El próximo el 31 de enero, Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba, cumple 79 años, cuatro más de los estipulados para la jubilación de los prelados católicos. Se desconoce su situación exacta de salud, pero la mayoría de las homilías las pronuncia sentado. Del posible sucesor en la arquidiócesis primada de Cuba, nadie habla. Aunque por razones de edad y rango hay unos pocos que podrían aspirar, el dominó sigue trancado.
No es el único caso empantanado. Monseñor Álvaro Beyra Luarca, obispo de Bayamo-Manzanillo, tiene 78 años y espera el relevo desde hace tres. Los casos más reciente son el cardenal Juan García Rodríguez, arzobispo de La Habana, y Juan de Dios Hernández, obispo de Pinar del Río. Ambos, con 75 cumplidos, pidieron ya la renuncia al papa Francisco, como manda el canon 401 del Código de Derecho Canónico. A esto se suma la Diócesis de Ciego de Ávila, que sigue vacante desde 2022.
A toda carrera, otros prelados cubanos se acercan al final de su vida administrativa. Son Emilio Aranguren, obispo de Holguín; Wilfredo Pino Estévez, arzobispo de Camagüey, y Domingo Oropesa Lorente, obispo de Cienfuegos. Todos cargan 73 años a sus espaldas.
Según la opinión generalizada, no hay una sola causa en la paralización de los nombramientos episcopales en Cuba.
"En la reunión con Miguel Díaz-Canel, en abril de 2023, los obispos presentaron un memorándum sobre la situación de Cuba. Desde entonces, no se ha movido nada. El panorama está peor, y tampoco hay respuesta sobre los presos políticos, como pidió el Vaticano", explica una fuente profundamente conocedora de la vida católica en la Isla.
Esta sería una razón de peso para no mover ficha, de momento, a la espera de reacciones por parte del régimen de La Habana.
"Las características de los candidatos también influyen mucho", admite la fuente en declaraciones a DIARIO DE CUBA. En su opinión, el "perfil aceptable" para el régimen es "alguien que no roce, para nada, con el statu quo de la dictadura".
Hay "sacerdotes valiosos", coinciden varios analistas, pero sus posiciones críticas parecen invalidarlos para el cargo, como ya ocurrió en el pasado con el padre José Conrado Rodríguez.
"Tienen las características necesarias —pastorales, emocionales e intelectuales—, pero no son bien vistos por el Gobierno, que espera obispos de corte espiritualistas, pietistas, que sigan la línea —todavía vigente— del cardenal Jaime Ortega", agrega la fuente.
En 2016, el papa Francisco animó a los jóvenes cubanos a "armar lío", pero sus nombramientos episcopales han ido en otra dirección. El "orteguismo", no obstante, también fue línea predominante de los muy conservadores Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Las vocaciones, un problema local y universal
"Hay pocos sacerdotes en toda Cuba. Esto sigue siendo un problema, no solo para la Iglesia cubana, sino también para la universal", reconoce Manuel A. Rodríguez Yong, miembro de la Junta Directiva de SIGNIS Cuba.
En diálogo con DIARIO DE CUBA, el laico recuerda que muchos curas han emigrado a otros países a estudiar, o por disímiles motivos.
"No creo que escasee el perfil de sacerdotes para ser futuros obispos. Tenemos muy buenos sacerdotes. Incluso, al estilo de Francisco, 'pastores con olor a oveja', comprometidos con la realidad de los lugares donde les ha tocado ejercer su ministerio", añade.
Otras fuentes consultadas, cercanas a la Iglesia, coinciden en el tema de las vocaciones y recuerdan el cierre "temporal" del Seminario de Santiago de Cuba y su unificación con el de La Habana.
Sin embargo, consideran que la paralización de los nombramientos "está causando un impacto directo en la pastoral de la Iglesia en Cuba", pues "la edad y la salud de los obispos determinan su capacidad de trabajo".
"No hay ninguna paralización en la vida pastoral. Todo sigue funcionando en las diócesis”, respondió el padre Ariel Suárez, secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, en declaraciones a este periódico.
Los "benjamines" de la Iglesia cubana son Juan Gabriel Díaz Ruiz (obispo de Matanzas, 64 años), Eloy Domínguez Martínez (auxiliar de La Habana, 47) y Marcos Pirán (auxiliar de Holguín, 63). Están llamados a ocupar altas responsabilidades en las tres arquidiócesis de la Isla, si no se tuercen demasiado las cosas. De ellos, monseñor Pirán es el caso más complicado: es extranjero, no tiene pelos en la lengua y resulta antipático para los intereses del régimen.
"Al final, el sueño es tener obispos que sean buenos hombres, cercanos, santos, que puedan cumplir la labor profética de anunciar y denunciar", apuntó Rodríguez Yong.
El Vaticano debe estar esperando que el G2 le dé el visto bueno de los “aceptables” para el relevo.
