Más de un 73% de cubanos encuestados consideran que el sistema electoral de Cuba no es legítimo ni justo y un 36,5% estarían contemplando la opción de la abstención en las próximas votaciones del 26 de marzo, de acuerdo con una encuesta de Cubadata a la que tuvo acceso DIARIO DE CUBA.
En el sondeo, realizado en febrero de 2023 y en el que participaron 1.855 ciudadanos cubanos residentes en la Isla, se indagó acerca de la percepción de los participantes sobre el sistema político electoral en Cuba. Los hallazgos, diseccionados en un estudio del investigador Arístides A. Vara Horna, revelan "una extendida falta de legitimidad y confianza en las elecciones y el sistema político, así como una elevada alienación política".
El informe "La legitimidad cuestionada: ¿son las elecciones en Cuba un reflejo de la voluntad popular?", señala que "la presencia de una oposición política es considerada como un componente necesario para la democracia en Cuba, pero también se evidencia una inquietud en torno a la represión y persecución que enfrentan los opositores".
También constata que la coerción electoral representa un importante problema. Se identifica que la percepción de legitimidad electoral y la alienación política son factores críticos en la intención de voto en Cuba, mientras que la presencia de una oposición política y el autoritarismo electoral también tienen cierta importancia, aunque en menor grado.
La encuesta de Cubadata busca respuestas a interrogantes como: "¿Cuál es la percepción del electorado sobre la legitimidad de las elecciones en Cuba? ¿Cómo se percibe el sistema electoral cubano en términos de autoritarismo, coerción y represión de los grupos opositores? ¿Cuáles son las consecuencias del sistema electoral cubano en el sentimiento de alienación (cansancio, desesperanza, desinterés, indefensión) del electorado? ¿Cómo afectan todas estas variables a la participación electoral en Cuba?"
Participación electoral
En cuanto a la intención de participación en las votaciones del próximo domingo, un 36,5% de los encuestados indicó que no asistirá a votar, mientras que un 15,3% aún no sabe si participará o no. Por otro lado, un 25,6% de los encuestados manifestó que votaría por opciones que indican una falta de apoyo a las opciones presentadas, ya sea votando nulo (8,4%) o en blanco (8,6%).
En cuanto a la intención de voto por el Sí, solo el 7,3% de los encuestados respondió positivamente. Además, un 15,3 % de los encuestados prefirió no responder a la pregunta. Los desempleados tienen la mayor proporción de no asistir a votar (45,5 %), seguidos por los empleados privados (46,5%) y los independientes (49,1%). Por otro lado, los jubilados tienen la mayor proporción de votar por el Sí (20,6%).
De acuerdo con el sondeo, los que prefieren no responder con mayor frecuencia son amas de casa (34,4%) y jubilados (20,6%).
Legitimidad política
La mayoría de los encuestados por Cubadata no están de acuerdo con que las elecciones en Cuba sean justas. De hecho, el 78,2 % de los encuestados está en desacuerdo, mientras que solo el 7,7% está de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que las elecciones en Cuba son justas.
De igual forma, la mayoría de los encuestados se mostró en desacuerdo o totalmente en desacuerdo con la idea de que el sistema electoral de Cuba es legítimo y justo. El porcentaje total de aquellos que están en desacuerdo con la afirmación es del 73,6 %. Solo el 10,8 % está de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación.
Finalmente, la mayoría de los encuestados (76,4 %) está en desacuerdo con la afirmación de que su voto puede cambiar las acciones del Gobierno en Cuba. Además, solo el 12,8 % de los encuestados está muy de acuerdo o totalmente de acuerdo con esta afirmación.
Autoritarismo electoral
La mayoría de los encuestados (68,4%) está de acuerdo en que hay indicios de fraude a favor del Gobierno cubano en las elecciones, mientras que solo un pequeño porcentaje (14,3%) está muy en desacuerdo con esta afirmación.
