es darle un punto de pago electrónico a cada carretillero y una tarjeta a cada cubano, sino transformar la pervertida dinámica económica cubana para que, en algún momento futuro, espontáneamente tienda a la bancarización después de haber acumulado un nivel de desarrollo muy superior al actual", consideró Cruz.