Médicos de Kenia que culminaron sus estudios de especialización en el extranjero regresaron a ese país africano para ocupar los puestos que ejercían profesionales exportados por el régimen de Cuba, cuyo contrato fue cancelado por Nairobi meses atrás.
Bernard Wesonga, jefe de Servicios de Salud de Kakamega, un condado keniano donde trabajaban dos doctores cubanos, dijo a la prensa local que el Centro Regional de Cáncer, ubicado en el Hospital General de Kakamega, donde laboraban los profesionales exportados por La Habana, estaba funcionando hasta el momento solo con un oncólogo y una enfermera.
El centro oncológico, inaugurado en 2021, presta servicios a los pacientes de los condados de Kakamega, Vihiga, Bungoma y Busia, y hasta 2023 tenía como encargados de los departamentos de Oncología y Cardiología a dos médicos cubanos.
Después de su salida, la unidad de Oncología del condado ha dependido de un oncólogo que trabaja como profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Ciencia y Tecnología Masinde Muliro. Ahora, los cinco médicos se harán cargo de esas unidades.
"Nuestros médicos habían viajado a India, Egipto, Asia y Estados Unidos para especializarse en su área de interés y regresaron. Contamos con un oncólogo, un cardiólogo, un cirujano pediátrico, un neurocirujano y un anestesiólogo", dijo Wesonga al medio local The Standard.
El funcionario comentó que la decisión de enviar a los médicos a cursos especializados estaba orientada a aumentar la proporción de profesionales por paciente, y agregó que su propósito es enviar más médicos generales al extranjero para dotarlos de capacitación especializada que ayude al condado a tener suficientes especialistas a cargo de departamentos críticos.
La Dirección de Salud argumentó que la forma más económica y sencilla de abordar la escasez de personal médico era patrocinar a los médicos existentes para que se especializaran en áreas clave, en vez de gastar decenas de millones en los cubanos, la mayor parte de cuyo salario iba a los bolsillos de La Habana.
"Contratar a un especialista puede costar entre 500.000 y 600.000 chelines al mes (entre 3.067 y 3.680 dólares), y contratar a un médico general de nivel inicial puede costar entre 150.000 y 200.000 chelines (entre 920 y 1.226 dólares). Por eso estamos optando por patrocinar a los médicos generales, para que vayan a realizar estudios de especialidad y regresen a atendernos con un presupuesto asequible", afirmó.
Wesonga anunció que el condado ha asignado 300 millones de chelines al Departamento de Salud para contratar médicos, pero la ausencia de la Junta de Servicios Públicos del condado ha afectado la contratación.
"Habíamos anunciado más de 130 puestos en nuestra primera fase de contratación, pero después de que la Asamblea del condado impugnara a los miembros de la Junta de Servicios Públicos, el proceso se estancó", dijo.
En octubre pasado, el Gobierno de Kenia anunció que no renovaría un acuerdo vigente desde hace seis años por el cual más de un centenar de médicos cubanos exportados por La Habana trabajaron en la nación africana, al tiempo que decenas de sanitarios locales recibían capacitación especializada en la Isla.
El programa fue impopular entre el principal sindicato de médicos de Kenia, en parte porque los cubanos recibían más del doble del salario promedio de sus homólogos kenianos. Los críticos argumentaron que el dinero se gastaría mejor en la infraestructura médica de Kenia y en sus propios profesionales.
La ministra de Salud, Nakumicha Wafula, anunció el fin del acuerdo con La Habana en una reunión con trabajadores del sector en la capital, Nairobi, y sus palabras fueron recibidas con aplausos y gritos de "¡Sí, sí!", reportó AP.
Wafula dijo además que su ministerio se aseguraría de que los trabajadores de la salud del país estén "bien atendidos".
En virtud del acuerdo, firmado en 2017, 50 kenianos fueron enviados a Cuba para recibir capacitación especializada, mientras que más de 100 cubanos acabaron exportados a hospitales de condado en Kenia para ayudar a mejorar los servicios.
La decisión fue duramente criticada en su momento por los legisladores y el Sindicato de Médicos, Farmacéuticos y Dentistas de Kenia, que dijeron que era un desperdicio de recursos, cuando el país tenía miles de médicos y especialistas desempleados.
Asimismo, los medios locales recordaron que los cubanos costaban a los contribuyentes locales 625.000 chelines mensuales en salarios cada uno. Esa suma se desglosaba en 125.000 chelines (menos de 800 dólares) en pagos para cada profesional y 500.000 chelines que el Gobierno de Kenia pagaba a La Habana cada 30 días.
Al pronunciarse el Comité de Salud de la Asamblea Nacional sobre el tema, alertó que el lugar de los cubanos "debe ser ocupado por sus homólogos nacionales, porque sus salarios son suficientes para emplear al menos a tres médicos kenianos", indicó el presidente del comité, Robert Pukose, citado por el medio local The Star.
La presencia de médicos cubanos en Kenia se convirtió en tema de resonancia internacional después que la milicia yihadista Al-Shabab secuestrara a los doctores cubanos Assel Herrera Correa y Landy Rodríguez Hernández en abril de 2019 en una zona fronteriza entre Kenia y Somalia.
Tras más de cuatro años y medio de esos hechos, nada se sabe de su paradero y estado de salud. Con la salida del país de los profesionales exportados por La Habana, su suerte se volvió aún más incierta.
-- EL INCIERTO DESTINO DE DOS ESCLAVOS SECUESTRADOS EN KENYA----No han pedido rescate por uno de 3 motivos: 1)ya los mandaron p'al otro barrio, 2) los secuestradores saben que el
régimen no estaría dispuesto a pagar rescate.
3) los médicos no quieren regresar al infierno cubano.-------PADRE IGNACIO DIJO: A menudo estos grupos insurgentes secuestran médicos para que atiendan a sus gentes, no es la primera vez que ocurre. Conocí el caso de un galeno cubiche que fue secuestrado y en todo momento los secuestradores le pagaron sueldo por sus servicios, una vez liberado el régimen vitalicio de la familia Castro, y la banda terrorista del MININT le obligaron a entregar el dinero pagado por sus captores.