Crisis migratoria: 50 euros, dos mudas de ropa y la bandera cubana

Una familia que sufrió represión en Cuba se enfrenta ahora a una dura situación en México, según contó una de sus integrantes, la activista cubana Marisol Peña Cobas, a Martí Noticias.

Peña llegó a la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, el 21 de junio pasado con su esposo e hija. Tres días antes había subido a un avión rumbo a Nicaragua: "Salimos con 50 euros, dos mudas de ropa y la bandera cubana. Era todo lo que teníamos".

En abril, la Seguridad del Estado había citado a la niña de Peña a un interrogatorio con la Policía en Camagüey. Luego, los agentes le dijeron a Peña que si no abandonaba el país la iban a procesar y le quitarían la custodia de su hija. "Tenemos todas las pruebas para presentar nuestra solicitud de asilo político en la frontera de EEUU, pero no nos podemos mover de aquí. Tapachula es un agujero negro que se traga a los migrantes. Es como si estuviéramos presos, no podemos hacer nada", dijo la activista camagüeyana.

Casi tres meses después de llegar a México, Peña y su familia apenas han conseguido un permiso de estancia temporal para permanecer en el estado. Con ese documento pueden trabajar, pero la ciudad está colapsada con la llegada de miles de migrantes cada día.

"Aquí a diario lo que llega es mucho, y es terrible la situación que estamos viviendo. Las colas para cualquier trámite duran días y hasta las oficinas de Western Union están abarrotadas. No hay manera de cobrar el dinero que te envían los familiares y amigos desde Estados Unidos", explicó la cubana.

Peña trabajó un tiempo limpiando un hotel. "Eran 21 habitaciones para mí sola; había que cargar hasta los cubos de agua y me pagaban 200 pesos mexicanos. Yo estoy muy mal de la columna por tantos golpes que me daba la Policía en Cuba por mi activismo". Su esposo, José Luis Acosta, trabajó en la construcción. "Al sol, picando asfalto, y no le daban ni tiempo para el almuerzo. Se enfermó de los riñones y tuvo que dejarlo hace unos días. Hemos logrado sobrevivir con la ayuda de nuestros hermanos del exilio, que se han unido y cada uno envía lo que puede, y así es que hemos podido pagar la renta. El día 28 de este mes nos toca de nuevo pagar y ya no tenemos suficiente dinero".

"La inseguridad aquí es tremenda, a mí me da hasta miedo salir con la niña a la calle porque he escuchado de muchos secuestros. Irnos por carretera tampoco es un opción, porque están matando a personas. No voy a arriesgar a mi hija a eso", dijo Peña.

Abogados de Inmigración refutarán una medida de EEUU que afectaría a cubanos

Por otra parte, abogados de Inmigración aclararon dudas a los cubanos con un documento I-220A de entrada a EEUU, a propósito de que la Junta de Apelaciones de Inmigración rechazó que el I-220A fuera considerado un parole, reportó el canal de televisión Telemundo 51.

Esta decisión, impediría a migrantes de la Isla acogerse a la Ley de Ajuste Cubano para obtener una residencia estadounidense.

El abogado de Inmigración Willy Allen advirtió: "No se preocupen, nadie va a ir a buscarlos a ustedes a sus casas. No se van, no los van a deportar, no les va a pasar nada. Se van a quedar en EEUU y poco a poco los vamos a legalizar. Ahora que se perdió este caso, el siguiente paso es una puerta federal".

En ese sentido, el abogado Mark Prada dijo que batallarán en la corte federal. "Pensamos que muy pronto USCIS (Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EEUU) va a tener que negar muchos casos, y estamos haciendo un plan para responder a eso".

Allen recordó que en la historia de la migración cubana ya hubo momentos similares. Él aconseja "tener un poco de calma. Siempre recuerdo una emigración cubana grande que pasó en EEUU, que fue el éxodo del Mariel. Las personas que entraron por el Mariel en 1980 se comenzaron a legalizar en 1986, fueron siete años de batalla".