Un grupo de 48 turistas cubanos aterrizaron el viernes en la isla venezolana de Margarita, en el sureste del mar Caribe, que ha sido visitada por un total de 4.834 ciudadanos provenientes de ese país en los últimos 11 meses, según informó la viceministra de Turismo Internacional, Leticia Gómez.
"Hoy, 3 de febrero, arribaron al Aeropuerto Internacional Santiago Mariño, en Nueva Esparta, 48 nuevos visitantes cubanos, para un total de 4.834 turistas hasta la fecha", escribió la funcionaria a través de su cuenta de Instagram, donde compartió un video con imágenes de los recién llegados en las instalaciones de un hotel.
Según Gómez, los cubanos "tendrán la oportunidad de conocer y disfrutar de las bellezas naturales, las manifestaciones culturales y la auténtica gastronomía que la isla de Margarita ofrece a quienes la visitan".
Esta visita forma parte de la "operación chárter" Cuba-Venezuela, que comenzó en marzo de 2022 y conecta La Habana con la ciudad venezolana de Porlamar, en la región insular de Nueva Esparta, a la que pertenece Margarita, conocida popularmente como la Perla del Caribe.
La presidenta de la Cámara de Turismo neoespartana, Viviana de Vethencourt, dijo recientemente a EFE que es "sumamente positivo" que lleguen turistas internacionales porque "reactiva y dinamiza la economía de la región" y, además, hace que los "demás países volteen las miradas hacia Venezuela".
Los funcionarios chavistas no dijeron que la mayor parte de esos cubanos son "mulas", que se dedican al turismo de compras, muy lucrativo en Cuba, donde hay escasez de todo, principalmente de productos básicos como alimentos y medicinas.
A fines de enero, empresarios de Margarita celebraron que los cubanos gasten una media de 4.000 dólares por persona en sus viajes, lo que estaría dejando buenos dividendos al comercio local.
De acuerdo con declaraciones del director comercial de la agencia GTN, Yunier Ávila, la prioridad de las "mulas" son los productos exentos de impuestos aduanales en Cuba, sobre todo alimentos, medicamentos y productos de aseo.
"En su mayoría las personas que han viajado sí vienen a hacer turismo de compras. Fundamentalmente basado en el tema de los alimentos que son libres de impuestos, el aseo personal, de los medicamentos", dijo Ávila.
"Por supuesto, y otros equipos como electrodomésticos en menor dimensión, por la propia capacidad que tenemos de espacio de bodega en el avión", señaló.
En lo que toca a los equipos electrodomésticos, precisó Ávila, los cubanos prefieren adquirir televisores de hasta 43 pulgadas, así como ventiladores, bombillos recargables y plantas eléctricas, estos últimos entre los más demandados en Cuba a raíz de la crisis eléctrica de los últimos meses.
En tales compras, según el entrevistado, "por lo que hemos intercambiado con los pasajeros y hemos estado evaluando con ellos, gastan entre 3.000 y 4.000 dólares. Esto fundamentalmente en los productos que adquieren aquí en Margarita".
"Ese valor es lo que ellos declaran; a ciencia cierta es muy difícil tener los números, porque varían dependiendo de las cosas que compren", indicó.
El vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) del Estado de Nueva Esparta, Gabriel Briceño, confirmó esa cifra. Según dijo, el gremio comercial verificó el gasto de los cubanos en Margarita y resaltó que cada uno gasta alrededor de 4.000 dólares durante su visita.
Haciendo matemáticas, Briceño señaló que, dado que pronto habrá cinco vuelos semanales, cada uno con alrededor de 50 cubanos, los ingresos a la economía local serían de 1.600.000 dólares mensuales por ese concepto, aproximadamente.
Los números del Gobierno venezolano son aún más entusiastas. En agosto pasado, Caracas celebró el "turismo de alta gama" que viaja a ese país desde Cuba para hacer compras y que deja "3.000, 4.000 y 5.000 dólares en cuatro días".
El negocio de las mulas cubanas ha sido incluso estimulado por las autoridades de la Isla, que ante su incapacidad para abastecer el mercado nacional, autorizaron desde julio de 2022 a los viajeros a hacer importaciones del extranjero con normas mucho más ventajosas que las anteriormente vigentes.
Solo piensan en comprar". Buen título para esta noticia que refrenda una vez más que en la isla se ha dado ya el grito de "sálvese quien pueda". Estas "mulas" reflejan claramente el deterioro de los valores ético-morales , espirituales y hasta religiosos de algunos cubanos: Los que con algunas posibilidades más que el resto de cubanos de a pie , lucran inmisericordemente con el cubano desprotegido que no tiene "Fe" (familia en el extranjero) En una nueva Cuba habrá que apartar algún capítulo para estos ciudadanos!
No se trata de la falta de "ética " de esas mulas. El problema va mucho más allá. Están resolviendo un problema básico que el ineficiente y retrógrada gobierno cubano no es capaz de resolver.
En cuánto a los precios, es verdad que son altos. Pero son altos por la abrupta devaluación del peso cubano en medio de una inflación global. Mi pregunta: La culpa la tienen la mulas o el gobierno??