El director de la editorial independiente Rialta Ediciones, Carlos Aníbal Alonso, aseguró a DIARIO DE CUBA que recibió muchas muestras de apoyo y solidaridad en Colombia, antes y después de que tres partidarios del régimen cubano intentaran descalificarlo durante un evento en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBO).
"Fuimos a la FILBO por invitación del Programa Cuba de la Universidad Sergio Arboleda de Colombia. Desde hace varios años, el Programa Cuba promueve en el ámbito académico una reflexión sobre la realidad cubana y su complejidad sociopolítica", explica Alonso.
"Este año invitaron a Rialta y otras editoriales independientes cubanas a exhibir su trabajo en su stand permanente en la FILBO".
Durante los días que permaneció en la capital colombiana, el director de Rialta Ediciones tuvo la oportunidad "de conversar sobre el trabajo de Rialta, de los medios independientes en el exilio y de la circunstancia política cubana con muchos asistentes de la feria que se acercaban al stand".
"Tengo que decir que recibí muchas muestras de admiración y solidaridad en Colombia", acota.
Sobre los sucesos del pasado 25 de abril, de los que el profesor Sergio Ángel Baquero, de la mencionada universidad, compartió vídeos en Twitter, Carlos Aníbal Alonso cuenta que tenían programado un evento para "reflexionar en torno a los desafíos de los medios independientes cubanos" y que cuando comenzó, notó la presencia, entre los asistentes, de una funcionaria cubana, a la que había visto antes en el stand oficial del Gobierno de la Isla. La mujer tomaba fotos de las personas que asistían al evento coordinado por Programa Cuba.
"Muy pronto el clima del conversatorio se tornó muy tenso por las intervenciones de varios colombianos militantes de uno de esos grupos de 'solidaridad con Cuba' que el Gobierno cubano coordina en el continente, quienes arremetieron contra los ponentes y vociferaron la elegía machacona largamente aprendida con los lugares comunes del manual de desinformación de la dictadura cubana. Abajo los yanquis y viva la revolución", relata Carlos Aníbal Alonso.
"El ejercicio de propaganda apologista y aduladora tantas veces puesto en escena, aderezado con tácticas directamente enfocadas a intimidar y a desinformar".
En su opinión, "el repudio coordinado" no llegó a mayores grados de violencia y confrontación porque el sitio donde tenía lugar el evento estaba muy cerca del stand expositor del Ejército colombiano. Varios militares se acercaron, atraídos por los gritos y la exaltación de algunas intervenciones.
Uno de los tres colombianos que increparon a Carlos Aníbal Alonso, al profesor Sergio Ángel Baquero y a los otros panelistas, afirmó que "todos" querían "parecerse a Cuba". El hombre, que se tomó el derecho de hablar en nombre de todos sus compatriotas, añadió que "Cuba es nuestro modelo. Cuba es un modelo a seguir, la educación en Cuba, la salud en Cuba".
No aclaró si ha visitado la Isla, donde llueven las denuncias por las malas condiciones y la falta de recursos en los hospitales. Los cubanos tienen que recurrir a las redes sociales para conseguir medicamentos que no están disponibles en el país, aunque, como reveló recientemente un ciudadano de la Isla residente en EEUU, algunos de esos fármacos pueden encontrarse en Amazon. En esa plataforma, el régimen los vende a precios imposibles de pagar para un trabajador de la Isla.
Otra de las integrantes del supuesto grupo de solidaridad dijo que "Cuba está viviendo una guerra mediática", como suelen afirmar el régimen y los medios que controla.
Carlos Aníbal Alonso encontró la cuenta de Twitter de esta colombiana, que dice llamarse Viviana Mejía. Su nickname en la red social es @vivianavivacuba y la inmensa mayoría de sus publicaciones está dedicada a promover al régimen. Uno de sus twits anuncia la presentación de un libro de Aleida Guevara March en FILBO, el próximo 30 de abril.
El otro colombiano afín al régimen cubano acusó a la Universidad Sergio Arboleda de corrupción, sin presentar pruebas.
De acuerdo al director de Rialta Ediciones, el episodio duró aproximadamente dos horas, pero los tres colombianos "solidarios" con el régimen cubano no lograron imponer su versión sobre la realidad de la Isla.
"Más allá de este episodio, en Colombia recibí muchas muestras de apoyo y simpatía. De hecho, en más de una ocasión mis respuestas a los "repudiantes" fueron respaldadas por aplausos de los asistentes", asegura Carlos Aníbal Alonso.