La joven cubana Yeniset Rojas Pérez, de 33 años y madre de una niña, ha sido despedida por su familia, tras diez meses de su desaparición en Ranchuelo, Villa Clara, donde residía.
"¡Ya puedes volar alto, Yeny querida! Muchacha hermosa, llena de girasoles", escribió su cuñada Giselle Sobrino en un breve mensaje.
"De que al monstruo le den pena de muerte nos ocupamos nosotros. Te queremos con todo el corazón", añadió Sobrino en su cuenta en Instagram.
La plataforma feminista Yo Sí Te creo en Cuba dio por cerrado el caso en otra publicación en sus redes sociales.
"Cerramos la alerta de desaparición de Yeniset Rojas Pérez, luego de que su familia hiciera una despedida en redes sociales. Lleguen nuestras condolencias a su hija pequeña que la sobrevive, madre y hermano, y demás integrantes de la familia", señaló el grupo.
"Muchas gracias a todas las personas que durante diez meses realizaron acciones por su hallazgo. ¡Paz y luz, Yeni! ¡Qué este caso sirva para seguir abogando por un protocolo específico para las desapariciones de mujeres y niñas!", añadió.
La despedida de la familia ocurre pocos días después de que la Policía cubana detuvo a un individuo sospechoso por la desaparición de la joven, como confirmó a DIARIO DE CUBA la cuñada de Rojas Pérez.
La desaparición de Rojas Pérez, de 33 años, se convirtió en un tema público después de que su familia denunciara lo ocurrido a la Policía y pidiera ayuda en redes sociales, sin que en casi un año se lograra obtener información sobre el paradero de la joven.
Giselle Sobrino había comentado en marzo del año pasado a DIARIO DE CUBA que el caso fue reportado a la Policía a las 24 horas de la desaparición.
"Ellos han hecho citaciones a varias personas, han investigado, se han reunido con nosotros hasta más de una vez por día. Los vecinos también han buscado por su cuenta y no hay noticias", informó a fines de ese mes.
Asimismo, otro de los familiares de la joven en Cuba indicó en mayo de 2022 que el caso ya no estaba a cargo de la Policía de Ranchuelo, donde ocurrió la desaparición, sino que era investigado por las autoridades provinciales.
El dramaturgo cubano Yerandy Fleites, hermano de Rojas Pérez, manifestó su frustración con las autoridades, que a solo dos meses de los hechos apenas ofrecían noticias a la familia acerca del progreso de la investigación para dar con su paradero.
"Hay que decir, amigas y amigos, que las altas esferas policiales (del MININT, de la Dirección Nacional de la PNR), políticas (Consejo de Estado) y judiciales (Fiscalía General de la República) están al corriente gracias a un Informe/Denuncia/SOS que hemos realizado, y hay que decir que en nada han cambiado las cosas", denunció.
"Podríamos decir, incluso, que han empeorado, que el silencio es mayor y que el diálogo con la familia es ninguno: en estos momentos, por ejemplo, ni siquiera sabemos qué, quién o quiénes están frente al caso", finalizó.
Hay varios casos de desaparecidos en Cuba que permanecen en el limbo. El joven Lever Guerrero Galván está desaparecido desde el 26 de julio de 2020; desde septiembre último tampoco se sabe del cubano de 73 años Eddy Pascual Acosta Díaz; mientras que Erostilde Barthelemy, un hombre de 65 años que desapareció el 28 de junio en la ciudad de Camagüey, tampoco ha sido hallado hasta el momento.
Hasta ahora, ni las autoridades ni la familia han dado con el paradero de Francisco González, un hombre de 63 años residente en el municipio de Guanajay y quien fue visto por última vez el 17 de julio pasado.
Por último está el caso más grave de la dramática desaparición de la adolescente de 16 años Madeleysis Rosales Rodríguez, quien fue vista por última vez el 30 de mayo de 2021 en un parque cercano a su casa en Centro Habana.
Cuba no está integrada al sistema de alerta internacional AMBER, usado para buscar a personas desaparecidas.
La prensa estatal en raras ocasiones publica casos de personas desaparecidas, aun cuando los familiares acuden a esos medios con una descripción de la persona y fotos del ser querido.
La policía nacional "revolucionaria" un 80% está para reprimir y acosar a disidentes y a todo aquel que protesta contra la dictadura el otro 20% está para perseguir a vendedores ambulantes y el 100% está para luchar mediante el cohecho su comida y diversión.
La policía en Cuba está sólamente para reprimir manifestaciones o actos de protestas. Para cuestiones criminales no existe