El Gobierno cubano no solo ha conseguido que la población del país envejezca y se reduzca. También ha logrado que estos dos fenómenos se adelantaran respecto lo previsto por investigadores y académicos, según transcendió en el más reciente encuentro de la Comisión Gubernamental para la atención a la dinámica demográfica.
En la reunión, encabezada por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y celebrada por videoconferencia desde el Palacio de la Revolución, se actualizaron datos que muestran "la contracción del número de nacimientos, la baja tasa global de fecundidad, el crecimiento de la migración interna, el aumento del envejecimiento, el decrecimiento natural de la población, entre otros", de acuerdo con el medio estatal Granma.
La nota del órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC) no menciona el éxodo que vacía el país de nacionales, principalmente jóvenes, que escapan de la crisis económica y de la falta de libertades políticas que los ahoga en la Isla.
En los últimos dos años, solo a Estados Unidos emigraron unos 475.000 cubanos. La cifra de migrantes procedentes de Cuba que llegaron a ese país en 2022 (321.704), según las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de ese país (CBP en inglés), superó el número de nacimientos (95.211) registrados por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en el mismo periodo.
En el mencionado encuentro también se dio conocer que solo en 33 municipios cubanos la población crece a un ritmo normal. La mayoría pertenece al oriente del país.
En opinión de investigadores y académicos citados por el medio estatal, esa tendencia poblacional estaba prevista para finales de la presente década, pero se ha adelantado.
La nota del medio estatal no recoge qué habían hecho las autoridades para enfrentar un problema que debía aparecer en unos cinco años ni la explicación gubernamental para su adelanto.
Mientras la población envejece y se reduce en casi toda Cuba, en territorios como Granma, Holguín y Las Tunas se dispara el embarazo adolescente.
El director del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, Antonio Aja Díaz, explicó que la fecundidad adolescente debe verse como un problema social y no como un tema de salud.
Sobre el envejecimiento de la población y el aumento de ancianos en Cuba, Aja Díaz dijo que "la calidad de vida del adulto mayor, en lo cual el Ministerio de Salud Pública hace énfasis constantemente, tiene que ir más allá. En ello tienen que estar involucrados los Gobiernos, cada intendencia tiene que saber al detalle la situación de su casa de abuelos, su hogar de ancianos, su Sistema de Atención a la Familia, y saber qué se puede hacer".
Pese a que el académico resaltó la supuesta preocupación del MINSAP por la calidad de vida de los ancianos, muchos de estos cubanos que carecen de familiares en el exterior que los ayuden desde el exterior pasan hambre y se sienten abandonados por el Estado. También ha aumentado la cantidad de ancianos que mendigan o buscan comida en la basura.
Hasta 2021, según cifras oficiales, en Cuba había 300 casas de abuelos con 10.258 plazas, 3.516 plazas de día en hogares de ancianos y 157 hogares con 12.561 camas. Esas capacidades ya resultaban insuficientes hace diez años, cuando el 18,3% de los cubanos tenía 60 años o más, según el Censo Nacional de Población y Vivienda realizado en 2012.
Han descubierto que las mujeres cada vez están menos dispuestas a traer criaturas infelices a la plantación de esclavos, para después de verlos sufrir tanta miseria y falta de libertad en el mejor de los casos terminen buscando como salir a otros lares, separándose de sus seres queridos. La prueba de ello es que muchos de los nacimientos hoy sean en los municipios más pobres, donde la ignorancia, consecuencia en gran parte de su misma miseria no las dejan ver más allá y por otro lado los embarazos en la adolescencia, producto de la ignorancia también y la ingenuidad propia de la inmadurez.
Ya nada sorprende viniendo de ésta gente. Deberían hablar también del suicidio como otro logro de la Revolución, que más da.