Desde julio los municipios habaneros Plaza de la Revolución y Playa han sido testigos de una tala de árboles que ha generado preocupación y malestar entre los residentes. Vecinos de ambas zonas han denunciado esta práctica, que se realiza sin explicación y que está afectando el paisaje urbano.
Alain, residente del barrio Buenavista, en Playa, dijo que calle 60 esquina 41 han sido cortados un mago y una anacahuita. "La tala la hicieron los nuevos propietarios del terreno donde se encontraban los árboles, quienes planean construir un centro de elaboración de alimentos en el lugar", declaró. Señaló que los ejemplares fueron cortados sin aviso ni justificación previos a la comunidad.
Este vecino exigió que las autoridades pertinentes, como el Gobierno de La Habana, den respuesta a este tipo de hechos. Asimismo, pidió que se tomen medidas para prevenir la destrucción injustificada del entorno natural, y que se tenga en cuenta a la comunidad en decisiones como esta. "Juntos debemos trabajar para proteger y preservar nuestra ciudad promoviendo la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza", dijo.
Por su parte, varios vecinos del Vedado, en Plaza de la Revolución, denunciaron en el grupo público en Facebook Cuba Verde talas en diferentes zonas del barrio, también sin explicación. Marisol, dijo que en la intersección de Línea y 11 fue cortado un "roble majestuoso".
"Insto a los organismos competentes a investigar este acto irresponsable y a tomar medidas para proteger nuestro patrimonio arbóreo y la biodiversidad de la zona", exigió.
Otra usuaria, Marlene, comentó el derribo de árboles en 19 entre 24 y 26. "La eliminación progresiva de árboles en la zona, sin motivo aparente, nos ha dejado expuestos al implacable sol y ha causado un impacto negativo en nuestro entorno. Es urgente que las autoridades tomen medidas", escribió.
La tala de varios árboles ha dejado igualmente sin sombra la cuadra de 11 entre C y D y ha deteriorado el paisaje urbano, apuntó Pedro. "Pido al Consejo de Administración de Plaza de la Revolución investigar estos hechos, informar a la comunidad sobre las medidas preventivas y tomar acciones concretas para evitar futuros daños ambientales", demandó.
En el mismo grupo en Facebook, Juan Carlos denunció la tala de varios árboles en el amplísimo parqueo del Ministerio de Economía y Planificación, en la avenida Ayestarán. "Según información proporcionada por el señor de la garita, la razón de haber talado los grandes árboles (desde afuera conté seis tocones frescos) es que van a poner paneles solares".
"Espero que tengan una buena coartada y que de veras no exista una azotea o techo de metal donde instalar la cosa. Confío en que desistan de hablar de compromiso con el medioambiente en una ciudad cada vez más caliente, donde faltan muchos miles de árboles y nuestra piel lo sufre. En esa acera, 50 metros más de sol a plomo", criticó Juan Carlos.
No es la primera vez que los habaneros expresan indignación por una tala excesiva de árboles, realizada sin explicación. En mayo de 2021, ambientalistas recogieron firmas para enviarlas a varias instancias del Gobierno.
Un mes después, el Gobierno organizó la plantación de casi 400 posturas de árboles, lo que usuarios de Habana Verde consideraron "control de daños".
Mario Castillo Salas, director de la Empresa Eléctrica de La Habana, reconoció entonces que esa entidad "efectúa un porciento considerable de las podas" en la ciudad (unos 100.000 árboles cada año). Dijo que es "para evitar que las ramas incidan sobre los cables conductores, lo que traería como consecuencia la interrupción del servicio eléctrico, y causaría serias afectaciones a las propiedades y a la integridad física de las personas", dijo.
No obstante, el funcionario aseguró que la empresa no tala árboles, solo lo hace en casos excepcionales, "con un promedio de 30 derribos al año", y aclaró que los árboles cortados son aquellos que "están totalmente deteriorados y a punto de caerse".
Las talas que presencian por estos días vecinos de La Habana chocan con el discurso del Gobierno. Miguel Díaz-Canel dijo en mayo de 2021 en su cuenta en Twitter, cuando llovían las críticas de los ambientalistas por las talas de entonces, que su Gobierno abogaba por una Cuba sostenible con "ciudades más verdes" y con mayor compromiso con la naturaleza.
"Soñar y continuar un país: Construir una nación sostenible requiere que defendamos ciudades más verdes, con instituciones y ciudadanos comprometidos con la naturaleza", escribió el gobernante sin mencionar las quejas que incendiaban las redes sociales. Remató con una cita de Fidel Castro: "la naturaleza será también siempre nuestra fuerza".
Alexander Zorrilla Torreblanca, director de la Empresa Provincial de Áreas Verdes de Servicios Comunales, dijo al diario oficial Juventud Rebelde que en La Habana existen 750.000 árboles, de los cuales alrededor de 250.000 deben ser sustituidos y 72.000 se encuentran bajo redes.
Zorrilla afirmó que por cada árbol talado se deben sembrar cinco, según establece la Resolución 479/1996 del Ministerio de la Agricultura, pero dejó entrever que esto no se cumple: "Aunque no podamos cumplir ahora con ello, sí tenemos viveros destinados a esta actividad, y hemos priorizado aquellas especies que puedan desarrollarse sin afectar gravemente el entorno citadino".
Tampoco parece que en las talas actuales se esté cumpliendo lo establecido en la Resolución 479/1996. Mientras, los vecinos de La Habana siguen viendo desaparecer especies de su entorno.
Estan luchando contra el cambio climatico. Los arboles afectan el clima. Hay que cortarlos todos.
No sean desconfiados que los árboles dificultan la ventilación urbana y con el calentamiento global necesitan despejar las calles.
Aunque igual es que se han "comprado" unos cuantos drones, para vigilar el "cotarro", y los árboles les estropean la visibilidad.
¿A quién le estarán vendiendo toda esa madera estos cabrones?