El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba anunció la agenda del Gobierno de la Isla para la recién convocada IV Conferencia La Nación y la Emigración, a celebrarse el 18 y 19 de noviembre próximos en La Habana con la asistencia de emigrados afines del régimen.
En una entrevista con Ernesto Soberón, director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE) del MINREX, el medio oficialista venezolano Aporrea adelantó los propósitos de las autoridades de la Isla en esta cita, que se convoca por vez primera desde 2004 y en medio del peor éxodo histórico de la historia de la Isla.
De acuerdo con el funcionario, "nos encontramos en el mejor momento de esos vínculos entre Cuba y sus connacionales, en términos de desarrollo y diversificación de los mismos". Explicó que ello se debe a que el régimen cubano ha "adoptado una serie de medidas migratorias en estos años que han facilitado los vínculos y los viajes de los cubanos en un sentido u otro".
Soberón, sin mencionarlo, hizo referencia a la eliminación del cuestionado y discriminatorio permiso de salida o "carta blanca", permiso que otorgaba el régimen a los cubanos para viajar al exterior, y que Raúl Castro eliminara en 2013.
Asimismo, aludió a la derogación de las caras y frecuentes prórrogas del pasaporte cubano a que estaban obligados los emigrados, así como a la extensión del periodo de validez de ese documento de viaje, medidas todas exigidas por los cubanos durante décadas.
Según Soberón, otro logro mayúsculo es que la Constitución de 2019 "permite que los cubanos tengan tantas ciudadanías como logren obtener", mientras que "se ha abierto un camino en término de participación en procesos de índole política, como los debates de la Constitución y el Código de las Familias, y existe la posibilidad, de acuerdo con la Ley Electoral, de que los que mantienen residencia en el territorio nacional puedan venir al país y votar en las elecciones".
El funcionario evitó mencionar que, pese al derecho a la múltiples ciudadanía, los emigrados cubanos están obligados a viajar a Cuba con el documento de viaje que expiden los consulados de La Habana en el exterior, y a que el derecho al voto no puede hacerse efectivo sin la presencia física en la Isla.
Sin embargo, aseguró, "luego de todas estas modificaciones, éste es un momento favorable para sentarnos a dialogar, debatir y proyectar el futuro de estos vínculos y propiciar mayor participación de los cubanos residentes en el exterior en la vida del país".
En cuanto a los proyectos que interesan al Gobierno Soberón fue explícito: "hay cambios significativos, sobre todo, en las posibilidades que tienen los cubanos residentes en el exterior para participar en proyectos en Cuba, en inversiones y otras oportunidades de negocios".
"Asimismo, están los proyectos de desarrollo local, que abren nuevas oportunidades y que requieren de menor presupuesto y tienen un impacto directo en el nivel de vida de los familiares y de la comunidad de origen de esos nacionales que se encuentran fuera de la Isla", agregó.
La intención del Gobierno de hacer que los emigrados, sobre todo los residentes en EEUU, lleven sus dólares a la Isla, se hizo evidente cuando admitió que "tenemos la intención de intercambiar sobre estos temas, presentar las oportunidades que existen, y escuchar a nuestros connacionales en un intercambio directo que nos permita sentarnos a dialogar y escuchar opiniones al respecto de forma directa, en el sentido de cómo materializar una acción u otra de la manera más efectiva posible".
De acuerdo con Soberón, ese diálogo "permitirá conocer los principales obstáculos que encuentran, consecuencia del 'bloqueo' o asociados a mecanismos internos de Cuba, que no permiten que el proceso fluya de manera orgánica".
Aseguró el funcionario que "en términos migratorios van quedando pocos temas pendientes", aunque es interés especial del Gobierno "el diálogo sobre los descendientes de cubanos; acciones y proyectos que podamos desarrollar para acercar a estos jóvenes al país de sus padres y sus antepasados".
Y, como no podía faltar la intención de sumar a los emigrados afines a las campañas de propaganda del régimen de la Isla, admitió Soberón que "sería de gran utilidad intercambiar sobre cómo, desde el punto de vista comunicacional, ayudamos entre todos a difundir con objetividad la realidad de Cuba, con nuestras luces y sombras".
El funcionario no dejó de hacer evidente la condición que para invertir y tener ese diálogo pone su Gobierno: "No existen temas tabúes en el diálogo entre Cuba y sus nacionales en el exterior, siempre que el intercambio se realice sobre la base de la defensa de la soberanía y la independencia de Cuba". O sea, no cuestionar al régimen.
Soberón aseguró que la intención de La Habana con la IV Conferencia La Nación y la Emigración es retomar la reunión planificada para 2020 y que fuera suspendida ante la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19.
Hasta el momento, el evento se ha mantenido al margen de algunos de los temas más denunciados por los exiliados cubanos como es el caso de las miles de personas a las que el régimen prohíbe regresar a Cuba debido a sus posiciones políticas y activismo.
Solo quieren oír a su coro de sirenitas comunistas tapiñadas en en el exilio...