Las tres leyes recientemente "aprobadas" por la Asamblea Nacional del Poder Popular sobre Extranjería, Migración y Ciudadanía "no aportan nada novedoso que impacte significativamente a favor de la ciudadanía cubana o de los extranjeros", de denunció el abogado Edel González Jiménez, del equipo de DIARIO DE CUBA, en el programa Los Puntos a las Íes.
"Se le ha dado mucho bombo y platillo al tema de que los cubanos podrían mantener los derechos hereditarios, pero lo que veo es que la esencia sigue siendo la misma: limitaciones al derecho de movimiento. Los extranjeros y ciudadanos, residentes o no, seguirán limitados en sus derechos y libertades públicas, porque son normas que condicionan la actitud de la persona", explicó el jurista.
González Jiménez añadió que "habría que reformar el Código Civil, porque establece que las personas que no residen permanentemente en el país no tienen derecho a heredar. Hasta que no se reforme el Código Civil, ese postulado es inaplicable".
Sin embargo, más allá de las otras posibles reformas, "será el Gobierno el que decida quiénes podrán heredar y quiénes incluso pueden entrar al país".
La experta Estela M. Pérez, directora general del Grupo Aristeo, calificó los textos aprobados de "envolventes".
"Lejos de que sean favorable para el pueblo de Cuba, en este caso, por las circunstancias que sean, creo que son contradictorios totalmente", aseguró.
González Jiménez consideró que detrás de las tres leyes "hay una intención política de convertirlas en un instrumento perfecto de dominación de masas".
"Su componente político implica que no puedes entrar a Cuba o salir, no puedes invertir, ni mantener propiedades, ni heredar, si la conducta es contraria o lesiva a los intereses políticos del Gobierno; aunque tengas derecho a la herencia. Entonces, ¿cómo es posible que entreguen ciertos derechos y no los garanticen de manera plena, sino que los condicionen?", cuestionó el abogado.
Al preguntarle sobre algunos trámites, como la renuncia a la nacionalidad cubana, que deberá ser firmada expresamente por el presidente de la República, Estela M. Pérez advirtió que "una ley así no vale para absolutamente nada".
"En Cuba tenemos un problema, que no existe un Estado de derecho. No existe, porque está condicionado a que el presidente firme quién entra, quién sale, quién tiene, quién no", indicó la experta en extranjería.