Ni la imaginación ni el hambre, desde ahora el gas en La Habana olerá a ajo

La Empresa de Gas Manufacturado, perteneciente a la estatal Unión Cuba Petróleo (CUPET), comenzará a utilizar un nuevo producto como odorizante para la percepción y detección de fugas de gas, cuya diferencia más notable es un olor no habitual, similar al del ajo, publicó el diario oficial Granma.

Según una nota publicada por CUPET en su página en Facebook, la inserción del nuevo producto responde a la escasez del empleado hasta la actualidad.

El uso de este odorizante comenzará en la red capitalina Playa-Marianao, a partir del miércoles 19 de junio, y el olor se sentirá, paulatinamente, a medida que se vaya incorporando a la red.

La nota añadió que, posteriormente, se hará extensivo a toda la red Habana, manteniendo los monitoreos y muestreos necesarios para el control.

Según CUPET, el nuevo producto adquirido fue estudiado y analizado por especialistas que aseguran su calidad, también avalada por su amplia utilización como odorizante en Europa y en China.

"No ofrece peligros para la salud, y constituye una medida de seguridad para la detección de fugas que pudieran derivar en accidentes", añadió.

De manera frecuente los cubanos residentes en la capital se quejan de olor a gas debido generalmente a fugas en las procesadoras.

Desde que en mayo de 2022 un presunto escape de gas provocara una explosión que redujo a escombros el Hotel Saratoga de La Habana, lo que provocó 47 muertos y 53 heridos, el temor a nuevos siniestros de esa naturaleza ha disparado la suspicacia y el temor de los cubanos.

A raíz de las quejas a inicios de septiembre de 2023 por el fuerte olor a gas que percibían los habaneros, CUPET salió a descartar fugas y lo achacó a la entrada en funcionamiento de la Refinería Ñico López, ubicada en el municipio capitalino de Regla, que estuvo refinando crudo después de un año sin ejecutar estas operaciones.

En mayo de 2022, la Empresa de Gas Manufacturado de La Habana negó la ocurrencia de escapes de gas en sus plantas de producción y también desmintió que el proceso de odorización a que es sometido ese combustible fuera la causa de crecientes quejas de la población habanera.

Según se desprendió de declaraciones publicadas entonces por el diario oficial Granma, lo que estaba ocurriendo obedecía a una cuestión psicológica, al temor generalizado tras la explosión del Saratoga. A raíz del desastre, varios centros estudiantiles y hospitalarios fueron evacuados por temor a un accidente.

Tal fue el caso del policlínico del Hospital Marfán-Borrás, ubicado en 27 y F, en el Vedado, el cual fue evacuado el 10 de mayo de 2022 por un fuerte olor a gas, según pudo comprobar DIARIO DE CUBA a través de personas presentes en el lugar.

Ese mismo día la Defensa Civil de Cuba desestimó las quejas de la población habanera por la existencia de "un fuerte olor a gas" en varias zonas de la ciudad.

El día 11 de mayo del mismo año se produjo otra explosión en una vivienda de La Habana Vieja debido a una fuga de gas, con un saldo de al menos tres heridos, según informó la propia prensa oficial, que descartó su vinculación con la catástrofe del Saratoga.