El ministro de Estado de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar de Brasil, Paulo Teixeira, enviado a La Habana por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, firmó diez proyectos con el Gobierno de Cuba, como parte de la "intensidad" de las relaciones bilaterales, y mientras la crisis humanitaria que viven los cubanos empeora.
Teixeira fue recibido la víspera por Miguel Díaz-Canel, y comentó que los proyectos "muestran la intensidad de esa relación, en que por una parte tenemos mucho que aprender con Cuba, y también traemos muchas contribuciones".
Según la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN), los proyectos firmados son acuerdos de cooperación técnica en los sectores de la agricultura, salud y participación social.
Ricardo Cabrisas, viceprimer ministro cubano y titular del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, tuvo a su cargo por la parte cubana la firma de la decena de documentos, "dirigidos al intercambio de experiencias en la gestión de producción de alimentos, a la producción local de semillas sobre bases agroecológicas con énfasis en la participación de mujeres, a la mejora de la gestión comercial de Grupo Empresarial Acopio, y al refuerzo del Programa de Agricultura urbana, suburbana y familiar" en la Isla, señaló el reporte.
Asimismo, los acuerdos incluyen "la rehabilitación ecológica de agroecosistemas invadidos por marabú"; "la promoción de Sistemas Agroforestales, con énfasis en silvopastoreo para vacunos"; además de "tecnologías de microencapsulación de compuestos bioactivos y para la obtención de materias primas a partir de fuentes naturales vegetales".
Aunque la ACN no especifica detalles, agrega que otros documentos suscritos "se refieren a fortalecimientos de las capacidades nacionales y locales para mejorar la seguridad alimentaria y educación nutricional en Cuba, y a estrategias de incentivo a la participación y control social".
"Hay interés de los empresarios brasileños de hacer inversiones en Cuba, y es por eso que fue muy positivo este encuentro con el presidente Díaz-Canel", afirmó Teixeira tras su encuentro con Díaz-Canel, mientras que el gobernante dijo que "esta visita es una expresión más de la satisfacción que sentimos por el alto nivel de intercambio y de realización que tienen nuestras relaciones bilaterales".
Díaz-Canel también resaltó la "tremenda voluntad" de Lula "para fortalecer nuestras relaciones, con una gran sensibilidad hacia los problemas de Cuba". El mandatario brasileño ha relanzado las relaciones con La Habana, prácticamente congeladas durante el Gobierno de Jair Bolsonaro.
En febrero último, un cargamento de leche en polvo, arroz, maíz y harina de soja de Brasil arribó a Cuba, tras ser enviado a través de un convenio financiado por Emiratos Árabes Unidos, a raíz de una colecta internacional realizada durante la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP-28).
Como anfitrión de la Cumbre del G20 en 2024, Brasil busca mantener la iniciativa de ayuda a La Habana, cuyas autoridades son incapaces de hacer que el país produzca lo necesario para alimentar a sus habitantes. De ello y el resto de las privaciones que sufren los cubanos, el culpable es siempre el embargo de EEUU, según el mantra oficial.
El régimen cubano busca un nuevo benefactor, tras la crisis que vive el chavismo en Venezuela y ante las elecciones presidenciales en México, en las que su aliado, Andrés Manuel López Obrador, dejará el cargo.
Por el momento, La Habana no ha logrado que ninguno de sus aliados políticos se encargue de financiar el desastre económico que vive el país, en el que se unen una grave crisis alimentarias, escasez crítica de medicamentos y apagones interminables en casi todas las provincias.
Los chulos castritas siempre se las agencian para encontrar una pvta que trabaje para ellos.
¿Cómo? ¿Me están diciendo que la Gran Ramera del Caribe tiene otro cliente que la mantenga?
¡Estoy en shock! 🤯
La URSS y Venezuela fueron quebradas por el cartel de Punto Cero, el que se embolsillo la mayor parte de los billones de dólares recibidos y se gastó la otra parte en guerras y terrorismo.
Así que Brasil, luchando con una profunda crisis económica, no duraría ni un mes si se metiera a subsidiar a sus colegas mafiosos antillanos.
Es increíble.
Un pueblo que no logra lo básico del campo (poner semillas en la tierra y obtener suficiente alimento) recibe asesoría extranjera en técnicas agrícolas "exóticas" y en fortalecer al enemigo fundamental que ha tenido la agricultura en esta isla: la empresa nacional de ACOPIO.
"Participación Social "???? dicen.
¿ Será acaso que Lula pretende aconsejarle a sus amigos de la Habana el pluripartidismo y las elecciones periódicas?
Eso si sería un verdadero paso hacia la participación popular.