El nuevo presidente de Irán afirma que una de sus prioridades es 'fortalecer las relaciones con Cuba'

El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, se reunió este lunes, como parte de la visita oficial a Irán que realiza hasta el 1 de agosto, con el presidente del país persa, Masud Pezeshkian, quien afirmó que, durante su mandato, del cual tomó posesión hoy, "será una prioridad fortalecer las relaciones con Cuba", informó el periódico Granma.

Pezeshkian, considerado de tendencia reformista y abierto a retomar las relaciones con Occidente, expresó en el encuentro con Marrero su voluntad de "dar continuidad a las excelentes relaciones entre los dos países, y de trabajar, de manera conjunta, en la implementación de todos los acuerdos suscritos, principalmente en los ámbitos económico, comercial, de cooperación y las inversiones", citó Granma.

En el Palacio de la Presidencia de Irán ambos dirigentes ponderaron " el liderazgo y la impronta de Fidel en los revolucionarios", al tiempo que Pezeshkian afirmó que "Irán siempre ha apoyado los ideales independentistas y a favor de la libertad, y así continuará".

Las relaciones entre la nación persa y el régimen cubano tienen un carácter fundamentalmente político y comercial. Así quedó demostrado en el encuentro, toda vez que Marrero, luego de trasladar a Pezeshkian las felicitaciones de Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, encarriló la reunión hacia los intereses comerciales y destacó "las potencialidades de cooperación entre ambas naciones, con un desempeño favorable en el sector biotecnológico, y con intereses comunes en otras áreas como la producción de alimentos y la energía".

Pezeshkian era un político poco conocido al comienzo de la campaña, pero ganó popularidad a partir de sus mensajes de moderación, como parte de una estrategia que le valió para captar el voto de descontento con las políticas del fallecido presidente ultraconservador Ebrahim Raisí, bajo cuyo mandato aumentó la represión social y política.

Varios analistas señalaron que, bajo su mandato, puede esperarse un intento por acercarse a Occidente, en medio de un contexto en el que crece el aislamiento internacional de Irán, más allá de las relaciones con Rusia, China, Venezuela y Cuba. Además, el descontento interno ha aumentado, los problemas económicos han marcado la agenda gubernamental y la perspectiva de un conflicto militar directo con Israel sigue viva.

Durante la campaña, Pezeshkian prometió promover una política pragmática, aliviar las tensiones en torno a las negociaciones nucleares estancadas de 2015 y mejorar las perspectivas de liberalización social y pluralismo político. A pesar de sus intenciones reformistas, en el sistema de Gobierno clerical y republicano de Irán, el presidente no puede introducir ningún cambio importante en la política del país sobre los asuntos más sensibles sin tener la aprobación del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien se ha mostrado reacio a introducir cambios internos y de política exterior en Irán.

Más allá de las recientes declaraciones en el encuentro con Marrero, Pezeshkian no se ha referido a Cuba, pero sus palabras son un claro indicio del interés de ambas partes para consolidar lo dicho por Díaz-Canel en Teherán en diciembre de 2023: "Aspiramos a que Irán se convierta en un actor económico importante dentro del modelo de desarrollo de Cuba". Lo dijo en una reunión con cerca de 200 empresarios de ese país a quienes vendió "las oportunidades de negocios y condiciones e incentivos que Cuba ofrece al capital iraní", publicó el portal oficialista Cubadebate.

"Díaz-Canel pidió a los hombres y mujeres de negocios invertir en la Isla, conscientes de que los pueblos de Cuba e Irán podrán, de esa manera, enfrentar con mayor éxito, las presiones, sanciones y bloqueos que les impone el imperialismo", agregó el referido medio de prensa, al tiempo que citó otra frase del discurso de Díaz-Canel, que evidencia la importancia otorgada por el régimen a las relaciones con la república islámica: "Cuba está abierta a cualquier tipo de modelo de negocios en materia de cooperación e inversión que propongan los empresarios iraníes".