Los cubanos Ismael Hernández y David López, que llegaron a Florida a bordo de un ala delta motorizada a finales de marzo pasado quedaron en libertad, más de mes después de haber ganado sus juicios de asilo político en ese estado.
"David e Ismael están en Miami y en la calle", dijo el representante legal de ambos, Willy Allen, a Radio Martí Noticias.
"El lunes la oficina de Krome (Centro de detención de Krome para Inmigrantes) dijo que no había apelación pendiente todavía y los puso a los dos en libertad", añadió el reconocido experto cubanoamericano en temas migratorios.
A inicios de julio, Hernández y López fueron beneficiados con el asilo político, pero debieron permanecer en prisión, debido a que el Gobierno de EEUU se reservó el derecho a apelar la decisión judicial.
Los dos pilotos, calificados de "desertores" por la prensa estatal cubana, arribaron a Cayo Hueso, Florida, el 25 de marzo de este año. El artefacto que utilizaron para huir de la Isla fue un equipo de aviación ultraligero, del tipo 'Trike, con matrícula CU-U 1619. Pertenecía al Club de Aviación de Cuba, que dirige el espía Rene González.
El club acusó a los dos de robo y violación del espacio aéreo cubano, y exigió la devolución del equipo usado para el vuelo.
Desde que llegaron al sur de Florida el régimen cubano ha solicitado al gobierno norteamericano sanciones para ambos. De regresar a la Isla, ambos serían condenados a varios años de prisión.
Las familias de ambos han sido investigadas por la Seguridad del Estado, según el canal estadounidense Univisión.
En su intento por llegar a Estados Unidos, los cubanos no reparan en arriesgar sus vidas en el mar o en peligrosas travesías terrestres a través de Centroamérica, ni en recurrir a los medios más inverosímiles, como tablas de windsurf o esconderse en la bodega de un avión.
