"Este año parece que la cosa viene muchísimo peor, aunque eso parezca imposible", dijo Gabriel Torres, trabajador de Servicios Comunales en Holguín. "Es una falta de respeto, acabó enero y todavía no venden el aceite de la cuota. Y en la calle, perdido y carísimo otra vez. De 1.000 pesos para arriba están pidiendo por un solo litro".
"La rosca de los cubanos parece que no tiene fin, porque aprietan y aprietan y el pueblo sigue resistiendo. No hay tope. En otros países le suben un kilo al pan o al transporte público, y la gente se lanza a las calles a tumbar el Gobierno. Y aquí ellos (el Gobierno) viven del miedo que tenemos, porque la realidad es que destruyen a cualquiera que levante la cabeza", añadió.
Inés, manicurista, señaló que "ojalá fuera solo el aceite". En realidad, son varios los productos de la canasta básica normada por el Estado que están "en falta".
"El arroz y el azúcar han llegado por partes. Hay que ir dos o tres veces a la bodega, nada llega completo. Incluso todavía falta una libra de arroz, también los frijoles, el aceite, la sal, el café y el jabón. ¡Casi todo!", enumeró.
En efecto, aunque la crisis de desabastecimiento es permanente, tiene periodos de mayor agudización que afectan a determinados productos. Hay momentos en que un producto se pierde y alcanza precios desorbitados, mientras otros "aparecen" más fácil en el mercado negro. Casi siempre esto está relacionado con los niveles de importación y distribución a cuentagotas que hace el Estado a través de sus empresas, que monopolizan el mercado mayorista y minorista.
"En Holguín, hasta noviembre, hubo gran escasez de cigarros y aceite, por solo citar dos productos. Pero en diciembre gracias a 'las jabas' de estímulo por el fin de año a los trabajadores de algunas empresas, hubo cierta abundancia. Pero el aceite ya volvió a escasear y lo he visto hasta a 1.500 pesos el litro", comentó Ricardo, un ingeniero dedicado a la venta de varios artículos en el mercado de cuentapropistas La Central, en Holguín.
"Hay dos razones: una es que a la bodega no ha llegado el poquito del censo (normado), con el que la gente resuelve unos cuantos días. Y la otra es que no venden en MLC. Si ofertaran en las tiendas de MLC fuera distinto, pero nadie entiende por qué no lo hace", dijo Ricardo.
"Te venden carne de res o cualquier alimento 'exótico' para nosotros, y sin embargo no venden aceite, que es lo que la gente necesita. Nadie lo entiende", agregó.
El Gobierno de Díaz-Canel se ha caracterizado por haber ahondado aún más la crisis económica y social que vive el pueblo cubano desde 1959. Tras varios centenares de medidas para reactivar la economía, sin resultados favorables, y un suicida "ordenamiento monetario" que introdujo más tensión que soluciones, la credibilidad del Gobierno y el sistema entre los cubanos es casi nula, lo que es una de las causas principales del éxodo migratorio sin precedentes que vive el país.
Este panorama no parece que vaya a cambiar en 2023, que arrancó con una profundización de la incapacidad de surtir siquiera los insuficientes alimentos de la canasta básica normada.