Una encuesta del proyecto CubaData a habitantes de la Isla convocados por el Partido Comunista de Cuba (PCC) a votar el próximo domingo 26 de marzo para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), mostró que más del 76% de las personas consideran que el sistema electoral de Cuba no es legítimo ni justo y un 36,5% estarían contemplando la opción de la abstención.
Pero, ¿qué hay detrás de esa intención de voto de los cubanos? ¿Son homogéneas las posturas de quienes optarían por abstenerse frente a las de quienes consideran legítimo asistir a las urnas para apoyar al régimen?
Un análisis a partir de esas resultados, realizado por el doctor Arístides A. Vara-Horna, de la Universidad de San Martín de Porres, y al que tuvo acceso DIARIO DE CUBA, permite asomarse a las motivaciones de los cubanos a la hora de expresarse en la "democracia socialista".
De acuerdo con el estudio, la motivación de mayor presencia entre los encuestados, la de no asistir a votar (36,5%), deriva de personas que "tienden a percibir una menor legitimidad política del Gobierno (-0,49) y una menor garantía gubernamental de derechos (-0,50)".
Los abstencionistas, además, son quienes expresan una mayor intención de participar en protestas civiles (0,38); perciben mayores efectos negativos de los apagones (0,46); tienen mayor dificultad para acceder a la atención sanitaria (0,35), a lo que se suma "una percepción más negativa de la manipulación de los medios (0,56) y una percepción más positiva de la libertad de expresión (0,60)".
El segundo grupo (25,6%), que afirma que votará en contra, nulo o dejará la boleta en blanco, también "percibe una menor legitimidad política del Gobierno (-0,34) y una menor garantía gubernamental de derechos (-0,36)".
Estos encuestados, si bien "no tienen una alta intención de participar en protestas civiles (-0,12), sí muestran una mayor percepción de la presencia de opositores (0,43) y del autoritarismo electoral (0,52)", subraya Vara-Horna.
Los cubanos encuestados que apoyarán al régimen en las urnas (7,3%) tienen "una percepción muy positiva de la legitimidad política del Gobierno (1,47) y de la garantía gubernamental de derechos (1,39)", y "perciben una mayor seguridad ciudadana (1,59) y menos efectos negativos de los apagones (-0,65)".
"Este grupo tiene una percepción más negativa de la libertad de expresión (-0,71) y de la presencia de opositores (-0,82), así como una percepción más positiva de la manipulación de los medios (-1,15). Además, muestran una mayor confianza en las instituciones, como se evidencia en su percepción positiva de la legitimidad electoral (1,14) y una percepción negativa del autoritarismo electoral (-0,83)", indica el estudio.
Finalmente, el 15,3% indeciso "tiene opiniones más neutrales en la mayoría de las variables. Aún así, perciben una mayor garantía gubernamental de derechos (0,31) y una mayor seguridad ciudadana (0,65), en comparación con aquellos que no asistirán a votar o votarán en oposición".
Fuera de las anteriores tendencias, el 15,2% que eligió no responder muestra "una percepción más negativa de la violencia por alimentos (1,22) y una menor percepción de la seguridad ciudadana (-0,07). También perciben una menor garantía gubernamental de derechos (0,59) y una menor manipulación de los medios (-0,95). Este grupo presenta una percepción muy negativa de la libertad de expresión (-1,35) y de la presencia de opositores (-1,21)".
Estas motivaciones varían según las percepciones y experiencias políticas, sociales y personales de los encuestados.
El sondeo de CubaData ofrece por primera vez una visión precisa y estadísticamente sustentada de las variables políticas, económicas y sociales que influyen en la intención de voto para las elecciones del 26 de marzo de 2023.
"En general, los resultados muestran una clara polarización en las percepciones y experiencias de los encuestados según su intención de voto en las elecciones", concluye Vara-Horna.
La encuesta de CubaData se realizó en febrero de 2023 en Cuba de manera confidencial. Abarcó a 1.855 ciudadanos cubanos y reveló que "la coerción electoral representa un importante problema".
CubaData es una iniciativa surgida de la dificultad para obtener y aportar información y estadísticas independientes y verificadas en sociedades cerradas como la cubana. La imposibilidad de los observadores electorales para verificar los resultados de los comicios en la Isla, así como la ausencia de mecanismos independientes en el escrutinio hacen que las cifras que ofrecen las autoridades sean cuestionadas por la sociedad civil.
La campaña por la abstención lanzada por activistas y grupos opositores ha hecho que el régimen, que busca legitimarse evitando las altas cifras de abstención en pasadas votaciones, despliegue su propaganda para llamar a asistir, lo que ha incluido desde "marchas de reafirmación" y conciertos de músicos oficialistas hasta hacer que niños vayan de casa en casa buscando comprometer a los vecinos.
El gobierno se ve obligado a responder con el ruido de su propaganda; porque la campaña por la abstención con algunos oidos en Cuba provoca mucha friccion.
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