Los resultados muestran también que una gran proporción de encuestados no cree en la legitimidad del sistema electoral cubano y considera que es una farsa (72,3%), y que las elecciones sirven para perpetuar el Gobierno (77,6%), o que las elecciones en Cuba sirven para favorecer a los defensores del Gobierno (80,2%).
Presencia opositora
La mayoría de los entrevistados está de acuerdo con que cada vez hay más cubanos que se oponen al Gobierno (84,8%) y que la presencia de opositores es necesaria para la democracia en Cuba (75,4%).
La mayoría de los encuestados está de acuerdo con que el Gobierno acosa/persigue a los opositores (77,1%) y que los opositores son sujeto de represión, intimidación y violencia por el Gobierno (73,9%).
En cuanto a la abstención propuesta por la oposición, la opinión está más dividida, según Cubadata. Un 36,2% cree que cada vez se escucha más el llamado de los opositores para abstenerse a votar; un 23,8% está de acuerdo con esta opción y un 30,6% la desaprueba.
Coerción electoral
Una proporción significativa de los cubanos entrevistados informa haber sido objeto de coerción electoral. Por ejemplo, el 51,5% informó haberse sentido presionado o coaccionado para votar de cierta manera, mientras que el 21,8% informó haber recibido promesas de dádivas o beneficios para votar de cierta manera.
Además, se observa que una proporción importante de encuestados informa haber sido objeto de amenazas o intimidación para votar de cierta manera (29,6%). El 30,4% informó que alguien de su familia fue coaccionado o forzado a votar de cierta manera, mientras que el 34,6 % informó que alguien de su vecindario fue coaccionado o forzado a votar de cierta manera
Alienación electoral
Una alta proporción de los cubanos consultados por Cubadata está de acuerdo con que las decisiones políticas del Gobierno son muy confusas (79%), que siente que su voto no importa (79%) y que el Gobierno no acepta la opinión del pueblo (76,8%).
Además, una considerable cantidad de encuestados es renuente o evita participar en actividades políticas o electorales (74,6%) y ha perdido el interés en temas políticos y electorales (78%).
"Tenemos la hipótesis de que la percepción del electorado sobre la legitimidad de las elecciones en Cuba puede estar influenciada por la falta de competencia política real y la ausencia de pluralismo político en el país", considera el autor del informe.
Para Arístides A. Vara Horna, "los ciudadanos pueden sentir que su voto no tiene un impacto significativo en el resultado de las elecciones y que el proceso no es justo ni transparente".
"En efecto, es muy probable que el sistema electoral cubano sea percibido mayoritariamente como autoritario debido a la falta de libertades políticas y la represión de la oposición política. El Gobierno puede ser visto como controlador del proceso electoral y limitador de la participación política y la libertad de expresión y asociación de los ciudadanos. Esto generaría un sentimiento de desconfianza y alienación en el electorado", señala.
Conclusiones
En general, el estudio observa "una gran desconfianza y escepticismo hacia el sistema electoral y el Gobierno en Cuba, así como una percepción de que los opositores son perseguidos y reprimidos".
"Estos resultados sugieren que existe una necesidad de reformas políticas y sociales en Cuba para fomentar la confianza y la participación ciudadana en el proceso electoral y la democracia en general", añade.
La percepción generalizada de que el sistema electoral y político en Cuba no es justo, legítimo y efectivo tiene un impacto negativo en la participación electoral y la participación ciudadana en general, y los indicios de fraude a favor del Gobierno en las elecciones apuntan al alto nivel de desconfianza en el proceso electoral y, por tanto, de la falta de transparencia en el sistema electoral cubano y la falta de pluralismo político en Cuba.
Además, la gran proporción de encuestados que no cree en la legitimidad del sistema electoral cubano sugiere que hay una percepción de que el proceso electoral no es realmente libre y justo.
