Una jueza de Florida accedió el miércoles a otorgar la petición de asilo a favor de los dos jóvenes cubanos que huyeron desde la Isla a Florida en un ala delta motorizada a fines de marzo último.
De acuerdo con el reporte de Univisión, Ismael Hernández y David López fueron beneficiados después de un dilatado proceso judicial, pero aún deberán permanecer encarcelados, debido a que el Gobierno de EEUU se reservó el derecho a apelar la decisión.
Willy Allen, el abogado de los emigrantes cubanos, comentó que ambos cubanos tendrán que permanecer en el Centro de Detención de Krome hasta que les pueda ser otorgada la libertad. La orden de liberación podría demorar hasta 30 días.
"Estamos manteniendo la calma, confiando en que el Gobierno de Estados Unidos les va a permitir quedarse", dijo al programa Noticias 23 Laura Hernández, hermana de Ismael.
La mujer dijo que se sentía angustiada por la incertidumbre que aún pende sobre el caso, pero confiada en la justicia de EEUU, pues la decisión judicial es, subrayó, de vida o muerte.
El Club de Aviación de Cuba, dirigido por el espía Rene González, acusó a los emigrantes de robo y violación del espacio aéreo cubano, y exigió la devolución del equipo usado para el vuelo. De regresar a la Isla, ambos serían condenados a varios años de prisión.
Según Univisión, las familias de ambos pilotos han sido investigadas por la Seguridad del Estado cubano desde la huida de los jóvenes, quienes partieron el 25 de marzo de Tarará, al este de La Habana, y llegaron al Aeropuerto Internacional de Cayo Hueso, donde se entregaron a las autoridades de EEUU.
Desde que Ismael y David llegaron al sur de Florida el régimen cubano ha solicitado al gobierno norteamericano sanciones para ambos cubanos.
En su intento por llegar a Estados Unidos, los cubanos no reparan en arriesgar sus vidas en el mar o en peligrosas travesías terrestres a través de Centroamérica, ni en recurrir a los medios más inverosímiles, como tablas de windsurf o esconderse en la bodega de un avión.
