El ex Gran Maestro de la Logia de Cuba Mario Alberto Urquía Carreño fue denunciado ante las autoridades por presunta apropiación indebida de 2.360 dólares, una semana después de la Alta Cámara Masónica concretara su expulsión.
El nuevo Gran Maestro de la Logia Masónica, Juan Alberto Kessel Linares, elegido una semana atrás para ocupar el cargo durante un año, informó sobre la acusación formal contra su antecesor mediante un documento al que tuvo acceso el medio independiente CubaNet.
Según el documento, en agosto de 2023, Urquía Carreño indicó al entonces Gran Tesorero, Salvador Orestes Arango Troncoso, que le entregara la suma. Pero luego, cuando el Gran Secretario, Misiel Hernández Peraza, le preguntó por el dinero, dijo que lo tenía el actual Gran Tesorero, Airam Cervera. Luego negó haber recibido alguna donación en divisa durante su mandato.
Ambas alegaciones son falsas, de acuerdo con el documento. Por ese motivo, se procedió a presentar la denuncia.
"En virtud de que el referido Urquía Carreño ocultó el acto de apropiación de la suma de 2.360 USD, sin que se evidenciara en momento alguno su voluntad de reponer la misma a su legitimo dueño, o sea, la Gran Logia de Cuba de A. L. y A. M., el Gran Secretario comunica al Gran Maestro sus intenciones de radicar la denuncia correspondiente ante las autoridades competentes; procurándose entonces la compañía de un testigo, que en este caso fue el VH. Raúl Pérez Martín, Ex Maestro de la Respetable Logia Santa Marta; siendo entonces radicada la misma en la estación de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) de Zapata, a las 5:41PM del propio sábado 30 de marzo, y con el No. 22423/2024, por el delito de apropiación indebida", explica el comunicado.
Un masón consultado por CubaNet, que prefirió conservar el anonimato, aseguró que "en varias ocasiones se le preguntó a Mario Urquía por ese dinero para ponerlo en la caja fuerte de la Gran Tesorería, que es donde debe estar, y sus respuestas eran evasivas; después dijo que se acordó que ese dinero estaba junto con los 19.000 que robaron de su oficina. Demasiada casualidad; sin embargo, no lo declaró en su denuncia a la Policía", explicó la fuente.
A mediados de enero, masones de la Gran Logia de Cuba solicitaron la renuncia inmediata de Urquía Carreño, a raíz del robo de los mencionados 19.000 dólares, que estaban resguardados en el Gran Templo, correspondientes al Asilo Nacional Masónico Llansó.
La suma fue sustraída de la oficina del entonces líder de los masones cubanos, ubicada en el piso número 11 de la sede de la institución masónica en La Habana.
El comunicado difundido entonces y suscrito por 18 funcionarios de la Gran Logia explicaba que, con los detalles de la sustracción del dinero, a principios de año se había suscitado "una delicada situación con el alimento en el Asilo Masónico" y, "dada la gravedad de las circunstancias", el Soberano Gran Comendador y presidente del Patronato, José Ramón Viñas Alonso, se comunicó con el Gran Maestro para informarle que recogería 1.000 dólares para el abastecimiento urgente de la despensa del asilo. Según la misma información difundida por el Patronato del asilo, el robo se había producido el viernes 5 de enero.
"Sin embargo, de ese suceso aborrecible e inmoral y todo alrededor de él, lo que más nos ha dejado un sinsabor es habernos enterado de que usted no procedió a denunciar el robo en el momento en el que tuvo conocimiento del mismo, lo que hubiera podido permitir que se comenzara a esclarecer lo antes posible por las autoridades competentes este hecho", señalaron los firmantes de la solicitud de renuncia.
Urquía Carreño pidió al Patronato ocultar lo sucedido y un tiempo para reponer el dinero, pero estos exigieron dar parte a las autoridades. El Gran Maestro realizó finalmente la denuncia en la estación de la Policía de Zanja, en Centro Habana.
Quienes pidieron la renuncia de Urquía afirmaron entonces que no tenían elementos para señalar la participación del Gran Maestro en ningún delito, pero añadieron que era "imposible mirar hacia otro lado cuando vemos con alarma el hecho de que demoró cuatro días la comunicación del hecho delictivo, el cual únicamente se supo porque por casualidad le pidieron parte del dinero".
Mario Alberto Urquía Carreño ocupó el cargo tras elecciones realizadas por la institución en marzo de 2023. Tres meses antes, su antecesor, Francisco Javier Alfonso Vidal, había renunciado y anunciado su exilio desde Estados Unidos. Alfonso Vidal dijo entonces que los agentes de la Policía política lo presionaban para incidir en las decisiones internas de la Orden, considerada una de las más fuertes dentro de la Isla con unos 25.000 miembros y gran prestigio histórico.
Parece que la Seguridad no solo penetró a los masones sino que los ladrones también, creía hace décadas que los masones en la isla eran un ejemplo de moralidad , decoro y honestidad.Me alegro no haber comenzado el aprendizaje de la fraternidad inculcado por mi abuelo,que falleció cuando era un adolescente. Por lo visto hay que purificar la cofradía. Excepto algunos ,hay bastantes manzanas podridas dando vueltas por las logias...