El actor Jenrry Betancourt, uno de los protagonistas, hace más de 20 años, de las aventuras Los pequeños fugitivos, denunció el racismo de la Televisión cubana, en un post que publicó en Facebook, respondiendo a usuarios que habrían indagado por su destino y el de otros actores de la Isla.
"Hace unos días circula por las redes una publicación, donde se pregunta qué fue de los actores de varias aventuras y, por supuesto, hacen mucha referencia a mi persona, ya que fui uno de los actores principales de la aventura Los pequeños fugitivos", escribió Betancourt, quien confesó haberse decepcionada desde que vio frustrada su entrada a la Escuela Nacional de Arte (ENA), pese a que aprobó las pruebas.
"Mi decepción fue tan grande desde el instante que me presenté a las pruebas de la ENA que, incluso aprobando no pude entrar, porque apareció una muchacha pago y me dejaron fuera; después de eso me presenté a varios castings e incluso uno de los asistentes me dijo que eso está preparado, de ahí decidí alejarme", contó el actor, que luego trabajó en algunos episodios del programa Tras la huella, "gracias a los directores Willi Franco y Albertico Luberta".
Después, Jenrry Betancourt dice que se fue alejando "de una televisión tramposa y maquiavélica que además de ser racista y de poner siempre a los artistas de su 'salsa', responde a un sistema con el cual no estoy de acuerdo en muchas cosas y nunca lo estaré".
"Hace poco un amigo mío hablo sobre mí en la casa productora de TV y novelas y dijeron 'ni loco ese muchacho sube muchas cosas en contra'", explicó.
Betancourt tiene en estos momentos 30 años y, según cuenta, vive con su familia en su pueblo natal Güira de Melena.
"A lo mejor me muera y nunca pueda actuar en mi país por pensar diferente, pero tengo la satisfacción que (no) cambié mis pensamientos por un personaje en ninguna serie y que no voy a ser de esos artistas que se quedan callados y aunque no quieran para cuba siempre voy hacer el Fugitivo", concluyó su post.
Las aventuras Los pequeños fugitivos, que Betancourt protagonizó junto a Ernesto del Cañal, se transmitió en 2001. Fue una versión del director Willy Franco de la original que se estrenó en la década del 80. En esa primera versión, el humorista Alexis Valdés interpretaba el personaje de Bandurria.
Aunque el régimen cubano denuncia ante organismos internacionales el racismo que existe en otros países, en Cuba es palpable en todas las esferas. Las personas negras viven en las condiciones más miserables y tienen menos acceso a los empleos mejor remunerados como los del sector turístico.
También en las manifestaciones artísticas y en la televisión está presente. En noviembre de 2019, el bailarín cubano Carlos Acosta contó que cuando comenzó en el ballet, apenas dos de los 20 estudiantes en su grupo eran negros. Ello pese a que en la Isla los negros no son una minoría, como en otros países, donde tampoco abundan los descendientes de africanos en compañías de ballet.
Una semana antes, una polémica sobre racismo y ballet había estallado en Cuba después que Miguel Cabrera, historiador del Ballet Nacional de Cuba (BNC), en una entrevista en el espacio televisivo del cantautor Amaury Pérez Vidal Con dos que se quieran, usara "etiquetas racistas, clasistas y excluyentes", según la denuncia que hizo el Comité Ciudadanos por la Integración Racial (CIR).
Las opiniones de Cabrera fueron emitidas a raíz de una pregunta de Pérez Vidal acerca de la poca presencia que tienen los bailarines negros y mestizos en la compañía cubana que fundara la fallecida bailarina Alicia Alonso.
Y Esteban Lazo nunca a sacado la cara por los de su raza. Claro, él es uno del puñadito de negros que sí viven bien porque es un incondicional de la Mafia.