China pretende convertir a Camagüey en 'una de las mejores infraestructuras en la industria' cubana

Una alianza estratégica firmada entre el Parque Industrial China-Latinoamérica (PICLA) y el Gobierno de Camagüey pretende convertir al territorio "en una de las mejores infraestructuras en las industrias alimenticia, pesquera, azucarera y de bebidas y licores", así como brindar "facilidades para para adquirir insumos a precios menos costosos", informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).

Huang Qiao Ming, presidente de PICLA, detalló que con la firma de nuevos convenios, que incluyen a Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, concluye una primera etapa de trabajo que abrirá las puertas para la venta en el territorio de bicicletas mecánicas, cristalerías, fertilizantes e insecticidas, para lograr mayores rendimientos en los cultivos de arroz, así como la instalación de una fábrica para producciones que deberán comercializarse a través de la plataforma Dofimall, concebida como una tienda de comercio electrónico.

Qiao Ming precisó que este vínculo, previsto a extenderse por cinco años, exigirá un gran compromiso de las partes involucradas. Asimismo, el gobernador de la provincia, Jorge Enrique Sutil Sarabia, insistió en que la integración con PICLA "posibilitará buscar alternativas de desarrollo y utilizar de una manera más eficiente el capital humano cubano, en la aspiración de alcanzar mejores indicadores económicos y productivos con la asesoría de talentosos empresarios chinos".

"Estrechar relaciones con PICLA constituye una manera diferente de acceder a nuevos proveedores e insumos, a partir de que la provincia muestra una creciente concertación de encadenamientos, con más de 100 empresas estatales y alrededor de 300 MIPYMES", agregó el gobernador.

La cooperación incluye, además, aprovechar el "conocimiento que se genera en las universidades del territorio con carreras acreditadas de excelencia y notables resultados en el campo de la Inteligencia Artificial", subrayó la ACN. De igual forma, la alianza incluye la instalación de un parque industrial, cuya ubicación prevista, aunque sin fecha definida, es el Recinto Ferial de la ciudad de Camagüey.

Recientemente, representantes de los gobiernos de Cuba y China suscribieron dos acuerdos con los que Pekín llega en auxilio de La Habana, incapaz de dar soluciones duraderas a dos de los principales problemas que enfrentan los cubanos y han generado protestas: la escasez de comida y la crisis de combustible que provoca apagones.

Los acuerdos rubricados fueron un memorando de entendimiento sobre donación de arroz, al tiempo que llegaban a La Habana 68 toneladas del grano desde China, y otro para la promoción del proyecto de nuevos parques fotovoltaicos y de asistencia a Cuba, informó el medio oficial Granma.

"Ustedes han venido a tender la mano a Cuba cuando vivimos un momento sumamente complejo en lo económico y en lo social por el recrudecimiento del bloqueo y la inclusión de (el régimen de) Cuba en la lista de países que supuestamente apoyan el terrorismo", sostuvo el gobernante Miguel Díaz-Canel a inicios de abril, al agradecer la asistencia china. Pese a la situación por él descrita, ni el embargo ni la inclusión del régimen cubano en la mencionada lista frenan la inversión turística, en medio de la crisis que ahoga a los cubanos, como demuestran las cifras de la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).

En la primera semana de abril, además, China entregó a Cuba otra donación humanitaria, en este caso para los 58 comedores de la provincia de Sancti Spíritus para ancianos solos, personas pobres e indigentes, que el Gobierno nombra bajo el eufemismo de Sistema de Atención a las Familias (SAF).

Según un reporte del periódico local Escambray, la nación asiática entregó utensilios de cocina y vajilla "para mejorar la calidad de las prestaciones en estos centros", que han sufrido por partida doble el impacto de la grave crisis económica que vive la Isla, pero que son la fuente de alimentos de miles de personas en situación de pobreza extrema.