El meteorólogo cubano Luis Enrique Ramos alertó sobre el "alto riesgo" de que Cuba sea embestida por un fuerte huracán durante este mes, cuando da inicio el periodo de mayor incidencia de esos fenómenos en esa zona geográfica.
"La amenaza es más evidente en el transcurso de la segunda quincena del mes en curso, la cual, junto con la primera de septiembre próximo, conforman la etapa de máxima actividad ciclónica de la temporada del 1 junio al 30 de noviembre", dijo el especialista al diario mexicano Milenio.
Ramos, quien es consejero de la Presidencia de la Sociedad Económica de Amigos del País de Cuba y secretario científico de la Unión de Historiadores de Cuba en La Habana, acotó que "la principal zona de surgimiento de los ciclones tropicales en agosto se localiza en las aguas abiertas del Atlántico tropical, entre las costas de África y el arco de las Antillas Menores".
"Suelen moverse con persistencia durante varios días hacia el oeste y el oeste-noroeste, de ahí que algunos logren penetrar en el mar Caribe oriental y desplazarse, posteriormente, por los mares al sur de Cuba, en dirección a la península de Yucatán", recordó.
Si bien hasta el momento la Isla no ha sufrido durante la actual temporada ciclónica afectaciones por ningún organismo y en las últimas semanas el polvo del Sahara y las corrientes en altura han hecho disminuir el desarrollo de formaciones tropicales en el área del Caribe y el Atlántico, las próximas semanas son las más peligrosas del año.
Como advirtiera Ramos en su muro de Facebook días atrás, "según las estadísticas, 19 huracanes de agosto han impactado en Cuba entre 1791 y 2022, lo que equivale a 15,9% de todos los que han azotado al país en 231 años".
El último de ellos, indicó, fue el huracán Ida, que llegó a Cuba en agosto de 2021 y causó daños moderados en la Isla de la Juventud y Pinar del Río.
"Entre las trayectorias típicas de los huracanes de este mes hallamos el gran haz periférico al anticiclón del Atlántico norte, sin interés para el territorio cubano. Más importantes son dos ejes longitudinales: uno que corre al norte y otro al sur del archipiélago, lo que implica que varios de esos organismos hayan afectado a Cuba sin que su centro tocara el territorio nacional, orientado en una dirección similar", detalló.
"En el octavo mes del año se produce un incremento notable de la ciclogénesis en el Atlántico, factor a tener en cuenta, porque la disminución de la actividad ciclónica en julio, como ha sucedido en 2023, induce a que la sociedad se distraiga del peligro máximo que acecha en el trimestre que ahora comienza", finalizó.
En septiembre de 2022, el huracán Ian afectó las provincias occidentales de Cuba, en especial Pinar del Río. A casi un año de esos hechos, decenas de miles de casas dañadas o destruidas siguen sin ser reconstruidas y sus habitantes viven en construcciones improvisadas o en viviendas de familiares.
Los ciudadanos cubanos podemos armar un plan de acción para forzar ayuda humanitaria en caso de desastres naturales. Da vergüenza que el Estado ponga obstáculos a personas como Tania Bruguera, y a los planes de repartir donaciones.
Un ciclón para coronar la debacle económica. Allá va eso. El que se fastidia es el pueblo. A la Mafia le sucede lo que al pintor si le retiran el andamio y trata de agarrarse de la brocha; abajo están los bomberos con una manta estirada para que no perezca. Esta mafia, al parecer, tiene como padrino a Satanás...hasta un día.