Parece que algunos no saben o no quieren saber lo que hizo Ortega en Nicaragua cuando el Papa Francisco lo criticó. Parece que algunos no saben que el Superior de los Jesuitas en Cuba fue deportado a República Dominicana.
¿Por qué Monseñor Meurice no fue Arzobispo de La Habana? Bueno, no se cuestiona porque el Papa era Juan Pablo II. Ah, ya entiendo...
Se critica mucho a la Iglesia Católica en Cuba que representa el 10% de la población. Y el resto?. Bien,gracias.
Verde y con espina...guanábana.
La situación de la iglesia es delicada en general.
En ningún pais goza de buena salud, pero en paises "delicados" si se enfrentan abiertamente al poder terminan muertos o desterrados, y si no se enfrentan al poder terminan ninguneados.
Habría que reformar mucho en la iglesia... pero sobre todo necesita mucho aire fresco, que ventile tanto incienso y naftalina, para recuperar el sentido original del cristianismo.
Por otra parte, convencer a esa mafia albañal, es una tarea compleja, pero no imposible, sobre todo si se pretende "sobrevivir" el tiempo suficiente para que tenga algún efecto sin demasiados daños colaterales.
Esto demuestra que quien maneja la iglesia católica, tras las cortinas es el propio gobierno comunista.
Haciendo Historia para los desmemoriados:
Durante los años sesenta, setenta y ochenta del pasado siglo, la Iglesia vio una notabilísima merma dentro de la feligresía. Unos porque emigraban del país, otros porque ocultaban su fe, que no volvió a aflorar hasta después del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba en octubre de 1991. Entonces retornaron a los templos. Entre los que abandonaron la práctica religiosa hubo algunos que renegaban públicamente de su fe anterior, y aún más, llegaron a ensañarse contra todo tipo de creyentes. Finalmente, entre los que abandonaron la práctica religiosa, hubo a quienes la vida no les dio la oportunidad de volver, pues la muerte no los dejó. Quedó en las comunidades católicas un grupo muy reducido de católicos que fueron fieles a la Iglesia, aun en condiciones muy difíciles.
Esto no ha variado mucho, pues ahora quienes tratan de escapar de la dictadura van a los templos a orar y después, cuando "resuelven" no vuelven a pisar una Iglesia.
Pobres iglesias católicas cubana y nicaraguense, tan lejos de Dios y tan cerca del Papa comunista...
Pobre de ti, tan lejos de Dios y tan cerca del rencor. Oro porque el amor a Dios y al prójimo llenen tu corazón.
Lo peor que ha podido pasarnos es tener un papa comunista en el Vaticano. Está desarticulando el catolicismo ante la vista del mundo. No habrá relevo competente porque él no quiere.
San Juan Pablo II escribió en una Encíclica, refiriéndose a Leon XIII:"Ojalá que estas palabras, escritas cuando avanzaba el llamado «capitalismo salvaje», no deban repetirse hoy día con la misma severidad. Por desgracia, hoy todavía se dan casos de contratos entre patronos y obreros, en los que se ignora la más elemental justicia en materia de trabajo de los menores o de las mujeres, de horarios de trabajo, estado higiénico de los locales y legítima retribución. Y esto a pesar de las Declaraciones y Convenciones internacionales al respecto y no obstante las leyes internas de los Estados. El Papa atribuía a la «autoridad pública» el «deber estricto» de prestar la debida atención al bienestar de los trabajadores, porque lo contrario sería ofender a la justicia; es más, no dudaba en hablar de «justicia distributiva»....¿Era Comunista Juan Pablo?.¿Lo era Leon XIII?
Que conste, León XIII referia al Capitalismo del Siglo XIX, no al actual que, en Democracia y libertad, es la mejor opción.
Tienen un problema hace tiempo. Están buscando administradores, no pastores. Anguilas que sepan resbalar entre el trono y el altar.
Pero el asunto va más allá y se les sale de las manos. Por un lado tienen unos curas muy chantajeados por el régimen o muy comprados y por otro tienen a un pequeño número de curas demasiado patriotas para ser obispos.
Están buscando gente tibia.
Lo mismo podría decirse del Papa o de los candidatos a presidentes de los EE.UU. Parece que los geriatras son muy demandados por la generación que nace tras la 2a. Guerra Mundial.
Por eso hay que combatir el relativismo y defender los principios. Nada de "matrimonio" homosexual que degenera y tanto debate causa dentro de los católicos. El lobby LGTBX, que se ha infiltrado en la Iglesia Católica para crear confusión y debilitarla ,está destruyendo la sociedad en su conjunto. La amoralidad que predicaba Engels. El colmo de la putrefacción moral es haber sufrido la represión comunista y ahora bailar conga con Mariela Castro. Todo esto es utilizado por el régimen castro-comunista frente a la complacencia de muchos.