La falta de leche en Sancti Spíritus es culpa de ˈun proceso de contratación distorsionadoˈ, dice el gobernador de la provincia

El gobernador de Sancti Spíritus, Alexis Lorente Jiménez, dijo al periódico provincial Escambray que la falta de leche en el territorio y los atrasos en las entregas tienen que ver "con un proceso de contratación distorsionado". "Se trata de un problema organizativo", insistió.

"El pasado año faltó comunicación, faltó esclarecimiento. En la medida en que podamos llegarles a todos los campesinos y explicarles que niños, embarazadas y enfermos no logran acceder a la leche por esa decisión, muchos se incorporan y razonan al respecto. Con la potencialidad que tiene el territorio en vacas, no tiene dificultad para cumplir con la leche, de modo que se trata de un problema organizativo y de control, independientemente de que la Empresa Láctea tiene una obsolescencia tecnológica y años de explotación sin las reparaciones adecuadas", precisó en una larga entrevista publicada este lunes por Escambray.

"A veces no ha existido el combustible para recoger la leche y hay que apelar a otras alternativas, pero cuando le decimos al campesino que hay que llevarla cinco kilómetros más a caballo, se lleva", resaltó.

Los campesinos de Sancti Spíritus se niegan a vender a las empresas estatales el excedente en las producciones de leche, debido a los bajos precios fijados por el Gobierno (20 pesos cubanos por litro), reportó Escambray a finales de enero.

La producción y distribución de leche en la provincia "se cortó" durante 2023 y comenzó en el mismo estado en enero de 2024. Dicha situación parte de deudas con las entregas al Gobierno (11.000.000 de litros menos de lo pactado), y de incumplimientos con la distribución de la canasta familiar (niños de seis meses a siete años, embarazadas y dietas médicas).

Los problemas con la entrega de leche no son solo de Sancti Spíritus. El propio diario estatal lo reconoció. "Es verdad, como se dice, que otras provincias ni siquiera tienen hace rato para dar dietas médicas y que algunas reparten medio litro para niños, pero eso no nos puede llamar a la conformidad en un territorio que, por cifras, es el segundo que más leche produce en Cuba".

"Datos de la industria láctea dicen que el pasado año cerca de 400 campesinos no entregaron ni un litro de lo pactado y ni chistaron con el cobro de la migaja de la multa que sale de las ventas por fuera, donde el litro se cotiza hasta a 150 pesos y el yogur y el queso, a más", agrega el reporte.

A inicios de febrero el ganadero espirituano José A. Casimiro dijo en un video publicado en sus redes sociales: "Hacen falta leyes justas, principios hacia una sostenibilidad que tenga resiliencia para el agricultor, que tenga alegría. Todo lo que hay con eso, desde el precio del ganado y de la leche, es prácticamente humillante para el pequeño agricultor".

El campesino denunció que lleva 30 años en las mismas circunstancias y condiciones, enfrentando obstáculos burocráticos y luchando contra la falta de decisiones serias para el desarrollo del campo y de oportunidades productivas que permitan la movilidad social ascendente de los campesinos cubanos. "Hay algo que está roto hace mucho tiempo, y no veo la luz", dijo.

Además de referirse al tema de la leche, Lorente Jiménez dijo a Escambray que "entre las principales proyecciones para esta etapa está la búsqueda de cómo hacer una adecuada ejecución del presupuesto y captar todos los ingresos posibles para superar el déficit presupuestario que desde el 2019 ha venido arrastrando la provincia".

Igualmente, culpó a la "falta de combustible y la obsolescencia tecnológica del parque de vehículos de los Servicios Comunales" de los problemas que vive la provincia en lo que a higiene comunal y recogida de desechos sólidos se refiere.