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política

Catarsis de un cuentapropista cubano: 'déjame vivir, ¿hasta cuándo el descaro?'

El régimen descarga la culpa de la crisis de los alimentos y la subida de precios en productores y particulares.

Madrid
El cuentapropista cubano Alexis González en una directa en su perfil de Facebook.
El cuentapropista cubano Alexis González en una directa en su perfil de Facebook.

Alexis González, dueño de una pequeña cafetería en Camajuaní, Villa Clara, hizo catarsis en redes sociales al denunciar la persecución cotidiana de los inspectores del Gobierno y las políticas del régimen que ahogan los pequeños negocios de los cuentapropistas.

En un acalorado mensaje al régimen, en el que se despoja de temores y se declara "cansado" de la propaganda de las autoridades y de los pedidos de resistencia y sacrificio, se pregunta "cómo es posible que el estado no tenga en un mercado mayorista" lo que los cuentapropistas necesitan.

"Todos los días los inspectores (…) bola de inspectores, que la mayoría son unos corruptos. Hasta cuándo el descaro, el hostigamiento. No abuses más de la gente, ya nadie cree las mentiras", dice González en una directa en Facebook donde citó varias multas recibidas.

"Déjame vivir, déjame comer, deja que los cuentapropistas vivan. Los precios están alto porque todo está alto. Si tú, como Estado, no eres capaz de mantener este país, deja que el particular lo haga", añade.

"Se meten la vida diciendo que a fulano le pagaron, para desacreditar a las personas, yo no me trago eso. Hay personas como yo que dicen lo que sienten, digo lo que pienso". 

Para el cuentapropista, el régimen gobierna "con dos cosas: mentiras y miedo".

"Cuando no te crees las mentiras viene el aparatico (la Seguridad del Estado) con el miedo. Desaparézcanme, métanme preso mañana, pero yo soy libre. No quiero más muela, que la revolución hizo. Qué es lo que está haciendo, qué es lo que va a hacer, es lo que me interesa a mi", dice.

La posición de Alexis González se aleja de la asumida por un grupo de emprendedores cubanos, que sin quejarse de las restricciones del Gobierno para su desarrollo, pidió al presidente de EEUU, Joe Biden, "cumplir su promesa de campaña de retomar el camino del compromiso y la normalización" de relaciones con La Habana, "y cumplir su más reciente promesa de apoyo al sector privado cubano".

Este mismo martes, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, descargó en los particulares la responsabilidad por la crisis alimentaria que padece la Isla y por los altos precios de los productos, según recogió el portal oficial Cubadebate.

En materia del comercio y la gastronomía, al reconocer que no son suficientes las ofertas y que la mayor parte de la oferta gastronómica está concentrada en las formas privadas, Marrero se quejó de los precios elevados en el sector.

"Hay que exigir la ficha de costo y evitar esos precios abusivos. ¿En materia de la agricultura, qué sucede? Primero el productor vende a un precio, y entonces hay una serie de intermediarios que no hacen nada, solo comprar y revender, y al final hay dos grandes afectados, el que produce al sol todos los días, que es quien menos cobra, y el que más paga a los intermediarios, que es el pueblo", dijo.

Según Marrero Cruz, ese es un asunto que está en manos del Gobierno resolverlo, "en cada uno de los municipios, con cada uno de los cuadros".

La inflación, sin embargo, no es responsabilidad de los trabajadores privados. La escalada empezó por el paquetazo económico del "ordenamiento" implementado en 2021.

"En materia de producción de alimentos no se logra satisfacer la demanda del pueblo", dijo Marrero. 

Sobre la producción agrícola dijo que "han identificado" que "el país tiene una estructura cuyo 80% es producido por formas de gestión privadas, no son empresas estatales".

"Las tierras se fueron entregando, y así se sigue haciendo, a las personas, a las cooperativas. No siempre se cumplen, sin embargo, los objetivos; y entonces, ¿quién tiene la responsabilidad? ¿A quién reclama el pueblo por la garantía de los alimentos?: al Gobierno. Y el Gobierno, a través de las empresas estatales, tiene que lograr llegar a esos productores, tiene que contratar para garantizar esa distribución de alimentos", dijo.

El primer ministro se quejó de que el 70% de la leche que se consume en Cuba tiene que ser hoy importado; "y sin embargo, en el país se produce leche que no se está contratando, que se desvía y que no va a parar a los niños y a las personas que la necesitan", agregó.

En ese sentido exigió más disciplina, exigencia para que se produzca, lograr contratar, pagar las producciones a los campesinos. "El Gobierno ha dado esas tierras, y por tanto, hay un compromiso y un encargo, que es garantizar la producción para el pueblo", dijo.

En Cuba son frecuentes las quejas de los productores de la tierra y los criadores de animales que se ven atados de pies y manos por las deudas que tiene el Estado con ellos. Se ven privados de recursos elementales como las herramientas para el trabajo y el combustible. El tema de los impagos es recurrente hasta en la propia prensa oficial. Por solo citar un ejemplo, esta situación ha provocado afectaciones en la venta racionada de leche a los niños en Matanzas y en toda Cuba.

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2 comentarios

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Los cuentapropistas que escribieron a Biden son los mismos de las MYPIMES o como se escriba; y ya sabemos que estos son los testaferros del gobierno cubano que han sido colocados estratégicamente por los "aptos para sus negocios particulares" funcionarios del gobierno cubano.

Invierta en Cuba si quiere perder su dinero. NO HAY GARANTÍAS PARA INVERTIR Y LOS EMPRESARIOS SERÍAN CÓMPLICES DE ESCLAVITUD. Empresarios, para invertir en Cuba esperen un poco a que Cuba se libere, porque ahora pueden perder la inversión. Además, ustedes se hacen cómplices de la esclavitud al pagarles al gobierno y no directamente a los empleados, los cuales recibirían una migaja del salario, digamos el 10%, como a los médicos de las llamadas misiones. Esa complicidad con la esclavitud podría ser penalizada en una Cuba libre. Esperen un poquito y las puertas a la inversión extranjera estarán abiertas de par en par.