Los migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que cuenten con el ingreso aprobado a EEUU, podrán transitar libremente por México, informó un comunicado el Instituto Nacional de Migración (INM) de ese país.
De acuerdo al texto, el INM permitirá utilizar territorio mexicano para el tránsito de personas de esos países que cuenten con una solicitud de ingreso a EEUU previamente aceptada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP en inglés).
El INM mantiene comunicación con la CBP para verificar la existencia de una cita en territorio estadounidense, permitir el paso de los migrantes y que estos lleguen al puerto de entrada autorizado por EEUU. De esa manera, los cubanos podrían transitar por México por vía aérea o terrestre, y completar su trámite.
La institución mexicana aclara que esta medida no implica la expedición de documentación migratoria por parte del Gobierno de México.
Hasta el momento, varios migrantes cubanos habían sido detenidos por el INM porque tenían los permisos requeridos para entrar a EEUU, pero no para transitar por México.
También en ese país, grupos de migrantes, entre ellos cubanos, bloquean 'de forma involuntaria' la sede de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), en Ciudad de México, para exigir una cita y que se les brinde atención digna y oportuna, reportó el diario El Universal.
Las protestas están motivadas por la lenta o nula gestión de COMAR ante procesos de refugio de cientos de migrantes. Así lo denunciaron en entrevista con El Universal familias procedentes de Venezuela, Honduras y Cuba, que desde el mes de diciembre de 2022 están inmersos en la incertidumbre de su estatus en México. Los migrantes aseguran que realizar el trámite es un calvario, ya que las autoridades les brindan escasa información sobre el proceso, la atención es deficiente y se programan pocas citas.
"No estamos bloqueando con propósito. Hoy nos pusimos de acuerdo para venir porque nos dan citas muy prolongadas, por ejemplo, de dos, tres meses y no tenemos dinero, ni comida, para estar aquí esperando. Nosotros queremos irnos para poder trabajar", dijo Patricia, una migrante cubana que duerme en un estacionamiento frente al edificio de COMAR desde hace 15 días.
"La semana pasada nos cayó una lluvia tremenda. Yo vengo con mis dos niñas y mi mujer; mi compañero viene con su hermana, ahora todos tenemos tos porque nos mojamos los pies, la ropa. No hay techo. No hay salud. No hay citas tampoco, entonces no podemos irnos, ni aunque nos corran", dijo Roberto, migrante venezolano que se encuentra varado en México desde hace dos meses.
Hasta el momento, autoridades de la COMAR salieron a organizar al tumulto de migrantes congregados a través de altavoces; sin embargo, no han emitido alguna otra información de utilidad o comunicado para informar y disipar al grupo de extranjeros.