La Habana y Washington sostendrán una nueva ronda de diálogos migratorios el próximo 16 de abril, informó este domingo la agencia EFE.
El diálogo no podía producirse en un momento más tenso, pues comenzará menos de una semana después de que el régimen cubano acusara a Estados Unidos de preparar planes para reeditar las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, que incluirían supuestos sabotajes centrados en el sistema electroenergético nacional para generar malestar y "calentar las calles".
Este jueves, el portal oficial Cubadebate replicó un artículo de la plataforma de propaganda Razones de Cuba que, basado en presuntas "informaciones divulgadas recientemente" y sin mostrar pruebas que sustentaran las acusaciones, mencionó una operación llamada 11.7.24.
Por otra parte, en Estados Unidos acaba de ser condenado el exdiplomático de origen colombiano Víctor Rocha, quien se declaró culpable de haber espiado para el régimen de la Isla durante cuatro décadas. La Habana no se ha pronunciado sobre el caso de Rocha desde que fue arrestado y acusado en diciembre de 2023.
Cuba atraviesa una crisis migratoria, de la que el régimen responsabiliza a Estados Unidos por tomar medidas que, dice, dañan la economía de la Isla y empujan a los ciudadanos a abandonar el país por cualquier vía.
Este viernes llegó a Cuba el vuelo más reciente de repatriación de cubanos que ingresaron de forma irregular en Estados Unidos, con 16 personas. En lo que va de 2024 suman 325 personas devueltas en nueve operaciones.
Aunque la emigración está vaciando el país de mano de obra, principalmente joven y calificada, y es un factor crucial en el acelerado envejecimiento y decrecimiento de la población, para el régimen es una oportunidad de reducir la tensión social. Los cubanos que emigran se convierten en potenciales emisores de remesas, que para las autoridades constituyen una de sus principales fuentes de ingresos.
Sin embargo, en los últimos años, muchos residentes en el exterior han optado por invertir en sacar a sus familiares de la Isla. Esa decisión de muchos emigrados se ha traducido en una disminución de las remesas desde el exterior.
Entre diciembre de 2021 —luego de que Daniel Ortega eliminara el requisito de visado para los ciudadanos de Cuba que viajan a Nicaragua— y febrero de 2024, ingresaron 519.099 cubanos a Estados Unidos.
A inicios de febrero, la Comunidad de Inteligencia de EEUU afirmó en su informe anual sobre sobre amenazas a la seguridad nacional del país que la represión y la falta de oportunidades para prosperar en Cuba continuarán estimulando en 2024 la estampida de ciudadanos que buscan llegar, principalmente, a la nación norteña.
La inmigración es un tema candente en Estados Unidos, donde habrá elecciones presidenciales en noviembre. La política migratoria del presidente Joe Biden —que aprobó en enero de 2023 un programa de parole humanitario para restringir el número de cubanos, nicaragüenses, haitianos y venezolanos en la frontera, y a la vez ampliar las vías legales para ingresar a EEUU— es fuertemente criticada por los republicanos.
El exmandatario y otra vez candidato a inquilino de la Casa Blanca Trump y sus aliados, de fuerte discurso antiinmigración, acusan a la Administración de Biden de permitir una "invasión" en el país, en momentos en que los cruces irregulares desde México, principalmente de personas provenientes de América Latina, alcanzan cifras récord.
Biden, por su parte, responsabiliza a Trump de tratar de boicotear en el Congreso la aprobación de su plan para atender la crisis, y que busca dotar de más recursos y personal para seguridad fronteriza y procesamiento de pedidos de asilo.