La crisis del agua en Cuba es uno de los tantos problemas acuciantes que marcan el día a día de una sociedad resquebrajada. Para paliar tal panorama, responsable de numerosas protestas ciudadanas, las autoridades del régimen se agarran ahora a Etiopía y, en tal sentido, el vicepresidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Javier Toledo Tapanes, y el ministro de Estado de Agua y Energía etíope, Asfaw Dingamo, firmaron este viernes en Addis Abeba un memorando de entendimiento interinstitucional para fortalecer la cooperación en el sector, informó la agencia estatal Prensa Latina.
El documento rubricado implementará un acuerdo establecido en 2014 entre ambos gobiernos, pero que hasta ahora no había sido llevado a cabo. Para concretar acciones en tal sentido, una delegación del INRH recorrió Etiopía desde el 1 de julio hasta este viernes, con el objetivo de explorar áreas de colaboración, luego de que Dingamo visitara Cuba en 2023 y acordara con las autoridades locales el impulso a proyectos de asistencia en materia hídrica.
Durante su estancia, los funcionarios cubanos recorrieron pentidades hidráulicas en la ciudad de Adama y tuvieron un encuentro con el director del Instituto Meteorológico de Etiopía y presidente para el continente africano de la Organización Meteorológica Mundial, Fiten Teshome. De esta reunión, derivó el interés de ambas partes por trabajar en el desarrollo de capacidades en el sector meteorológico.
Además, en su búsqueda de cooperación, los cubanos visitaron el Instituto Etíope de Tecnología del Agua donde dialogaron con sus directivos, aunque sin cerrar acuerdos concretos.
Recientemente, autoridades de Cuba y Etiopía firmaron un acuerdo para la colaboración en el desarrollo, investigación, producción y asistencia técnica en la decadente industria azucarera de la Isla.
El director general del Grupo Industria Azucarera de Etiopía, Wayo Roba, y Francisco René Martín, al frente de AZCUBA, acordaron "aumentar las capacidades de producción de las fábricas de azúcar y mejorar la competencia en el mantenimiento y la gestión operativa".
Antes de la rúbrica de estos acuerdos, tanto el del agua como el azucarero, en noviembre de 2023, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, y el vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, sostuvieron una reunión de negocios. Entonces, ambos funcionarios evaluaron una cooperación en el sector médico, los servicios turísticos, la educación, los recursos hidráulicos y la industria azucarera.
Pero no solo en Etiopía busca dinero el régimen para resolver los reiterados problemas con el abasto de agua en toda la Isla. El Gobierno cubano anunció recientemente que la cooperación del Estado de Kuwait en relación a la infraestructura hidráulica de Cuba asciende a 102.300.000 dólares, otorgados en cinco créditos que se encuentran al 84,7% de ejecución.
Este dato fue revelado por el INRH pocos días después de que el diario oficial Granma reconociera que el 40% del agua que se bombea en Cuba se pierde debido al "mal estado de las redes, cuyos salideros debilitan considerablemente el flujo del preciado líquido y propician la fuga de grandes volúmenes".
Más de 20 años después de operaciones del Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe en la Isla, el servicio de agua en Cuba está marcado por numerosas deficiencias: la rotura de equipamiento; la falta de mantenimiento y de piezas de repuesto y accesorios; la obsolescencia de la infraestructura, que impide establecer un estimado de tiempo para resolver los problemas, a lo que se suma, en el presente, la carencia de combustible.
Así respondió a Miguel Díaz-Canel el presidente de INRH, durante una reciente emisión del programa "Desde la Presidencia", en el que el gobernante cuestionó por qué, a pesar del programa inversionista que desarrolla el Gobierno, el 90% de más 7.100 opiniones recogidas consideran desastrosos los servicios estatales de suministro de agua.