Un joven residente en Santiago de Cuba murió el pasado domingo tras una golpiza que recibió a manos de un policía, según denunció la novia de la víctima, Claudia Esther Ramírez, al activista Eliécer Ávila. El fallecido, nombrado Sergio Pozo Hernández, se encontraba con su familia y algunos amigos en la playa de Caletón cuando se produjeron los hechos.
Ramírez contó a Ávila en un mensaje que ese día la Policía fue alertada de un robo y algunos agentes se trasladaron al lugar para detener al ladrón.
Al pasar por el punto de control establecido en la zona, un oficial de patrulla le hizo una señal a Pozo Hernández, que conducía una moto, para que se detuviera.
"Mi novio no tenía la licencia de conducción e intenta seguir. La reacción del oficial fue lanzarle una silla con el motor en movimiento y él, en acto reflejo de esquivar el objeto, gira a la senda contraria por la que venía un camión y lo atropella", relató la mujer.
"Tirado en el suelo, el policía le dice al chófer del camión que siguiera y el policía le comienza a dar golpes a Sergio en el suelo y no hicieron absolutamente nada por socorrerlo. Las mismas personas que andaban con él en el campismo fueron testigos oculares de lo sucedido, algunos grabaron vídeos y fotos de lo sucedido (videos que no aparecen), y al ver semejante acto barbárico comenzaron a lanzar piedras al patrullero", añadió.
Según el relato de Ramírez, unos 20 jóvenes que salieron en defensa de la víctima fueron detenidos y conducidos a la estación de Micro 9 de Santiago.
"Esos muchachos solo buscaban justicia, pero del policía que me lo mató no se sabe el paradero", denunció.
Pozo Hernández fue trasladado en un carro particular al Hospital Militar de Santiago de Cuba, con múltiples fracturas, trauma craneal, hemopericardio y con una hemorragia intrabdominal. Murió a las 9:00PM de ese mismo domingo, según su pareja.
"Fue muy bien atendido por el personal sanitario, pero por parte de los policías no se nos brindó información ninguna a los familiares", añadió la novia del joven fallecido, que tenía 30 años.
Según el relato de Claudia Esther Ramírez, al hospital acudieron dos patrulleros, dos carros de policía y un camión con boinas negras. "Para intimidarnos", dijo.
La violencia policial ha dejado varias víctimas mortales en Cuba en los últimos años. El régimen y sus medios de propaganda salen a justificar la actuación policial cuando un caso muy mediático es publicado por la prensa oficial.
En julio del año pasado, voceros del régimen cubano calificaron la muerte de Zinadine Zidan Batista Álvarez, adolescente de 17 años baleado el viernes en Santa Clara por la Policía, como el "pan de cada día en barrios de cualquier otro país", en un intento de restar importancia a un incidente grabado y ampliamente divulgado en las redes sociales.
En las imágenes grabadas por testigos de los hechos se vio claramente al muchacho tirado en plena calle, esposado a la espalda y ensangrentado, mientras policías y boinas rojas ahuyentaban violentamente a decenas de personas que intentaban intervenir.
En agosto pasado, un campesino brutalmente golpeado por un policía en San Andrés, Holguín, terminó detenido y acusado de un presunto delito de "atentado", pese a que imágenes grabadas mostraron la actuación policial.
Roldy Polo Pérez (45 años), de Baracoa, Guantánamo, celebraba su cumpleaños cuando un uniformado —conocido de la víctima— le disparó dos veces con su pistola el 15 de febrero de 2022.
Por su parte, Yamisel Díaz Hernández (38 años), asesinado el 5 de julio de 2020 en San Cristóbal, Artemisa, dejó tres hijas menores de edad. El 24 de junio del mismo año, Hansel Ernesto Hernández Galiano (27 años), residente en Guanabacoa, La Habana, recibió un disparo por la espalda por otro policía.
Cuba 2023= hambre+violencia+ esclavitud+cárcel+ pesimismo.
Cuba 1958= progreso+ esperanza+alegría+optimismo.