En pleno colapso de la Salud Pública cubana, el Gobierno hace propaganda de la 'medicina personalizada'

En medio de la decadencia del sistema de Salud Pública, con escasez de todo tipo de recursos, tanto materiales como humanos, el Gobierno cubano emprende el desarrollo e implementación de la "medicina personalizada", una de las principales estrategias de atención médica en el mundo, según anunció la doctora Beatriz Marcheco Teruel, directora del Centro Nacional de Genética Médica, en la Mesa Redonda del jueves.

La también presidenta de la Sociedad Cubana de Genética Humana explicó que la medicina personalizada se basa en la identificación de peculiaridades genéticas de cada individuo, que pueden predisponerlo a padecer determinadas enfermedades o protegerlo de otras. 

"Este enfoque de atención médica se aleja de la medicina centrada en enfermedades y se enfoca en el individuo y su entorno", añadió, de acuerdo con el portal oficial Cubadebate.

Marcheco Teruel puso como punto de partida para la medicina personalizada las investigaciones desarrolladas en 2016, durante el mandato del presidente Barack Obama, cuando este anunció la primera iniciativa nacional al respecto en Estados Unidos.

"Desde entonces, 16 países europeos y algunos países de Asia y Oceanía han seguido el ejemplo. Ahora, Cuba se une a esta lista", dijo la especialista. 

En ese sentido, añadió que el Consejo Nacional de Innovación aprobó la iniciativa para Cuba y que la Isla "está preparada para comenzar a desarrollar su medicina personalizada, aunque no cuenta con los mismos recursos tecnológicos que otros países.

Según Marcheco Teruel, "Cuba tiene un sistema de salud organizado y recursos humanos preparados para el desafío", y "la población cubana es altamente educada y se espera que participe activamente en el cuidado de su propia salud".

En palabras de la funcionaria, se desarrollan "áreas estratégicas como un marco regulatorio y ético, biomarcadores para el diagnóstico, bancos de muestras biológicas, tecnologías de información y formación de recursos humanos" y "también se busca caracterizar el genoma cubano".

"Tenemos un área que está dirigida al desarrollo de biomarcadores. Los marcadores son herramientas que utilizamos para diagnóstico o para caracterizar determinadas características, valga la redundancia, genéticas de nuestra población. Contamos además con un área sobre las tecnologías de la información un área para los bancos de muestras biológicas porque debemos conservar ADN y otras muestras biológicas; así como un área para la formación de recursos humanos", dijo.

Pese a la escasez de medicamentos imprescindibles para el tratamiento de padecimientos comunes y de otros tan sensibles como los citostáticos para atajar el cáncer, la doctora en Ciencias Hilda Roblejo Balbuena, investigadora del Centro Nacional de Genética Médica, por su parte, depositó su "confianza" en los recursos humanos que tiene Cuba para el desarrollo de la medicina personalizada y la "farmacogenética".

"La farmacogenética es la parte de la genética que se encarga de evaluar la variabilidad en la respuesta a las drogas (medicamentos) en función del perfil genético de los individuos. Esta área de desarrollo clave tiene como objetivo evaluar de predecir cuán efectivo puede ser un tratamiento para un paciente en función de su perfil genético", precisó.

"Es importante destacar que hay un porciento de medicamentos de uso común que ya tienen incorporado en las fichas técnicas la indicación de un biomarcador, aunque esta información es heterogénea entre las diferentes agencias reguladoras. En este camino, hay que avanzar para implementar marcadores que constituyen una necesidad", dijo.

Especialistas que intervinieron en la Mesa Redonda dijeron que la medicina personalizada precisa del desarrollo de varias áreas estratégicas, una de estas deberá correr a cargo del equipo de servicios médicos cubanos del Ministerio de Salud Pública, "que son los que están pensando las vías para que no compita con la cotidianidad la movilización de estos recursos".

Así, las autoridades deberán organizarse para arrancar con "aquellas etapas que requieren menos recursos tecnológicos que son más costosos e ir avanzando".

Los comentarios en el portal estatal a los anuncios dejaron ver el escepticismo de los cubanos y cómo la propaganda del régimen cubano va más allá de las posibilidades reales.

"Creo que la realidad hoy es otra y no creo que el país esté preparado para asumir semejante nivel de atención. Me alegra saber que nuestra ciencia avanza en ese campo. En mi familia hay un médico especialista en Genética y hablamos mucho de esas cosas, pero nuestra sistema de salud tiene en estos momentos grandes desafíos. Cuando lo básico se resuelva, entonces hablemos de lo otro. Soñar no cuesta nada, pero somos muchas las personas que nos vamos quedando sin tiempo porque no podemos resolver nuestros problemas de salud. Esa es la dura realidad", escribió Lilia Socarrás.

"Considero que Cuba debe pensar en el desarrollo de la medicina personalizada para el momento en que realmente existan más condiciones, y cuando sepamos que la misma estará al alcance de todos y no de una elite por lo limitada que estará. No hagamos nada por mostrar al mundo un talento. Hagamos lo necesario para resolver los problemas más vitales y que el mundo nos admire por ello", escribió José.

En opinión de Peter, "hay muchos problemas acumulados por años en la Salud Pública que se deben resolver con celeridad, sobre todo en la atención primaria de salud".

"Soñar no cuesta nada y es válido que nuestros científicos estén pensando así, pero la realidad que se vive hoy es muy distinta. Si no somos capaces de resolver el cuadro básico de medicamentos y los insumos hospitalarios, los citostáticos para el cáncer, entre otros más, cómo vamos a hablar de medicina personalizada en el escenario cubano actual", añadió.

Como publicó DIARIO DE CUBA en una investigación realizada en 2018, Cuba es hoy el país del mundo con más médicos por cada mil habitantes. Sin embargo, los profesionales de la salud que se ocupan de la atención primaria en la Isla son cada vez menos. Esta especialidad es también fundamental para la prevención de enfermedades y base de la "medicina personalizada" que ahora se predica. Un análisis de los Anuarios Estadísticos de Salud Pública confirmó la percepción de los cubanos de que lidian con un sistema sanitario divorciado de la propaganda oficial.

Si en el año 2010 los médicos destinados en los Consultorios de la Familia llegaron en Cuba a ser 36.478, en 2017 solo quedaban 13.131; es decir, una reducción del 64% en menos de una década.

Además, en 2017, cuando el Gobierno obtuvo 11.379 millones de dólares por la exportación de servicios médicos, tan solo el equivalente a 428 millones se habría destinado a los gastos de salud pública y asistencia social.

El resultado del desbalance ha sido una acentuada disminución del personal de la salud en Cuba, el cierre de infraestructuras, la reducción de camas de hospitales, el desabastecimiento en farmacias y el aumento de enfermedades relacionadas con la insalubridad. Estas cuestiones se agudizaron con la pandemia y una crisis económica, que ha puesto en jaque los recursos e insumos de Salud Pública a todos los niveles.

Los cubanos sufren hoy una dura escasez que los aleja de tratamientos eficaces. Las denuncias son frecuentes en las redes sociales ante la incapacidad de obtener respuestas de las autoridades a los graves problemas que muchos enfrentan.