La plataforma feminista YoSíTeCreo en Cuba confirmó el miércoles el feminicidio de la cubana Yailanis Lázara Pérez Camacho, de 36 años, y la muerte de Yoilén Acosta Torriente, de 18, ambas reportadas como desaparecidas desde el pasado fin de semana.
Según notas del colectivo independiente, publicadas con apenas horas de diferencia, el caso de Pérez Camacho "conmocionó a la ciudad de Matanzas desde la alerta de su desaparición, realizada por su familia en redes sociales el 28 de enero, hasta el hallazgo de su cuerpo, el 30 de enero".
"Este caso está bajo investigación policial, pero la desaparición y características de las agresiones indican feminicidio. Lleguen nuestras condolencias a su madre, que sufre la cruel pérdida de su única hija, y demás familiares", señaló la plataforma independiente, cuyas activistas documentan los hechos de violencia machista que se producen en el país.
En cuanto al caso de Acosta Torriente, su cuerpo sin vida habría sido encontrado el pasado 31 de enero. "La joven, de 18 años de edad, fue vista por última vez el 29 de enero, sobre las 8:00PM, en su pueblo de Cruces, en Cienfuegos", precisó la nota.
"Los datos que hemos podido corroborar no son suficientes para determinar si es o no un feminicidio", aclaró Yo Sí Te Creo.
"Reiteramos nuestro reclamo por mecanismos efectivos de prevención de la violencia de género, para no llegar a su manifestación extrema, que es irreparable. Urgen alertas tempranas de desapariciones, que contribuyen a evitar estos desenlaces de extrema violencia", exigió la plataforma.
Las dos muertes ahora confirmadas se suman a la de Yeniset Rojas Pérez, de 33 años y madre de una niña, quien fue despedida por su familia días atrás luego de diez meses de su desaparición en Ranchuelo, Villa Clara, donde residía.
Yo Sí Te creo en Cuba dio por cerrado ese caso en otra publicación en sus redes sociales.
"Cerramos la alerta de desaparición de Yeniset Rojas Pérez, luego de que su familia hiciera una despedida en redes sociales. Lleguen nuestras condolencias a su hija pequeña que la sobrevive, madre y hermano, y demás integrantes de la familia", señaló el grupo.
"Muchas gracias a todas las personas que durante diez meses realizaron acciones por su hallazgo. ¡Paz y luz, Yeni! ¡Qué este caso sirva para seguir abogando por un protocolo específico para las desapariciones de mujeres y niñas!", añadió.
La despedida de la familia ocurrió pocos días después de que la Policía cubana detuvo a un individuo sospechoso por la desaparición de la joven, como confirmó a DIARIO DE CUBA la cuñada de Rojas Pérez.
La desaparición de Rojas Pérez, de 33 años, se convirtió en un tema público después de que su familia denunciara lo ocurrido a la Policía y pidiera ayuda en redes sociales, sin que en casi un año se lograra obtener información sobre el paradero de la joven.
Con estos suman cuatro los feminicidios reportados en Cuba en lo que va de 2023. Ni la prensa oficial ni las autoridades hacen referencia a la violencia machista en la Isla. Por el contrario, son numerosas las denuncias de inacción de la Policía y otras instituciones públicas ante el problema.
El activismo feminista consiguió en 2022 que, pese a la insensibilidad oficial, Cuba debutara en el Mapa Latinoamericano de Feminicidios por primera vez desde su creación.
Impulsado por la asociación internacional Mundo Sur, esa iniciativa certificó el incremento de ese problema en la Isla y a la inexistencia de políticas públicas concretas para enfrentarlo.
Los reclamos por una ley integral de género en la Isla se han intensificado desde que en 2019 un grupo de 40 mujeres feministas entregaron a la Asamblea Nacional del Poder Popular una solicitud al respecto. Han pasado tres años y la ley no se incluyó en el cronograma legislativo; tampoco se ha respondido a demandas como la implementación de refugios o la tipificación del delito de feminicidio dentro del Código Penal.
2028 es la fecha prevista por la Asamblea Nacional del Poder Popular para aprobar las próximas disposiciones jurídicas, entre las que podría estar una ley de género, aunque no existen anuncios al respecto.
Pobres mujeres, descansen en paz.
Se veía venir, empezar en este mundo llamándose "Yailanis" o "Yoilen" no es un buen presagio.