El servicio de transportación marítima entre La Habana Vieja y el municipio Regla, ubicado en la bahía de La Habana, quedó restablecido este sábado, cinco días después de que se averiara la única lancha que estaba cubriendo la ruta —de las seis que debían operar.
El ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, informó del reinicio de las operaciones, con una embarcación, en su página de Facebook. También ofreció detalles de su visita, el día anterior, al astillero de Casa Blanca, en la bahía, para evaluar la situación de las dos lanchitas que se encontraban allí: la Giraldilla y la IV Congreso.
La primera embarcación debió estar lista el 30 de abril, según admitió el propio ministro cubano, pero no fue hasta este 25 de mayo que comenzó a operar. El titular de Transporte justificó el atraso de casi un mes en la entrada en funcionamiento de la lancha con "problemas que obligaron a reparaciones adicionales".
Las "labores en el casco" fueron la "causa fundamental del atraso en la terminación y de la interrupción ocurrida, pues hubiéramos tenido activa esta embarcación, la reserva prevista", explicó Rodríguez Dávila.
Este viernes, el funcionario participó en la prueba de funcionamiento, "después de su reparación capital" y la describió en Facebook como "un éxito". Con el inicio de las operaciones de esta embarcación, un mes después de lo previsto, quedó restablecido el servicio de transportación marítima entre La Habana Vieja y Regla, fundamental para los residentes en ese municipio.
Sobre la lancha IV Congreso, que a inicios de la semana pasada perdió la propela en medio del trayecto, Rodríguez Dávila dijo que este viernes, cuando visitó el astillero, "se hacían los ajustes para su varada con el objetivo de resolver el problema de la propela". El ministro aseguró que eso "ya ocurrió" y que, "si no surgen inconvenientes", las labores deben terminar a finales de la semana que recién comienza, cuando la lancha debe incorporarse al tráfico.
Sobre la avería que sufrió la embarcación, el ministro cubano de Transporte dijo que la información "no fue lo oportuna que una situación así requiere, ni se usaron todas las vías disponibles y ello generó molestias en la población".
La Dirección Provincial de Transporte de la capital dio a conocer la interrupción de la transportación marítima entre La Habana Vieja y Regla en Facebook el 23 de mayo, tres días después de la rotura.
"Se realizaron inmersiones, pero debido a las turbulencias de las aguas producto de las recientes lluvias, no se logró encontrar la propela. Por lo que se adoptó la decisión de reponerla", detalló la institución en el comunicado y agregó que el servicio debía reanudarse el viernes pasado a primera hora.
La información fue recibida con escepticismo por los usuarios, que cuestionaron en Facebook a los funcionarios implicados en el asunto.
Sobre la justificación esgrimida por la institución para suspender el servicio, el usuario Yoan Silva Paredes comentó: "¿Hasta cuándo los cuentos? ¿Qué lluvias, si solo llovió ayer y diez minutos solamente?". La falta de mantenimiento, tanto en las lanchas como en los muelles, así como las continuas afectaciones por la falta de combustible, son las principales quejas de miles de habaneros que utilizan a diario este medio de transporte.
En su publicación de este sábado, Rodríguez Dávila señaló que, ante la avería, "se utilizó como alternativa y en la medida de lo posible, el traslado con ómnibus". No obstante, reconoció que "ello no suple la función de estas embarcaciones".
El ministro anunció que en estos momentos "navegan hacia Cuba dos motores nuevos que permitirán dar continuidad al proceso de recuperación anunciado anteriormente, que no está exento de tensiones financieras y de aspectos de carácter organizativo que deben mejorar".
En febrero, Rodríguez Dávilainformó que, de las seis embarcaciones de pasajeros existentes para cubrir estas rutas, solo una estaba diariamente en operaciones, por lo que debía realizar 30 viajes al día y esto desgastó un equipo ajado que forma parte de una flota que el Ministerio de Transporte lleva años repitiendo que será sustituida.
El titular cubano de Transporte aseguró en ese momento que se habían contratado y arribarían a finales de marzo "tres motores nuevos y un juego de reparación adicional, junto a otros recursos" para acelerar la reparación de las lanchas. Gracias a ello, señaló entonces, a fines de abril una segunda lancha volvería a ofrecer servicio, mientras que después del verano habría una tercera y otras dos a inicios de 2025.
Como evidencia de la incertidumbre que rodea el asunto, el ministro dijo que se buscaban "alternativas a través de la colaboración internacional para la adquisición de embarcaciones adicionales".
La situación de la lanchita de Regla refleja la de todo el transporte en la capital cubana. En un reportaje sobre la crisis del transporte en Cuba, publicado por DIARIO DE CUBA el 13 de mayo, el habanero Boris Estrada opinó: "Si apuestas por el transporte estatal, no llegarás jamás a ningún lugar, puedes estar en una parada entre dos y tres horas. Y cuando cae la noche es más probable que aparezca una alfombra mágica que una guagua".
A inicios de marzo, el director general de Transporte de La Habana, Yunier de la Rosa Hernández, dijo que en la capital "se manifiesta un complejo escenario", y precisó que "la Empresa Provincial de Transporte tiene 252 equipos disponibles, de 561 en orden de explotación, encontrándose paralizados 309 equipos".
Ese remiendo durará lo que un merengue en la puerta de una escuela, como todas las reparaciones, digo, remiendos, que se hacen en Cuba. El tiempo y las circunstancias cooperan con la contrarrevolución.
En Cuba la solucion de cualquier pequeño problema requiere la aprobacion del Consejo de Estado, el Consejo de Ministros, la Asamblea Nacional y la Union de Pioneros....