Las autoridades policiales de Santa Clara detuvieron recientemente a cuatro mujeres como parte de un operativo para desactivar una red que estafaba en la compraventa ilegal de divisas. El grupo, que está operando, al menos, desde finales de 2023, llevó a cabo más de 15 hechos de este tipo y se apropió indebidamente de un monto total que ronda el millón de pesos, informó el teniente coronel Héctor de la Fe Freire, jefe del Ministerio del Interior en la ciudad, a la emisora local CMHW.
Las estafadoras operaban en la zona del Consejo Popular Condado y estaban en la mira de las autoridades luego de las numerosas denuncias asociadas a su modus operandi que se habían realizado en el territorio. Las mujeres fueron detenidas poco antes de cometer otro delito similar a los anteriores y, en el operativo, fueron decomisadas dos motos eléctricas que era utilizadas por ellas para perpetrar los hechos.
De la Fe Freire detalló que el modus operandi consistía en que dos de las involucradas, de mediana edad, organizaban la compraventa a través de grupos dedicados a tan fin en las redes sociales. Luego citaban a la víctima en una casa en la que era recibida por otra de las mujeres, que recogía el dinero en moneda nacional, siempre en efectivo, y salía de la habitación con la excusa de ir a buscar los dólares. Después abandonaba la vivienda y, mientras la víctima esperaba unos dólares que nunca llegarían, ella se alejaba junto a la cuarta involucrada, que la esperaba en la puerta para sacarla de allí en una moto eléctrica.
El funcionario policial subrayó que tres de las detenidas ya tenía antecedentes penales y, en el caso de dos de ellas, estuvieron involucradas en redes similares en la provincia de Cienfuegos. "La investigación va dirigida a la identificación de las víctimas y a la recuperación, en lo posible, del dinero", concluyó.
Para que hechos como estos, cada vez más comunes en Cuba, no se repitan, es necesario un ordenamiento monetario eficiente, pero el régimen apuesta, una vez más, por la acción policial en lugar de atacar la verdadera raíz del problema.
En relación a este tema, Rafaela Cruz escribió en un artículo reciente para DIARIO DE CUBA: "Lo que debería hacer (el régimen) es legalizar agentes privados en el negocio financiero —cubanos e internacionales— como mismo ha abierto la veda sobre otras actividades, para así institucionalizar un mercado, el de divisas, que hoy anda a la deriva cuando es imprescindible para el mejor funcionamiento de una economía que se sostiene más de lo que pasa afuera que de lo que se hace fronteras adentro".
"Sin embargo, no supera el castrismo su temor, su pánico a una banca privada en Cuba. Saben que aquellos que comiencen hoy como cambistas pronto evolucionarán a prestamistas y de ahí a inversores no va nada, naciendo así un mecanismo paralelo de captación y colocación de recursos que opacaría el pobre rendimiento de la inversión estatal. Y no, el castrismo no quiere ser menos que nadie, antes muertos (nosotros) que sencillos (ellos)", acotó.
Las estafas de estas cuatro mujeres son hechos menores dentro de dicha maquinaria, pero este delito y otros similares demuestran que el Gobierno ha perdido el control sobre el mercado cambiario y sobre quienes lucran a partir de rejuegos con las divisas.
Porque las critican? en una finca donde los ladrones mandantes no tienen moral y principios no se prostituian.
1 millón de pesos son menos de 3 mil dólares según el cambio de hoy. Es decir, que durante seis meses y 15 operaciones estafaron menos de 200 dólares por operación. Como en el el modus operandi hablan de cuatro mujeres involucradas, cada una de ellas ganó en promedio menos de 50 dólares por operación. Si se metieran a jineteras ganarían más y solo las acusarían de estafadoras si fueran travestis.
El país manifiesta una parálisis político-económica. Ni siquiera existe una referencia oficial funcional con respecto al dólar: “un mercado, el de divisas, que hoy anda a la deriva”.
Ladrones absteneos, el gobierno no admite competencia.