La Policía cubana ha recibido en lo que va de año, solo en Camagüey, más de 200 denuncias contra personas que fueron acusadas de estafadores, informa el periódico estatal Adelante. Explica que la mayoría de las víctimas eran clientes del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) que, en un intento de cambiar divisas en el mercado informal, usaron plataformas digitales para realizar una operación en la que terminaron entregando distintos montos de dinero a los timadores.
Yoryana Sarduy Cruz, gestora de Comunicación y Marketing de la Dirección Provincial de BANDEC, señala que a nadie se le ocurría darle la llave de su casa a un extraño. Sarduy asegura que varios departamentos de la entidad para la que trabaja se ocupan de atender a los clientes y de colaborar con las autoridades para esclarecer este tipo de estafas. Además, precisa, que la Banca Electrónica "ofrece asesoría referente a las conciliaciones, la protección de sus cuentas y el registro de las operaciones".
Señala que algunas víctimas no realizan la denuncia, algo que a su juicio puede ser peligroso y traer otras consecuencias: "las tarjetas pueden seguir utilizándose por los estafadores en otro tipo de delito y verse ellos implicados".
La funcionaria cuestiona a clientes que no protegen el carácter de confidencialidad de sus documentos, de las tarjetas, y entregan la captura de pantalla de sus operaciones, facilitando el robo a los estafadores. Exime al banco de responsabilidad.
"El banco es donde usted como cliente pone el dinero. No es del banco. Si voluntariamente lo transfiere a una tercera persona, no es el banco el responsable de sus operaciones", dice.
El punto fuerte de estos delincuentes es lograr atraer la confianza de sus víctimas a través de conversaciones telefónicas mediante WhatsApp, la aplicación más utilizada para la comunicación en estas acciones, según señala el texto.
De estas manera logran valiosos datos personales como el número de la tarjeta, a veces la multibanca, y sobre lo más importante, las últimas operaciones, que contienen una generación de códigos en la que está incluido el pin de la tarjeta. Este paso les permite cambiar la contraseña y de esta manera eliminar de inmediato el acceso del dueño a su cuenta.
Algunos estafados que dan testimonio de lo ocurrido cuentan que les dijeron que les harían una transferencia y luego, al consultar el saldo, notan que no llega nunca su dinero, que se realizó una extracción que no hizo o que les robaron todo el dinero.
Según reportes de la prensa oficial, la Policía detuvo el año pasado a 126 personas y desactivó 12 redes vinculadas con la estafa en la venta de divisas. Este tipo de delitos comenzaron a tomar fuerza en el 2021 y, aunque la prensa oficial señala que florecieron "a la sazón del cambio de la moneda y la informatización de la sociedad", cabe destacar que, ante la poca disponibilidad de intercambio que brindan los bancos estatales, son miles los cubanos que tienen que recurrir al mercado informal para conseguir divisas.
Edismar Martínez Hernández, fiscal jefe del Departamento de Procesos Penales en Camagüey, explica que con la aprobación y publicación de la Ley 151 Código Penal en diciembre de 2022, que regula los delitos contra "la integridad de las telecomunicaciones, las tecnologías de la información y la comunicación y sus servicios", los usuarios de la banca tienen "un campo regulado de protección legal".
Las penas vinculadas a estos delitos, según las leyes vigentes, van de "sanción de privación de libertad de seis meses a dos años", "multa de 200 a 500 cuotas" o ambas, pero otras alcanzan la privación de libertad de hasta tres años.