Back to top
Política

¿Y si hubiera votado menos de la mitad de los cubanos en las 'elecciones'?

En Cuba, la abstención significa el rechazo por el Gobierno y el único partido legal que existe.

La Habana
Una calle en La Habana.
Una calle en La Habana. Diario de Cuba

El régimen realizó una campaña tan feroz (más que de costumbre) para que los cubanos votaran y lo hicieran por todos sus candidatos, que cabe preguntarse qué habría pasado si hubiera votado menos del 50% de los electores y no el 75,92% que acudió a las urnas, según las cifras oficiales.

Es bueno aclarar que, en muchos países, ni el 68% de participación registrado en los "comicios" municipales sería una cifra alarmante ni demasiado baja. En países donde los ciudadanos pueden elegir entre varios partidos políticos, la abstención no significa el rechazo de la población por ninguno en particular.

Pero en Cuba, la abstención significa el rechazo por el Gobierno y el único partido legal que existe. Abstenerse es la única forma de dar el voto de castigo para el que el ya electo candidato Elián González reconoció que los cubanos tenían motivos. También es posible anular la boleta, pero el régimen siempre podría presentar esas boletas como válidas con mucha más facilidad de lo que podría maquillar las cifras de participación, en un país donde no hay forma de verificar las cifras oficiales.

¿Ahora, desde el punto de vista legal, cambiaba algo el hecho de que votaran menos de la mitad de los cubanos? No. Si en un colegio votan apenas 50 electores y se anula más de la mitad de los votos válidos, eso no impediría la ratificación de los candidatos previamente elegidos por el régimen. El o los candidatos resultan "electos", o sea, ratificados, si reciben el 50% + 1 de los votos válidos. O sea, la mitad más uno de las boletas no anuladas, depositadas por los ciudadanos que acudieron a las urnas.

Pero al régimen tampoco le afecta que un candidato no obtenga la mitad del total de votos válidos emitidos. En ese caso, "(…) se concede al Consejo de Estado las facultades siguientes:a) Dejar vacante el cargo hasta las próximas elecciones de diputados; b) asignar a los delegados a la Asamblea Municipal del Poder Popular correspondiente, constituidos en Colegio Electoral en representación de los electores, la función de elegir al diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular; y c) convocar a nuevas elecciones para cubrir la vacante", según establece el Artículo 211 de la vigente Ley Electoral cubana.

En otras palabras, una abstención masiva solo hubiera tenido el efecto de enviar, alto y claro, el mensaje de que los cubanos quieren un gobierno y un sistema político, social y económico diferentes. No es un mensaje nuevo ni para el régimen ni para el mundo.

Aunque ese mensaje sonó un poco menos alto de lo que habría sonado con una abstención masiva y el régimen todavía puede alardear de las cifras de participación ciudadana ante gobiernos de países con sistemas más democráticos, esta es la mayor abstención registrada en "elecciones" generales de Cuba desde el triunfo de la Revolución.

Incluso si es verídica, la cifra oficial anunciada por el oficialista Consejo Electoral Nacional (CEN) se logró al precio de la pérdida de más cuotas de credibilidad para el régimen cubano. A las irregularidades y acciones represivas denunciadas por plataformas independientes de observación electoral y activistas, se suma el testimonio compartido en Twitter por la activista Saily González, de un joven que pudo observar el escrutinio en un colegio de Santa Clara, donde votó menos de la mitad de los electores.

Ese testimonio evidencia la baja participación que reportaron varios activistas, periodistas y ciudadanos a DIARIO DE CUBA.

Un ciudadano que llegó a La Habana desde Guantánamo el domingo 26 de marzo, contó a DIARIO DE CUBA bajo condición de anonimato, que se había instalado un colegio en la terminal de trenes. Había un cordón policial que impedía salir a los pasajeros si no votaban. A las tres personas que se negaron a hacerlo, les pidieron el carnet de identidad y eso bastó para que se sintieran intimidadas y obedecieran, a pesar de que abstenerse es legal en Cuba.

¿Qué cifras estaría anunciando el CEN, si las autoridades hubieran respetado la Ley Electoral, que prohíbe cualquier campaña y considera el voto un derecho, y no una obligación, además de reconocer el derecho a observar las elecciones?

Archivado en
Más información

6 comentarios

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user Plutarco Cuero

.. Dios que aburrida se 'tá poniendo Birania ... si no fuera por la Prensa Amarilla Independiente de Radio Bemba y los escapa'os de la Internet ... parecería que todo esta destinado a las telas de arañas ...

Profile picture for user Weston

I chi che chale?

En respuesta a por Weston

Te la vuelves a meter, mediquito peste a pinga....

Desde que en 1959 la familia Castro se robó la isla, en Cuba se vota pero no se elige.

Profile picture for user Amadeus

Hace muchos, muchos años que existe una apatía total en Cuba con respecto a movilizaciones y votos. La gente, cuando va, lo hace bajo presión y para no „señalarse“, porque sabe que su situación personal no cambiará. Es por eso que toda esta farsa de los Boteros y el interés desmesurado de Díaz Canel para que la gente vote, responde a la estrategia del régimen de darle un viso de democracia y legalidad a la componenda de la oligarquía para mantenerse en el poder.

Solo votó el 24.08% de los votantes. El 75.92% no votó. Los resultados han sido trabucados. Por eso prohibieron observadores. Esa es una práctica muy común en esa dictadura.