Por otra parte, sobre la coerción electoral, Cubadata concluye que "este tipo de práctica viola los principios básicos de elecciones libres y justas y mina la legitimidad del proceso democrático en Cuba; puede limitar la capacidad de los ciudadanos para expresar sus preferencias políticas de manera libre y autónoma, lo que puede distorsionar los resultados de las elecciones y afectar la calidad de la representación política".
Además, "la alta proporción de encuestados que son renuentes o evitan participar en actividades políticas o electorales y han perdido el interés en temas políticos y electorales sugiere una falta de compromiso cívico y un desencanto generalizado con la política en Cuba".
Por último, los resultados sugieren que "la percepción de los encuestados sobre la legitimidad y el grado de autoritarismo del régimen, así como su nivel de alienación política y percepción de coerción política, son factores importantes que influyen en su decisión de participar en las elecciones".
Metodología
La encuesta de Cubadeta estuvo dirigida a mujeres y hombres de entre 18 y 75 años de edad, de todas las regiones de Cuba. La muestra es no probabilística y fue obtenida entre el 18 de febrero y 6 de marzo de 2023, vía una aplicación de telefonía celular.
De las 1.855 personas que completaron la encuesta, 596 son mujeres (32,1%) y 1.259 son hombres (67,9 %), la mayoría de La Habana.
Los datos se agruparon por regiones para realizar comparaciones, resultando el 11,9% de la región occidental, el 25,6% de la región central, el 31,6% de la región oriental y el 30,7 % de La Habana.
Para obtener información válida de la población, Cubadedata diseñó una encuesta basada en constructos, que son escalas producto de la combinación lineal de varios ítems o preguntas que actúan como sus indicadores. El uso de constructos facilita el control del error de medición, además de que garantiza la validez de las variables estudiadas.
La fiabilidad y validez de los constructos se realizó utilizando el programa SPSS. En este caso, las variables tendrán altos niveles de consistencia interna si los valores de Omega de McDonald son mayores a 0,708. En cuanto a la validez, se analizó mediante las técnicas de validez convergente, donde las cargas factoriales deben ser mayores a 0,708 y se estimó la varianza extraída media (AVE). Un umbral aceptable es un valor igual o superior a 0,5, lo que equivale a decir que el constructo latente obtuvo una varianza explicada mayor al 50% (Hair et al., 2014a; Hair et al., 2014b; Ringle et al., 2015).
El modelo de medida en este caso —apunta Cubadata—, es fiable y válido para la muestra, con valores Omega entre 0,788 y 0,94; y con el promedio de varianza explicada (AVE) superior al 68%. Es decir, los constructos tienen adecuados niveles de fiabilidad por consistencia interna y validez convergente.
¿Que la dictadura esclavista hace elecciones??? jajajajajaja Esa mentira ni ellos mismos se la creen jjjjjj. Solo los cipayos y los seudoperiodistas oficialistas, que tampoco se la creen, son los que la defienden jajaja
¿Un campo de concentracion (y de semi exterminio) con sistema electoral?
Resulta interesante y patetico que aun en esas condiciones de esclavitud y despues de 6 decadas de atrocidades, solo "un 73% de cubanos encuestados consideran que el sistema electoral de Cuba no es legítimo ni justo", o sea, un 27% (casi 1/3 del total que respondio) aun no se da cuenta donde esta y no pocos de los otros piensan que puede haber legitimidad o justicia detras de las alambradas, algo que tambien se explicaria, al menos en parte, por el terror justificado al contestar lo que se percibe como antagonico al orden establecido por los verdugos.
Las elecciones y su licitud en el confinamiento de una isla vallada a la justicia y la racionalidad es como debatir el porque no hay luz dentro de la cueva de Verióvkina.
"La lógica del pensamiento tiene que acudir siempre en ayuda de la insuficiencia del conocimiento", al menos en esto Engels llevaba razon.
El 12,8 % de la muestra admite que el voto puede cambiar las acciones del Gobierno en Cuba. Un dato valioso que refleja la combinación del oportunismo político-económico con el elemento de coerción electoral.