Como ha estado haciendo en las últimas semanas en otros territorios, el Partido Comunista de Cuba (PCC) designó un nuevo primer secretario en Las Tunas, en sustitución de Manuel René Pérez Gallego, quien estaba en ese cargo desde 2019.
Según la nota oficial, el pleno del Comité Provincial del PCC en la provincia oriental, a solicitud del Buró Político, "decidió liberar de sus funciones" a Pérez Gallego, y en su lugar designó a Walter Simón Noris, quien hasta el momento trabajaba como miembro del Buró Ejecutivo del propio órgano territorial.
En la reunión para adoptar la decisión, el miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del PCC, Roberto Morales Ojeda, "reconoció la entrega de Pérez Gallego a las tareas de la organización partidista en la provincia durante 19 años".
De acuerdo con la declaración, al cesado funcionario "le serán asignadas otras responsabilidades".
Simón Noris tiene 54 años de edad y es licenciado en Cultura Física. Además, tiene 30 años de experiencia como funcionario en la tupida y opaca burocracia del organismo político.
Previo a esas funciones, y como es habitual en el orden jerárquico del régimen cubano, fungió como primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en el municipio camagüeyano de Nuevitas, mientras que en el territorio cabecera de esa provincia fue segundo secretario de la propia organización.
Posteriormente, tras ascender al aparato del PCC, fue su primer secretario en los municipios Guáimaro y Camagüey, y miembro del Buró Provincial. En ese tiempo, además, cursó el diplomado en el Colegio de Defensa Nacional que suelen recibir los funcionarios del aparato político en la Isla.
A inicios de abril, el PCC sustituyó a su primer secretario en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, y puso en su lugar a Liván Izquierdo Alonso, quien hasta días antes ejerció similar función en la provincia de Ciego de Ávila.
Previamente, Susely Morfa fue cesada en el máximo puesto de la organización en Matanzas, y en febrero, José Ramón Monteagudo, al frente del PCC en Santiago de Cuba, también fue retirado del cargo, tras apenas 25 meses ejerciéndolo. Posteriormente, le tocó a Marydé Fernández López, quien ejercía el mismo puesto en Cienfuegos.
En lo que va de 2024 se han producido una veintena de sustituciones de dirigentes cubanos. El Gobierno suele presentar estos "movimientos" como parte de una política de renovación de cuadros de dirección a todos los niveles y no como castigos ante la ausencia de los resultados esperados.
Sin embargo, en algunos casos ha resultado evidente que los cambios respondieron al mal desempeño de los dirigentes reemplazados. A finales de enero, fueron "liberados" el viceministro y la viceministra primera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Roberto López Hernández y Ana Teresita González Fraga. Ese organismo fue uno de los que tuvo que reconocer pésimos resultados al final de 2023.
El exministro de Economía, Alejandro Gil —actualmente bajo una presunta investigación policial—, fue depuesto a inicios de febrero, menos de dos meses después de admitir el fracaso de la Tarea Ordenamiento.
En la lista de destituidos en lo que va de 2024 resaltan también los nombres del viceministro de Cultura, Fernando Rojas, principal impulsor del Decreto-Ley 349, que criminaliza al arte independiente en Cuba, y el ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Sobrino, célebre por proponer en 2020 que los cubanos comieran tripas y gallinas decrépitas.
Ahora la política se convertirá en un puro ejercicio físico, como el Sr. Simón es Licenciado en Cultura Física pues todo su entorno será por el estilo hasta nuevo aviso o que sea " Liberado " porque según se deduce del argot partidario parece que a estos señores los atan o amarran a los cargos, por lo que resultan que después no pueden ser destituidos, cambiados, o sustituidos, porque están amarrados allí y necesitan ser
" Liberados "
¡Ño, ahora sí van a construir el socialismo en Las Tunas!