Más de una veintena de pacientes con turnos reservados a partir de las 8:00AM del pasado miércoles, con el fin de ser examinados por el único oftalmólogo que consulta semanalmente en el Policlínico II Pablo Agüero Guedes, de Caibarién, Villa Clara, se enteraron, pasadas las 10:00AM, de que no habría servicio especializado ese día porque el médico había sido "movilizado otra vez por el Comité Militar".
El especialista forma parte de la Comisión Médica del reclutamiento para el Servicio Militar, junto a profesionales de otras disciplinas. Pero en esta ocasión no iba a para examinar a muchachos del pueblo, sino una guagua cargada con prerreclutas provenientes de San Juan de los Remedios, municipio vecino, presumiblemente carente de profesionales adecuados para armar allí su propio ejército examinador, lo cual ocurre con demasiada frecuencia en casi todas las instituciones del sector de la Salud, el más vulnerable hoy en Cuba.
Lo anterior fue anunciado —oralmente— por la recepcionista del policlínico, quien conminó a los presentes "a volver el próximo miércoles 17", aunque tampoco hay seguridad de que sean atendidos pues, casi inmediatamente después del anuncio, el doctor sufrió un colapso de hipertensión arterial y fue trasladado a su casa para hacer reposo permanente, sin siquiera poder examinar a los jóvenes de Remedios.
Entre la multitud de pacientes, que estalló en airadas protestas por la arbitrariedad cometida, se encontraban personas enfermas y operadas, que esperaban poder ser atendidas por el especialista y venían desde la periferia municipal, desde regiones suburbanas distantes, algunas distantes hasta 12 kilómetros del centro, como Dolores y Guajabana.
Una de estas personas, que tuvieron que regresar a sus casas sin examen ni recetas, contó decepcionada que tendrá que repetir el viaje. "A ver si no nos ocurre lo mismo. Me cuesta 500 pesos cada viaje, así que mi chequera de 1.500 no alcanzará para los cuatro (ida y vuelta) que debo dar".
Otra presente expuso su opinión sobre la utilidad de insistir en la obligatoriedad de sustraer a los jóvenes imberbes "dos años de los mejores de sus vidas" para enviarlos al Servicio Militar. "Total, no sé para qué forman este aguaje los guarapitos, si cuando salgan de allí se van a ir todos pa' la yuma, eso es dinero botao. Yo misma me quedé ya sin hijos".
Al siguiente día, e interrogada por este reportero —que también aguardaba en cola para ser atendido—, la nueva directora en funciones del Policlínico, Ania Beatriz Collazo Leiva, respondió sobre lo ocurrido: "Lamentablemente, yo no estaba ayer aquí, y veo que tampoco fluyó adecuadamente la información por parte de la doctora Maricet Urbay Pérez, que es la persona encargada por el Comité Militar de coordinar estas actividades con nosotros con antelación".
Habitualmente, son los martes los días de la semana designados para que las comisiones examinen a los jóvenes susceptibles de ser reclutados para cumplir con el Servicio Militar; sin embargo, esta vez el día elegido fue un miércoles en el que había pacientes esperando atención médica.
La doctora Lozano añadió que solo lleva "dos semanas en el puesto" y se está "enfrentando a los problemas que surjan".
No existe ley o resolución ministerial que otorgue al Ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR) poder para suspender arbitrariamente, sin previo aviso, consultas de especialidades médicas que hayan sido previamente programadas por las unidades asistenciales, para utilizar a los profesionales de la salud en exámenes físicos de posibles reclutas.
Sobre lo ocurrido, varios médicos trasladados de consulta e interrumpidos igualmente expresaron su desacuerdo. Un otorrino, una dentista, un urólogo y una médica integral manifestaron sorpresa ante la movilización imprevista y señalaron que la comisión médica en la que ellos participan "concluyó el pasado marzo", transcurridos los primeros tres meses del año, como estipula la ley.
Mas el Comité Militar zonal parece decidir qué se privilegiará en los policlínicos desprovistos a destiempo: si su prioridad administrativa impuesta con o sin argumento para "cumplir" los cronogramas del reclutamiento absurdo de jóvenes, o la cada vez más frágil atención a la salud del pueblo.
Me apuesto con cualquiera lo que sea, que próximamente veremos la noticia de que el médico fue sancionado.